Cáncer Cervical

Si bien no está perfectamente claro qué provoca que las células cervicales cambien su ADN, es cierto que el virus del papiloma humano, o VPH, juega un papel importante. El VPH se transmite por contacto de piel con piel, a menudo durante las relaciones sexuales. Más del 85% de la población general ha estado expuesta. Pero la mayoría de las personas con VPH nunca desarrollan cáncer cervical. Sin embargo, reducir el riesgo de uno ayuda a reducir el riesgo del otro. Recomiendo recibir tanto la vacuna contra el VPH como pruebas de detección regulares. Otros factores de riesgo para el cáncer cervical incluyen múltiples encuentros sexuales. Pero solo se necesita uno para contraer el VPH, por lo que es importante practicar siempre sexo seguro. Un sistema inmunitario debilitado y también el tabaquismo están relacionados con un mayor riesgo. Un medicamento llamado DES fue popular en la década de 1950 como medicamento para prevenir el aborto espontáneo. Entonces, si su madre lo tomó durante el embarazo, usted también puede tener un mayor riesgo.

Lamentablemente, las etapas iniciales del cáncer cervical generalmente no muestran signos ni síntomas. Y es por eso que enfatizamos la necesidad de hacerse Papanicolaou cada tres a cinco años y exámenes pélvicos anuales. Una vez que el cáncer ha progresado, puede mostrar estos síntomas: sangrado vaginal inusual, por ejemplo, después del coito o entre períodos o después de la menopausia. Flujo vaginal acuoso y sanguinolento que puede ser abundante o tener olor. Y también puede producirse dolor pélvico u otro tipo de dolor durante las relaciones sexuales.

La mayoría de las pautas sugieren comenzar la detección regular del cáncer cervical a los 21 años. Y durante estas pruebas de detección, un proveedor recoge células del cuello uterino para que se analicen en el laboratorio. Las pruebas de ADN del VPH examinan la célula específicamente en busca del VPH que puede provocar cáncer preexistente. Una prueba de Papanicolaou, o comúnmente llamada citología vaginal, analiza las células en busca de anomalías. El proceso de estas pruebas no es doloroso, pero puede ser levemente incómodo. Si su proveedor sospecha cáncer cervical, puede comenzar un examen más exhaustivo del cuello uterino. Esto puede incluir una colposcopia, que es una herramienta especial que proyecta luz a través de la vagina hacia el cuello uterino para ampliar la vista del proveedor. Durante la colposcopia, su proveedor puede tomar varias muestras de células más profundas para examinar. Esto podría incluir una biopsia por sacabocados que recoge pequeñas muestras de células, o un legrado endocervical que utiliza un instrumento estrecho para tomar una muestra de tejido interno. Y si después de un examen más exhaustivo, el tejido de la muestra es preocupante, su médico puede realizar más pruebas o recolectar otras muestras de tejido de capas más profundas de las células. Esto podría utilizar un procedimiento de LEEP o biopsia en cono para obtener la imagen más clara posible.

El tratamiento del cáncer cervical no es único para todos. Su médico considerará el panorama completo de su salud y sus preferencias personales antes de hacer una recomendación. Y esto incluirá uno o varios métodos de tratamiento. Para el cáncer cervical temprano, generalmente tratamos con cirugía para extirpar los crecimientos anormales. Para el cáncer cervical más avanzado, también existe la quimioterapia, un medicamento que recorre el cuerpo matando las células cancerosas a su paso. La radioterapia utiliza haces de alta potencia con energía enfocada en las células cancerosas. También existe la terapia farmacológica dirigida que bloquea las debilidades específicas presentes en las células cancerosas. Y la inmunoterapia, un tratamiento farmacológico que ayuda a su sistema inmunitario a reconocer y atacar las células cancerosas.

El cáncer cervical comienza en las células del cuello uterino.

El cáncer cervical es un crecimiento de células que comienza en el cuello uterino. El cuello uterino es la parte inferior del útero que se conecta a la vagina.

Varias cepas del virus del papiloma humano, también llamado VPH, juegan un papel en la causa de la mayoría de los cánceres cervicales. El VPH es una infección común que se transmite a través del contacto sexual. Cuando se expone al VPH, el sistema inmunitario del cuerpo generalmente evita que el virus cause daño. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de personas, el virus sobrevive durante años. Esto contribuye al proceso que hace que algunas células cervicales se conviertan en células cancerosas.

Puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer cervical mediante pruebas de detección y recibiendo una vacuna que protege contra la infección por VPH.

Cuando ocurre cáncer cervical, a menudo se trata primero con cirugía para extirpar el cáncer. Otros tratamientos pueden incluir medicamentos para matar las células cancerosas. Las opciones pueden incluir quimioterapia y medicamentos de terapia dirigida. También se puede utilizar la radioterapia con haces de energía potentes. A veces, el tratamiento combina radiación con quimioterapia de baja dosis.

Los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, el cuello uterino y la vagina (canal vaginal) constituyen el sistema reproductor femenino.

Cuando comienza, el cáncer de cuello uterino puede no causar síntomas. A medida que crece, el cáncer de cuello uterino puede causar signos y síntomas, tales como:

• Sangrado vaginal después del coito, entre períodos o después de la menopausia.
• Sangrado menstrual más abundante y prolongado de lo habitual.
• Flujo vaginal acuoso, sanguinolento que puede ser abundante y tener mal olor.
• Dolor pélvico o dolor durante el coito.

Pida una cita con un médico u otro profesional de la salud si tiene algún síntoma que le preocupe.

Dos tipos de células recubren la superficie del cuello uterino, y ambas pueden volverse cancerosas. Las células glandulares tienen una apariencia columnar. Las células escamosas son delgadas y planas. El límite entre los dos tipos de células es donde comienza la mayoría de los cánceres cervicales.

El cáncer cervical comienza cuando las células sanas en el cuello uterino desarrollan cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le dicen a la célula qué hacer. Los cambios le dicen a las células que se multipliquen rápidamente. Las células continúan viviendo cuando las células sanas morirían como parte de su ciclo de vida natural. Esto causa demasiadas células. Las células pueden formar una masa llamada tumor. Las células pueden invadir y destruir el tejido corporal sano. Con el tiempo, las células pueden desprenderse y extenderse a otras partes del cuerpo.

La mayoría de los cánceres cervicales son causados por el VPH. El VPH es un virus común que se transmite por contacto sexual. Para la mayoría de las personas, el virus nunca causa problemas. Por lo general, desaparece por sí solo. Sin embargo, para algunos, el virus puede causar cambios en las células que pueden llevar al cáncer.

El cáncer cervical se divide en tipos según el tipo de célula en la que comienza el cáncer. Los principales tipos de cáncer cervical son:

• Carcinoma de células escamosas. Este tipo de cáncer cervical comienza en células delgadas y planas, llamadas células escamosas. Las células escamosas recubren la parte exterior del cuello uterino. La mayoría de los cánceres cervicales son carcinomas de células escamosas.
• Adenocarcinoma. Este tipo de cáncer cervical comienza en las células glandulares de forma columnar que recubren el canal cervical.

A veces, ambos tipos de células están involucrados en el cáncer cervical. Muy raramente, el cáncer ocurre en otras células del cuello uterino.

Los factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino incluyen:

• Fumar tabaco. Fumar aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino. Cuando las infecciones por VPH ocurren en personas que fuman, las infecciones tienden a durar más tiempo y es menos probable que desaparezcan. El VPH causa la mayoría de los cánceres de cuello uterino.
• Aumento del número de parejas sexuales. Cuanto mayor sea el número de parejas sexuales y cuanto mayor sea el número de parejas sexuales de su pareja, mayor será la probabilidad de contraer el VPH.
• Actividad sexual temprana. Tener relaciones sexuales a una edad temprana aumenta el riesgo de contraer el VPH.
• Otras infecciones de transmisión sexual. Tener otras infecciones de transmisión sexual, también llamadas ITS, aumenta el riesgo de contraer el VPH, lo que puede provocar cáncer de cuello uterino. Otras ITS que aumentan el riesgo incluyen herpes, clamidia, gonorrea, sífilis y VIH/SIDA.
• Un sistema inmunitario debilitado. Es posible que tenga más probabilidades de desarrollar cáncer de cuello uterino si su sistema inmunitario está debilitado por otra afección de salud y tiene el VPH.
• Exposición a medicamentos para prevenir el aborto espontáneo. Si su madre tomó un medicamento llamado dietilestilbestrol, también conocido como DES, durante el embarazo, su riesgo de cáncer de cuello uterino podría aumentar. Este medicamento se usó en la década de 1950 para prevenir el aborto espontáneo. Está relacionado con un tipo de cáncer de cuello uterino llamado adenocarcinoma de células claras.

