Clamidia

La clamidia (kluh-MID-e-uh) es una enfermedad de transmisión sexual común.

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se propagan principalmente por contacto con los genitales o fluidos corporales. También llamadas ETS, ITS o enfermedades venéreas, las infecciones de transmisión sexual son causadas por bacterias, virus o parásitos.

La clamidia es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis (truh-KOH-muh-tis) y se transmite a través del sexo oral, vaginal o anal.

Es posible que no sepas que tienes clamidia porque muchas personas no presentan síntomas, como dolor genital y flujo vaginal o peneano. La Chlamydia trachomatis afecta principalmente a las mujeres jóvenes, pero puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres y en todos los grupos de edad.

No es difícil de tratar, pero si no se trata, puede provocar problemas de salud más graves.

Las infecciones por Chlamydia trachomatis en etapa temprana a menudo causan pocos síntomas. Incluso cuando aparecen síntomas, a menudo son leves. Esto hace que sean fáciles de pasar por alto, razón por la cual es importante la detección regular. Los síntomas de la infección por Chlamydia trachomatis pueden incluir: Micción dolorosa. Flujo vaginal. Flujo del pene. Relaciones sexuales vaginales dolorosas. Sangrado vaginal entre períodos y después del sexo. Dolor testicular. Dependiendo de la actividad sexual de una persona, la Chlamydia trachomatis puede infectar los ojos, la garganta o el recto. Las infecciones oculares, llamadas conjuntivitis, hacen que el interior del párpado esté rojo e irritado. En la garganta, una infección puede no tener síntomas, o una persona puede tener dolor de garganta. Una infección en el recto puede no tener síntomas o puede causar dolor rectal, flujo o sangrado. Consulte a su profesional de la salud si tiene flujo vaginal, peneal o rectal, o si tiene dolor al orinar. Además, consulte a su equipo de atención médica si se entera de que su pareja sexual tiene clamidia. Es probable que su profesional de la salud le recete un antibiótico incluso si no tiene síntomas.

Consulte a su profesional de la salud si tiene flujo vaginal, peneano o rectal, o si siente dolor al orinar. También, consulte a su equipo de atención médica si se entera de que su pareja sexual tiene clamidia. Es probable que su profesional de la salud le recete un antibiótico incluso si no tiene síntomas.

La bacteria Chlamydia trachomatis se transmite con mayor frecuencia a través del sexo vaginal, oral y anal. También es posible que la bacteria se propague durante el embarazo, en el momento del parto. La clamidia puede causar neumonía o una infección ocular grave en el recién nacido.

Las personas que tienen relaciones sexuales antes de los 25 años tienen un mayor riesgo de clamidia que las personas mayores. Esto se debe a que las personas más jóvenes tienen más probabilidades de tener más de un factor de riesgo.

Factores de riesgo para la clamidia:

• No usar condón o uso incorrecto del condón.
• Menor uso de servicios de salud para prevenir y tratar infecciones de transmisión sexual.
• Parejas sexuales nuevas o múltiples.
• Cambio de parejas sexuales antes de conocer una infección por clamidia.

La Chlamydia trachomatis puede asociarse con:

• Enfermedad inflamatoria pélvica, también llamada EIP. La EIP es una infección del útero y las trompas de Falopio. Las infecciones graves pueden requerir atención hospitalaria. La EIP puede dañar las trompas de Falopio, los ovarios y el útero, incluido el cuello uterino.
• Infección cerca de los testículos. Una infección por clamidia puede inflamar el tubo enrollado ubicado al lado de cada testículo, llamado epidídimo. La infección puede provocar fiebre, dolor escrotal e hinchazón.
• Infección de la glándula prostática. En raras ocasiones, la bacteria de la clamidia puede propagarse a la glándula prostática. La prostatitis puede causar dolor durante o después del sexo, fiebre y escalofríos, dolor al orinar y dolor en la parte baja de la espalda.
• Infecciones en recién nacidos. La infección por clamidia puede transmitirse del canal vaginal al niño durante el parto, causando neumonía o una infección ocular grave.
• Embarazo ectópico. Esto ocurre cuando un óvulo fertilizado se implanta y crece fuera del útero, generalmente en una trompa de Falopio. Es necesario extraer el óvulo para prevenir complicaciones potencialmente mortales, como la rotura de la trompa. Una infección por clamidia aumenta este riesgo.
• Infertilidad. Las infecciones por clamidia pueden causar cicatrices y obstrucción en las trompas de Falopio, lo que puede provocar infertilidad.
• Artritis reactiva. Las personas que tienen Chlamydia trachomatis tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis reactiva, también conocida como síndrome de Reiter. Esta afección suele afectar las articulaciones, los ojos y la uretra, el tubo que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo.

