La afasia es un trastorno que afecta la forma en que te comunicas. Puede afectar tu habla, así como la forma en que escribes y comprendes el lenguaje hablado y escrito.
La afasia suele ocurrir repentinamente después de un accidente cerebrovascular o una lesión en la cabeza. Pero también puede aparecer gradualmente a partir de un tumor cerebral de crecimiento lento o una enfermedad que causa daño progresivo y permanente (degenerativo). La gravedad de la afasia depende de una serie de factores, incluida la causa y la extensión del daño cerebral.
El principal tratamiento para la afasia consiste en tratar la afección que la causa, así como la terapia del habla y el lenguaje. La persona con afasia vuelve a aprender y practica las habilidades lingüísticas y aprende a utilizar otras formas de comunicación. Los familiares suelen participar en el proceso, ayudando a la persona a comunicarse.
La afasia es un síntoma de alguna otra afección, como un accidente cerebrovascular o un tumor cerebral.
Una persona con afasia puede:
Debido a que la afasia suele ser un signo de un problema grave, como un accidente cerebrovascular, busque atención médica de emergencia si usted o un ser querido desarrollan repentinamente:
La causa más común de afasia es el daño cerebral resultante de un accidente cerebrovascular: la obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro. La pérdida de sangre al cerebro provoca la muerte o el daño de las células cerebrales en las áreas que controlan el lenguaje.
El daño cerebral causado por una lesión grave en la cabeza, un tumor, una infección o un proceso degenerativo también puede causar afasia. En estos casos, la afasia suele ocurrir con otros tipos de problemas cognitivos, como problemas de memoria o confusión.
Afasia primaria progresiva es el término que se utiliza para la dificultad del lenguaje que se desarrolla gradualmente. Esto se debe a la degeneración gradual de las células cerebrales ubicadas en las redes del lenguaje. A veces, este tipo de afasia progresará a una demencia más generalizada.
A veces pueden producirse episodios temporales de afasia. Estos pueden deberse a migrañas, convulsiones o un accidente isquémico transitorio (AIT). Un accidente isquémico transitorio (AIT) ocurre cuando el flujo sanguíneo se bloquea temporalmente en un área del cerebro. Las personas que han tenido un AIT tienen un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en el futuro cercano.
La afasia puede crear numerosos problemas en la calidad de vida porque la comunicación es una parte tan importante de su vida. La dificultad en la comunicación puede afectar a:
La dificultad para expresar sus deseos y necesidades puede provocar vergüenza, frustración, aislamiento y depresión. Pueden producirse otros problemas de forma conjunta, como más dificultad para moverse y problemas de memoria y de pensamiento.
Su proveedor de atención médica probablemente le realizará exámenes físicos y neurológicos, evaluará su fuerza, sensibilidad y reflejos, y auscultará su corazón y los vasos sanguíneos del cuello. Una prueba de imagen, generalmente una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC), puede usarse para identificar rápidamente la causa de la afasia.
Un logopeda puede realizar una evaluación del lenguaje completa para confirmar la presencia de afasia y determinar el tratamiento del lenguaje adecuado. La evaluación ayuda a determinar si la persona puede:
Si el daño cerebral es leve, es posible recuperar las habilidades del lenguaje sin tratamiento. Sin embargo, la mayoría de las personas se someten a terapia del habla y el lenguaje para rehabilitar sus habilidades lingüísticas y complementar sus experiencias de comunicación. Los investigadores están estudiando el uso de medicamentos, solos o en combinación con terapia del habla, para ayudar a las personas con afasia.
La recuperación de las habilidades del lenguaje suele ser un proceso lento. Aunque la mayoría de las personas hacen progresos significativos, pocas recuperan por completo los niveles de comunicación previos a la lesión.
La terapia del habla y el lenguaje tiene como objetivo mejorar la capacidad de comunicación. La terapia ayuda restaurando la mayor cantidad de lenguaje posible, enseñando cómo compensar las habilidades lingüísticas perdidas y encontrando otros métodos de comunicación.
Terapia:
Se están estudiando ciertos fármacos para el tratamiento de la afasia. Estos incluyen fármacos que pueden mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, mejorar la capacidad de recuperación del cerebro o ayudar a reemplazar los químicos agotados en el cerebro (neurotransmisores). Varios medicamentos, como la memantina (Namenda), el donepezilo (Aricept, Adlarity), la galantamina (Razadyne ER) y el piracetam, han mostrado resultados prometedores en estudios pequeños. Pero se necesita más investigación antes de que estos tratamientos puedan recomendarse.
Se está estudiando la estimulación cerebral para el tratamiento de la afasia y puede ayudar a mejorar la capacidad de nombrar cosas. Pero aún no se han realizado investigaciones a largo plazo. Un tratamiento se llama estimulación magnética transcraneal y otro es la estimulación transcraneal de corriente directa.
Estos tratamientos tienen como objetivo estimular las células cerebrales dañadas. Ambos son no invasivos. Uno utiliza campos magnéticos y el otro utiliza una corriente baja a través de electrodos colocados en la cabeza.
Si su afasia se debe a un accidente cerebrovascular o una lesión en la cabeza, probablemente lo verán primero en una sala de emergencias. Luego, verá a un médico especializado en trastornos del sistema nervioso (neurólogo), y es posible que finalmente lo deriven a un logopeda para rehabilitación.
Debido a que esta afección generalmente surge como una emergencia, no tendrá tiempo para prepararse. Si es posible, lleve consigo los medicamentos o suplementos que toma al hospital para que su equipo de atención médica esté al tanto de ellos.
Cuando tenga citas de seguimiento, probablemente necesitará que alguien lo lleve allí. Además, esta persona puede ayudarlo a comunicarse con su proveedor de atención médica.
Algunas preguntas que un ser querido o amigo puede querer hacerle a su proveedor incluyen:
Su proveedor de atención médica probablemente también tendrá preguntas. Un ser querido o amigo puede ayudar a su proveedor a obtener la información necesaria. Su proveedor puede preguntar:
¿Cuál es la causa más probable de estas dificultades del habla?
¿Se necesitan pruebas?
¿La afasia es temporal o duradera?
¿Qué tratamientos están disponibles para la afasia y cuáles recomienda?
¿Hay servicios disponibles, como terapia del habla o asistencia de salud en el hogar?
¿Hay maneras de ayudar a mi ser querido a comprender a los demás o a comunicarse de manera más efectiva?
¿Cuándo comenzaron los síntomas?
¿Entiende lo que dicen los demás?
¿Entienden los demás lo que usted dice?
¿La afasia ha sido continua o va y viene?
¿Ha notado cambios en su habla, como la forma en que mueve la mandíbula, la lengua y los labios para producir sonidos del habla, o el sonido de su voz?
¿Ha notado cambios en su capacidad para comprender lo que lee o en su capacidad para deletrear y escribir oraciones?
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