Quistes Mamarios

Los quistes mamarios son sacos llenos de líquido dentro de la mama. Por lo general, no son cancerosos (benignos). Puede tener uno o varios quistes mamarios. Un quiste mamario a menudo se siente como una uva o un globo lleno de agua, pero a veces un quiste mamario se siente firme.

Los quistes mamarios no requieren tratamiento a menos que un quiste sea grande y doloroso o incómodo. En ese caso, drenar el líquido de un quiste mamario puede aliviar los síntomas.

Aunque los quistes mamarios se pueden encontrar en mujeres de cualquier edad, son más comunes en mujeres antes de la menopausia, generalmente menores de 50 años. Los quistes mamarios también ocurren comúnmente en mujeres posmenopáusicas que toman terapia hormonal.

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Los quistes mamarios se pueden encontrar en una o ambas mamas. Los signos y síntomas de un quiste mamario incluyen:

• Un bulto redondo u ovalado liso, fácilmente movible, que puede tener bordes lisos, lo que típicamente, aunque no siempre, indica que es benigno
• Secreción del pezón que puede ser clara, amarilla, de color pajizo o marrón oscuro
• Dolor o sensibilidad en el área del bulto mamario
• Aumento del tamaño del bulto mamario y sensibilidad en las mamas justo antes del período
• Disminución del tamaño del bulto mamario y resolución de otros síntomas después del período

Tener quistes mamarios no aumenta el riesgo de cáncer de mama. Pero tener quistes puede dificultar la detección de nuevos bultos mamarios u otros cambios que podrían necesitar evaluación por parte de su médico. Sus mamas pueden sentirse grumosas y dolorosas durante la menstruación, por lo que es importante que esté familiarizada con cómo se sienten sus mamas durante todo su ciclo menstrual para que sepa si algo cambia.

El tejido mamario normal a menudo se siente grumoso o nodular. Pero si siente un bulto nuevo en el seno que no desaparece, aumenta de tamaño o persiste después de uno o dos ciclos menstruales, consulte a su médico de inmediato. También consulte a su médico si tiene cambios nuevos en la piel de uno o ambos senos.

Cada una de sus mamas contiene lóbulos de tejido glandular, dispuestos como los pétalos de una margarita. Los lóbulos se dividen en lobulillos más pequeños que producen leche durante el embarazo y la lactancia. El tejido de sostén que le da a la mama su forma está compuesto por tejido adiposo y tejido conectivo fibroso. Los quistes mamarios se desarrollan como resultado de la acumulación de líquido dentro de las glándulas de las mamas.

Los quistes mamarios pueden definirse por su tamaño:

• Microquistes: pueden verse durante las pruebas de imagen, como la mamografía o la ecografía, pero son demasiado pequeños para palparse.
• Macroquistes: son lo suficientemente grandes como para palparse y pueden crecer hasta aproximadamente 1 a 2 pulgadas (2,5 a 5 centímetros) de diámetro.

Los expertos no saben exactamente qué causa los quistes mamarios. Pueden desarrollarse como resultado de los cambios hormonales de la menstruación mensual.

Durante la aspiración con aguja fina, se inserta una aguja especial en un bulto mamario y se extrae (aspira) cualquier líquido. Es posible que se utilice una ecografía —un procedimiento que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de su mama en un monitor— para ayudar a colocar la aguja.

El diagnóstico de un quiste mamario suele incluir una exploración mamaria; pruebas de imagen, como una ecografía mamaria o una mamografía; y posiblemente una aspiración con aguja fina o una biopsia mamaria.

Después de analizar sus síntomas y su historial médico, su médico examinará físicamente el bulto mamario y buscará otras anomalías mamarias. Debido a que su médico no puede determinar solo con un examen clínico de las mamas si un bulto mamario es un quiste, necesitará otra prueba. Esta suele ser una prueba de imagen o una aspiración con aguja fina.

Las pruebas necesarias pueden incluir:

• Mamografía. Los quistes grandes y los cúmulos de quistes pequeños suelen verse con la mamografía. Pero los microquistes pueden ser difíciles o imposibles de ver en una mamografía.
• Ecografía mamaria. Esta prueba puede ayudar a su médico a determinar si un bulto mamario está lleno de líquido o es sólido. Una zona llena de líquido suele indicar un quiste mamario. Una masa de aspecto sólido probablemente sea un bulto no canceroso, como un fibroadenoma, pero los bultos sólidos también podrían ser cáncer de mama.

Su médico puede recomendar una biopsia para evaluar más a fondo una masa que parezca sólida. Si su médico puede palpar fácilmente un bulto mamario, puede omitir las pruebas de imagen y realizar una aspiración con aguja fina para drenar el líquido y colapsar el quiste.

Durante una aspiración con aguja fina, su médico inserta una aguja fina en el bulto mamario e intenta extraer (aspirar) líquido. A menudo, la aspiración con aguja fina se realiza con ecografía para guiar la colocación precisa de la aguja. Si sale líquido y el bulto mamario desaparece, su médico puede hacer un diagnóstico de quiste mamario inmediatamente.

• Si el líquido no es sanguinolento y tiene un aspecto de color pajizo y el bulto mamario desaparece, no necesita más pruebas ni tratamiento.
• Si el líquido parece sanguinolento o el bulto mamario no desaparece, su médico puede enviar una muestra del líquido para que se analice en el laboratorio y lo derivará a un cirujano mamario o a un radiólogo —un médico capacitado para realizar exámenes y procedimientos de imagen— para un seguimiento.
• Si no se extrae líquido, su médico probablemente recomendará una prueba de imagen, como una mamografía o una ecografía diagnóstica. La falta de líquido o un bulto mamario que no desaparece después de la aspiración sugiere que el bulto mamario —o al menos una parte de él— es sólido. Se puede tomar una muestra del tejido para detectar cáncer.