La forma más segura de prevenir la infección por clamidia es abstenerse de las actividades sexuales. De no ser así, puede:

• Usar condones. Use un condón masculino de látex o un condón femenino de poliuretano durante cada contacto sexual. Los condones usados correctamente durante cada encuentro sexual reducen, pero no eliminan, el riesgo de infección.
• Limitar el número de parejas sexuales. Tener múltiples parejas sexuales aumenta el riesgo de contraer clamidia y otras infecciones de transmisión sexual.
• Realizarse pruebas de detección regulares. Si es sexualmente activo, particularmente si tiene múltiples parejas, hable con su profesional de la salud sobre la frecuencia con la que debe hacerse pruebas de detección de clamidia y otras infecciones de transmisión sexual. Un medicamento llamado doxiciclina puede ser una opción para prevenir la infección entre las personas con un riesgo mayor al promedio de contraer clamidia. Los grupos de mayor riesgo incluyen los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y las mujeres transgénero. Tomar doxiciclina dentro de los 3 días posteriores a la actividad sexual reduce el riesgo de infección por las bacterias que causan la clamidia. Su profesional de la salud puede recetarle doxiciclina y cualquier prueba que necesite mientras toma el medicamento.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan la prueba de clamidia para cualquier persona con síntomas de clamidia. Independientemente de los síntomas, hable con su equipo de atención médica para averiguar con qué frecuencia debe hacerse la prueba de detección de clamidia. En general, algunos grupos se someten a pruebas de detección con más frecuencia que otros, como:

• Mujeres sexualmente activas de 25 años o menos. La tasa de infección por clamidia es más alta en este grupo, por lo que se recomienda una prueba de detección anual. Incluso si se le ha hecho la prueba en el último año, hágasela cuando tenga una nueva pareja sexual.
• Personas embarazadas. Se puede ofrecer una prueba de detección de clamidia durante el primer examen prenatal. Si tiene un alto riesgo de infección, hágase la prueba nuevamente más adelante en su embarazo. Tiene un alto riesgo si es menor de 25 años, tiene una nueva pareja sexual o tiene una pareja sexual que podría estar infectada.
• Personas con alto riesgo. Las personas que tienen parejas sexuales nuevas o múltiples o los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres deben considerar una prueba de detección de clamidia más frecuente. Otros marcadores de alto riesgo son la infección actual con otra infección de transmisión sexual y la posible exposición a una ITS a través de una pareja infectada.

La detección y el diagnóstico de la clamidia son relativamente simples. Es posible que pueda usar una prueba que esté disponible sin receta médica, a veces llamada prueba casera, para ver si tiene clamidia. Si esa prueba muestra que tiene clamidia, deberá consultar a un profesional de la salud para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento.

Para determinar si tiene clamidia, su profesional de la salud analizará una muestra de células. Las muestras se pueden recolectar con:

• Una prueba de orina. Una muestra de orina se analiza en el laboratorio para detectar la presencia de esta infección. Esto se puede hacer para hombres y mujeres.
• Un hisopado. Se toma una muestra del cuello uterino, la vagina, la garganta o el ano con un hisopo para la prueba. Del cuello uterino, un miembro de su equipo de atención médica toma una muestra de la secreción del cuello uterino con un hisopo para la prueba. Esto se puede hacer durante una prueba de Papanicolaou de rutina. Para un hisopado de la vagina, usted o el profesional de la salud pueden realizar el hisopado. Para hombres y mujeres, según el historial sexual, se puede tomar un hisopado de la garganta o el ano.