Para reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino:

• Pregunte a su médico sobre la vacuna contra el VPH. Recibir una vacuna para prevenir la infección por VPH puede reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino y otros cánceres relacionados con el VPH. Pregunte a su equipo de atención médica si una vacuna contra el VPH es adecuada para usted.
• Realícese pruebas de Papanicolaou de rutina. Las pruebas de Papanicolaou pueden detectar afecciones precancerosas del cuello uterino. Estas afecciones se pueden controlar o tratar para prevenir el cáncer de cuello uterino. La mayoría de las organizaciones médicas sugieren comenzar las pruebas de Papanicolaou de rutina a los 21 años y repetirlas cada pocos años.
• Practique sexo seguro. Reduzca el riesgo de cáncer de cuello uterino tomando medidas para prevenir las infecciones de transmisión sexual. Esto puede incluir el uso de un condón cada vez que tenga relaciones sexuales y limitar el número de parejas sexuales que tiene.
• No fume. Si no fuma, no empiece. Si fuma, hable con un profesional de la salud sobre maneras de ayudarlo a dejar de fumar.

Durante una biopsia de cono, también llamada conización, un médico extirpa quirúrgicamente un fragmento de tejido en forma de cono del cuello uterino. Por lo general, el fragmento en forma de cono incluye tejido de las partes superior e inferior del cuello uterino.

Si pudiera tener cáncer de cuello uterino, es probable que las pruebas comiencen con un examen exhaustivo de su cuello uterino. Se utiliza un instrumento de aumento especial, llamado colposcopio, para verificar si hay signos de cáncer.

Durante el examen colposcópico, un médico extrae una muestra de células cervicales para analizarlas en el laboratorio. Para obtener la muestra, es posible que necesite:

• Biopsia por punción, que utiliza una herramienta afilada para extraer pequeñas muestras de tejido cervical.
• Legrado endocervical, que utiliza un pequeño instrumento en forma de cuchara, llamado cureta, o un cepillo delgado para raspar una muestra de tejido del cuello uterino.

Si los resultados de estas pruebas son preocupantes, es posible que deba hacerse más pruebas. Estas podrían incluir:

• Asa de alambre eléctrico, que utiliza un alambre electrificado delgado de bajo voltaje para tomar una pequeña muestra de tejido. Generalmente, esto se hace en el consultorio de un médico. Recibirá medicamentos para adormecer el área y disminuir cualquier molestia durante el procedimiento. Esta prueba también puede denominarse procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa, también conocido como LEEP.
• Biopsia de cono, también llamada conización, es un procedimiento que permite a su médico tomar capas más profundas de células cervicales para realizar pruebas. Una biopsia de cono a menudo se realiza en un hospital. Es posible que reciba medicamentos para ponerlo en un estado similar al sueño para que no esté consciente durante el procedimiento.

Si le diagnostican cáncer de cuello uterino, es posible que necesite otras pruebas para determinar la extensión del cáncer, también llamada estadio. Su equipo de atención médica utiliza la información de las pruebas de estadificación para planificar su tratamiento.

Las pruebas utilizadas para la estadificación del cáncer de cuello uterino incluyen:

• Pruebas de imagen. Las pruebas de imagen crean imágenes del cuerpo. Pueden mostrar la ubicación y el tamaño del cáncer. Las pruebas pueden incluir radiografías, resonancia magnética, tomografía computarizada y tomografía por emisión de positrones (PET).
• Examen visual de la vejiga y el recto. Su médico puede usar endoscopios especiales para buscar signos de cáncer dentro de la vejiga y el recto.

Los estadios del cáncer vaginal van del 1 al 4. El número más bajo significa que el cáncer solo está en el cuello uterino. A medida que los números aumentan, el cáncer está más avanzado. Un cáncer de cuello uterino en estadio 4 puede haber crecido hasta afectar órganos cercanos o haberse diseminado a otras áreas del cuerpo.