Resfriado Común

El resfriado común es una enfermedad que afecta la nariz y la garganta. La mayoría de las veces, es inofensivo, pero puede que no se sienta así. Los gérmenes llamados virus causan el resfriado común.

A menudo, los adultos pueden tener dos o tres resfriados cada año. Los bebés y los niños pequeños pueden tener resfriados con más frecuencia.

La mayoría de las personas se recuperan de un resfriado común en 7 a 10 días. Los síntomas pueden durar más tiempo en las personas que fuman. La mayoría de las veces, no necesita atención médica para un resfriado común. Si los síntomas no mejoran o empeoran, consulte a su proveedor de atención médica.

Las enfermedades de la nariz y la garganta causadas por gérmenes se llaman infecciones del tracto respiratorio superior.

Cree su plan de vacunación personalizado.

La mayoría de las veces, los síntomas del resfriado común comienzan de 1 a 3 días después de que alguien se expone a un virus del resfriado. Los síntomas varían. Pueden incluir: Goteo o congestión nasal. Dolor de garganta o garganta irritada. Tos. Estornudos. Malestar general. Dolores corporales leves o dolor de cabeza leve. Fiebre leve. La mucosidad de la nariz puede comenzar transparente y volverse más espesa y amarilla o verde. Este cambio es normal. La mayoría de las veces, no significa que tenga una enfermedad bacteriana. Para adultos. La mayoría de las veces, no necesita atención médica para un resfriado común. Pero consulte a su proveedor de atención médica si tiene: Síntomas que empeoran o no mejoran. Fiebre superior a 101.3 grados Fahrenheit (38.5 grados Celsius) que dura más de tres días. Fiebre que regresa después de un período sin fiebre. Falta de aliento. Sibilancias. Dolor intenso de garganta, cabeza o senos paranasales. Para niños. La mayoría de los niños con un resfriado común no necesitan consultar a un proveedor de atención médica. Busque atención médica de inmediato si su hijo tiene alguno de los siguientes síntomas: Fiebre de 100.4 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) en recién nacidos de hasta 12 semanas. Fiebre en aumento o fiebre que dura más de dos días en un niño de cualquier edad. Síntomas más intensos, como dolor de cabeza, dolor de garganta o tos. Dificultad para respirar o sibilancias. Dolor de oído. Mal humor o somnolencia que no es habitual. Falta de interés en comer.

Para adultos. La mayoría de las veces, no necesita atención médica para un resfriado común. Pero consulte a su proveedor de atención médica si tiene:

• Síntomas que empeoran o no mejoran.
• Fiebre superior a 101.3 grados Fahrenheit (38.5 grados Celsius) que dure más de tres días.
• Fiebre que regresa después de un período sin fiebre.
• Falta de aliento.
• Sibilancias.
• Dolor intenso de garganta, cabeza o senos paranasales. Para niños. La mayoría de los niños con un resfriado común no necesitan consultar a un proveedor de atención médica. Busque atención médica de inmediato si su hijo tiene alguno de los siguientes síntomas:
• Fiebre de 100.4 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) en recién nacidos de hasta 12 semanas.
• Fiebre en aumento o fiebre que dura más de dos días en un niño de cualquier edad.
• Síntomas más intensos, como dolor de cabeza, dolor de garganta o tos.
• Dificultad para respirar o sibilancias.
• Dolor de oído.
• Mal humor o somnolencia que no es habitual.
• Falta de interés en comer.

Muchos virus pueden causar un resfriado común. Los rinovirus son la causa más común.

Un virus del resfriado ingresa al cuerpo a través de la boca, los ojos o la nariz. El virus se puede propagar por:

• Gotículas en el aire cuando alguien que está enfermo tose, estornuda o habla.
• Contacto de mano a mano con alguien que tiene un resfriado.
• Compartir objetos con el virus, como platos, toallas, juguetes o teléfonos.
• Tocarse los ojos, la nariz o la boca después del contacto con el virus.

Estos factores pueden aumentar las probabilidades de contraer un resfriado:

• Edad. Los bebés y los niños pequeños tienen un mayor riesgo de resfriados que otras personas, especialmente si pasan tiempo en entornos de cuidado infantil.
• Sistema inmunitario debilitado. Tener una enfermedad a largo plazo o un sistema inmunitario debilitado aumenta el riesgo.
• Época del año. Tanto los niños como los adultos tienen más probabilidades de contraer resfriados en otoño e invierno.
• Tabaquismo. Fumar o estar cerca del humo de segunda mano aumenta el riesgo de contraer un resfriado.
• Exposición. Estar en multitudes, como en la escuela o en un avión, aumenta la probabilidad de contraer un resfriado.

Estas afecciones pueden ocurrir junto con su resfriado:

• Infección del oído medio. Esta es la inflamación y la acumulación de líquidos en el espacio detrás del tímpano. Puede ser causada por un virus o una bacteria. Los signos y síntomas típicos incluyen dolor de oído o la reaparición de fiebre después de un resfriado común.
• Asma. Un resfriado puede provocar sibilancias, incluso en personas que no tienen asma. Para las personas con asma, un resfriado puede empeorarlo.
• Sinusitis. En adultos o niños, un resfriado común que dura un tiempo puede provocar inflamación y dolor en los senos paranasales. Estos son espacios llenos de aire en el cráneo por encima de los ojos y alrededor de la nariz. Un virus o una bacteria pueden causar sinusitis.
• Otras enfermedades. Un resfriado común puede provocar enfermedades de los pulmones, como neumonía o bronquitis. Las personas con asma o sistemas inmunitarios debilitados tienen un mayor riesgo de estas afecciones.

No existe una vacuna para el resfriado común. Puedes tomar estas medidas para frenar la propagación del virus y prevenir la enfermedad:

• Lávate las manos. Lávate las manos bien y con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no hay agua y jabón disponibles, usa un desinfectante para manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol. Enseña a tus hijos la importancia de lavarse las manos. Trata de no tocarte los ojos, la nariz o la boca con las manos sucias.
• Limpia y desinfecta. Limpia y desinfecta las superficies que se tocan con frecuencia. Estas incluyen pomos de puertas, interruptores de luz, aparatos electrónicos y encimeras de cocina y baño. Esto es especialmente importante cuando alguien en tu familia tiene un resfriado. Lava los juguetes de los niños con frecuencia.
• Cúbrete la tos. Estornuda y tose en pañuelos desechables. Tira los pañuelos usados inmediatamente y luego lávate las manos. Si no tienes un pañuelo, estornuda o tose en la curva del codo y luego lávate las manos.
• No compartas. No compartas vasos ni cubiertos con otros miembros de la familia.
• Mantén la distancia de las personas con resfriado. Evita el contacto cercano con cualquier persona que tenga un resfriado. Evita las multitudes cuando sea posible. Trata de no tocarte los ojos, la nariz y la boca cuando estés en multitudes.
• Revisa las políticas de tu guardería. Busca un centro de cuidado infantil con buenas prácticas de higiene y políticas claras sobre mantener a los niños enfermos en casa.
• Cuídate. Come bien, haz ejercicio y duerme lo suficiente para mantenerte sano.

Por lo general, no necesita atención médica para un resfriado común. Pero si los síntomas empeoran o no desaparecen, consulte a su proveedor de atención médica.

La mayoría de las personas con un resfriado común pueden ser diagnosticadas por sus síntomas. Su proveedor de atención médica puede tomar una muestra nasal o de garganta para descartar otras enfermedades. Se puede solicitar una radiografía de tórax para descartar una enfermedad pulmonar.

Cree su plan de vacunación personalizado.