Depresión (Trastorno Depresivo Mayor)

• Sentimientos de tristeza, llanto, vacío o desesperanza

• Ataques de ira, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos insignificantes

• Pérdida de interés o placer en la mayoría o en todas las actividades normales, como el sexo, los pasatiempos o los deportes

• Trastornos del sueño, incluyendo insomnio o dormir demasiado

• Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo adicional

• Disminución del apetito y pérdida de peso o aumento de los antojos de comida y aumento de peso

• Ansiedad, agitación o inquietud

• Lentitud en el pensamiento, el habla o los movimientos corporales

• Sentimientos de inutilidad o culpa, fijándose en fracasos pasados o autoculpándose

• Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas

• Pensamientos frecuentes o recurrentes de muerte, pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio

• Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o dolores de cabeza

• En adolescentes, los síntomas pueden incluir tristeza, irritabilidad, sentimientos negativos e inútiles, ira, bajo rendimiento o baja asistencia escolar, sentirse incomprendido y extremadamente sensible, consumo de drogas recreativas o alcohol, comer o dormir demasiado, autolesiones, pérdida de interés en las actividades normales y evitación de la interacción social.

• Dificultades de memoria o cambios de personalidad

• Dolores o molestias físicas

• Fatiga, pérdida de apetito, problemas de sueño o pérdida de interés en el sexo — no causados por una condición médica o medicación

• Deseo frecuente de quedarse en casa, en lugar de salir a socializar o hacer cosas nuevas

• Pensamientos o sentimientos suicidas, especialmente en hombres mayores

Si cree que puede hacerse daño o intentar suicidarse, llame al 911 en los EE. UU. o a su número de emergencias local de inmediato. Considere también estas opciones si tiene pensamientos suicidas:

• Llame a su médico o profesional de salud mental.
• Comuníquese con una línea telefónica de ayuda para suicidios.
• En los EE. UU., llame o envíe un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea de ayuda y crisis para suicidios 988, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. O utilice el Chat de Lifeline. Los servicios son gratuitos y confidenciales.
• La Línea de ayuda y crisis para suicidios en los EE. UU. tiene una línea telefónica en español al 1-888-628-9454 (sin cargo).
• Comuníquese con un amigo cercano o un ser querido.
• Comuníquese con un ministro, líder espiritual o alguien más de su comunidad religiosa.
• En los EE. UU., llame o envíe un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea de ayuda y crisis para suicidios 988, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. O utilice el Chat de Lifeline. Los servicios son gratuitos y confidenciales.
• La Línea de ayuda y crisis para suicidios en los EE. UU. tiene una línea telefónica en español al 1-888-628-9454 (sin cargo). Si tiene un ser querido que corre peligro de suicidarse o que ha intentado suicidarse, asegúrese de que alguien se quede con esa persona. Llame al 911 o a su número de emergencias local de inmediato. O, si cree que puede hacerlo de forma segura, lleve a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

• Ciertos rasgos de personalidad, como baja autoestima y ser demasiado dependiente, autocrítico o pesimista
• Ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero, o tener variaciones en el desarrollo de los órganos genitales que no son claramente masculinos o femeninos (intersexual) en una situación de falta de apoyo
• Antecedentes de otros trastornos de salud mental, como trastorno de ansiedad, trastornos alimentarios o trastorno de estrés postraumático
• Abuso de alcohol o drogas recreativas
• Enfermedad grave o crónica, como cáncer, accidente cerebrovascular, dolor crónico o enfermedad cardíaca

• Exceso de peso u obesidad, que puede provocar enfermedades cardíacas y diabetes
• Dolor o enfermedad física
• Abuso de alcohol o drogas
• Ansiedad, trastorno de pánico o fobia social
• Conflictos familiares, dificultades en las relaciones y problemas laborales o escolares
• Aislamiento social
• Sentimientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio
• Automutilación, como cortarse
• Muerte prematura por enfermedades médicas

• Tome medidas para controlar el estrés, para aumentar su capacidad de recuperación y mejorar su autoestima.
• Comuníquese con familiares y amigos, especialmente en tiempos de crisis, para ayudarlo a superar momentos difíciles.
• Considere la posibilidad de recibir tratamiento de mantenimiento a largo plazo para ayudar a prevenir una recaída de los síntomas.

