Un pólipo de colon es un pequeño grupo de células que se forma en el revestimiento del colon. La mayoría de los pólipos de colon son inofensivos. Pero con el tiempo, algunos pólipos de colon pueden convertirse en cáncer de colon. El cáncer de colon puede ser fatal cuando se detecta en sus etapas posteriores.
Cualquier persona puede desarrollar pólipos de colon. Tiene un mayor riesgo si tiene 50 años o más, tiene sobrepeso o es fumador. También tiene un mayor riesgo si tiene antecedentes personales o familiares de pólipos de colon o cáncer de colon.
Los pólipos de colon generalmente no causan síntomas. Es importante hacerse pruebas de detección regulares porque los pólipos de colon que se detectan en las primeras etapas generalmente se pueden extirpar de forma segura y completa. La mejor prevención del cáncer de colon es la detección y extirpación regulares de pólipos.
La mayoría de las personas con pólipos de colon no presentan ningún síntoma. Es posible que no sepa que tiene un pólipo hasta que su proveedor de atención médica lo detecte durante un examen de su colon. Sin embargo, algunas personas con pólipos de colon pueden presentar: Cambio en los hábitos intestinales. El estreñimiento o la diarrea que duran más de una semana pueden indicar la presencia de un pólipo de colon más grande o cáncer. Sin embargo, varias otras afecciones también pueden causar cambios en los hábitos intestinales. Cambio en el color de las heces. La sangre puede aparecer como manchas rojas en las heces o hacer que las heces parezcan negras. Un cambio de color también puede ser causado por ciertos alimentos, medicamentos o suplementos dietéticos. Anemia por deficiencia de hierro. El sangrado por pólipos puede ocurrir lentamente con el tiempo, sin sangre visible en las heces. El sangrado crónico puede provocar anemia por deficiencia de hierro, lo que puede causar fatiga y dificultad para respirar. Dolor. Un pólipo de colon grande puede bloquear parte del intestino, causando dolor abdominal tipo cólico. Sangrado rectal. Esto puede ser un signo de pólipos de colon o cáncer u otras afecciones, como hemorroides o desgarros menores del ano. Consulte a su proveedor de atención médica si experimenta: Dolor abdominal. Sangre en las heces. Un cambio en sus hábitos intestinales que dure más de una semana. Debe hacerse exámenes de detección regulares de pólipos si: Tiene 50 años o más. Tiene factores de riesgo, como antecedentes familiares de cáncer de colon. Algunas personas con alto riesgo deben comenzar la detección regular mucho antes de los 50 años.
Consulte a su proveedor de atención médica si experimenta:
Las células sanas crecen y se dividen de manera ordenada. Los cambios en ciertos genes pueden hacer que las células continúen dividiéndose incluso cuando no se necesitan células nuevas. En el colon y el recto, este crecimiento continuo de células puede provocar la formación de pólipos. Los pólipos pueden crecer en cualquier parte del intestino grueso.
Hay dos categorías principales de pólipos: no neoplásicos y neoplásicos. Los pólipos no neoplásicos generalmente no se vuelven cancerosos. Los pólipos neoplásicos incluyen los adenomas y los tipos serrados. Los adenomas son los que tienen más probabilidades de convertirse en cáncer si se les da tiempo suficiente para crecer. Los pólipos serrados también pueden volverse cancerosos, dependiendo de su tamaño y ubicación. En general, para los pólipos neoplásicos, cuanto más grande es el pólipo, mayor es el riesgo de cáncer.
Factores que podrían causar pólipos o cáncer de colon incluyen:
En raras ocasiones, las personas heredan irregularidades genéticas que causan la formación de pólipos de colon. Si tiene uno de estos genes, tiene un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer de colon. La detección y el diagnóstico precoz pueden ayudar a prevenir el crecimiento o la propagación de estos cánceres.
Trastornos hereditarios que causan pólipos de colon incluyen:
Algunos pólipos de colon pueden volverse cancerosos. Cuanto antes se extirpen los pólipos, menos probable es que se vuelvan cancerosos.
Puedes reducir considerablemente el riesgo de pólipos de colon y cáncer colorrectal mediante exámenes regulares. Ciertos cambios en el estilo de vida también pueden ayudar:
Las pruebas de detección son importantes para encontrar pólipos antes de que se vuelvan cancerosos. Estas pruebas también pueden ayudar a encontrar cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando tiene una buena probabilidad de recuperación.
Métodos de detección:
"En general, alentamos a todos los adultos mayores de 50 años, e incluso a los adultos mayores que tienen al menos 10 años de esperanza de vida de muy alta calidad, a participar en la detección", dice el Dr. Kisiel.
Dice que podría sorprenderse con la frecuencia con la que las colonoscopias descubren pólipos ocultos en el colon.
"Los pólipos precancerosos son extremadamente comunes", dice. "Esperamos encontrarlos en más de una cuarta parte de las colonoscopias que realizamos como mínimo. Entonces, ya sabe, quizás un tercio o incluso la mitad de todos los pacientes que se someten a una colonoscopia tendrán pólipos precancerosos."
Aunque 1 de cada 20 estadounidenses recibirá un diagnóstico de cáncer colorrectal en su vida, el Dr. Kisiel dice que tener pólipos no significa necesariamente que tendrá cáncer.
"De todos los pólipos que vemos, solo una minoría se convertirá en cáncer", dice. "A veces simplemente desaparecen por sí solos, pero se cree que la extirpación de pólipos es uno de los mecanismos mediante los cuales podemos prevenir la formación de cáncer en primer lugar."
Por eso es tan importante la detección regular.
La desventaja es que si se encuentra un pólipo en el colon, es posible que deba someterse a exámenes con más frecuencia. Pero eso es sin duda mejor que tener que someterse a un tratamiento para el cáncer colorrectal.
Es probable que su proveedor de atención médica extirpe todos los pólipos descubiertos durante un examen intestinal. Las opciones para la extirpación incluyen:
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