• Pruebas de laboratorio. Por ejemplo, su médico puede hacerle un análisis de sangre llamado hemograma completo o analizar su tiroides para asegurarse de que funcione correctamente.

• Evaluación psiquiátrica. Su profesional de salud mental le pregunta sobre sus síntomas, pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. Es posible que se le pida que complete un cuestionario para ayudar a responder estas preguntas.

• Trastorno ciclotímico. El trastorno ciclotímico (si-klo-TIE-mi-ko) implica altibajos que son más leves que los del trastorno bipolar.

• Inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN). Algunos ejemplos de IRSN incluyen duloxetina (Cymbalta), venlafaxina (Effexor XR), desvenlafaxina (Pristiq, Khedezla) y levomilnacipran (Fetzima).
• Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Los IMAO — como la tranilcipromina (Parnate), la fenelzina (Nardil) y la isocarboxazida (Marplan) — pueden recetarse, normalmente cuando otros fármacos no han funcionado, porque pueden tener efectos secundarios graves. El uso de IMAO requiere una dieta estricta debido a las interacciones peligrosas (o incluso mortales) con alimentos — como ciertos quesos, encurtidos y vinos — y algunos medicamentos y suplementos herbales. La selegilina (Emsam), un IMAO más nuevo que se adhiere a la piel como un parche, puede causar menos efectos secundarios que otros IMAO. Estos medicamentos no se pueden combinar con ISRS.
• Adaptarse a una crisis u otra dificultad actual
• Identificar creencias y comportamientos negativos y reemplazarlos con otros saludables y positivos
• Explorar las relaciones y experiencias, y desarrollar interacciones positivas con los demás
• Encontrar mejores maneras de afrontar y resolver problemas
• Aprender a establecer metas realistas para su vida
• Desarrollar la capacidad de tolerar y aceptar la angustia utilizando comportamientos más saludables Antes de elegir una de estas opciones, hable de estos formatos con su terapeuta para determinar si pueden ser útiles para usted. También, pregúntele a su terapeuta si puede recomendarle una fuente o programa de confianza. Algunos pueden no estar cubiertos por su seguro y no todos los desarrolladores y terapeutas en línea tienen las credenciales o la capacitación adecuadas. Los programas de hospitalización parcial o de tratamiento diurno también pueden ayudar a algunas personas. Estos programas brindan el apoyo y la orientación ambulatorios necesarios para controlar los síntomas. Para algunas personas, se pueden sugerir otros procedimientos, a veces llamados terapias de estimulación cerebral: el enlace para darse de baja en el correo electrónico.

• Cuídese. Coma sano, haga actividad física y duerma lo suficiente. Considere caminar, trotar, nadar, hacer jardinería u otra actividad que disfrute. Dormir bien es importante tanto para su bienestar físico como mental. Si tiene problemas para dormir, hable con su médico sobre lo que puede hacer.

La medicina alternativa es el uso de un enfoque no convencional en lugar de la medicina convencional. La medicina complementaria es un enfoque no convencional que se utiliza junto con la medicina convencional, a veces llamada medicina integrativa.

Los productos nutricionales y dietéticos no son monitoreados por la FDA de la misma manera que los medicamentos. No siempre se puede estar seguro de lo que se está obteniendo y si es seguro. Además, debido a que algunos suplementos herbales y dietéticos pueden interferir con los medicamentos recetados o causar interacciones peligrosas, hable con su médico o farmacéutico antes de tomar cualquier suplemento.

• Acupuntura
• Técnicas de relajación como yoga o tai chi
• Meditación
• Imágenes guiadas
• Terapia de masaje
• Musicoterapia o arteterapia
• Espiritualidad
• Ejercicio aeróbico

Hable con su médico o terapeuta sobre cómo mejorar sus habilidades de afrontamiento, y pruebe estos consejos:

• Simplifique su vida. Reduzca las obligaciones cuando sea posible y fíjese metas razonables. Permítase hacer menos cuando se sienta deprimido.
• Aprenda maneras de relajarse y controlar su estrés. Algunos ejemplos incluyen la meditación, la relajación muscular progresiva, el yoga y el tai chi.
• Estructure su tiempo. Planifique su día. Puede resultarle útil hacer una lista de las tareas diarias, usar notas adhesivas como recordatorios o usar una agenda para mantenerse organizado.