Dishidrosis

La dishidrosis causa la formación de pequeñas ampollas llenas de líquido en las plantas de los pies, las palmas de las manos o los lados de los dedos.

La dishidrosis es una afección de la piel que causa la formación de pequeñas ampollas llenas de líquido en las palmas de las manos y los lados de los dedos. A veces, también se ven afectadas las plantas de los pies.

Las ampollas con picazón duran algunas semanas y, a menudo, reaparecen.

El tratamiento de la dishidrosis suele incluir cremas o ungüentos con corticosteroides recetados. Su médico u otro proveedor de atención médica puede sugerir un tratamiento diferente, como terapia con luz o medicamentos por vía oral o inyección. El tratamiento adecuado depende de la gravedad de sus síntomas.

La dishidrosis también se llama eccema dishidrótico y pomfolix.

Los síntomas de la dishidrosis incluyen ampollas dolorosas, con picazón y llenas de líquido en los lados de los dedos, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las ampollas son pequeñas, aproximadamente del ancho de la mina de un lápiz estándar. Se agrupan en racimos y pueden parecerse a la tapioca. En casos graves, las ampollas pequeñas pueden unirse para formar ampollas más grandes. La piel afectada por la dishidrosis puede ser dolorosa y causar mucha picazón. Después de unas pocas semanas, las ampollas se secan y se desprenden. La dishidrosis tiende a reaparecer regularmente durante meses o años. Llame a su médico si tiene una erupción en las manos o los pies que sea grave, no desaparezca o se extienda más allá de las manos y los pies.

Llame a su médico si tiene una erupción en las manos o los pies que sea grave, no desaparezca o se extienda más allá de las manos y los pies.

Se desconoce la causa de la dishidrosis. Suele ocurrir en personas que tienen una afección cutánea llamada dermatitis atópica (eczema) y afecciones alérgicas, como la fiebre del heno o la alergia a los guantes. La dishidrosis no es contagiosa.

Los factores de riesgo para la dishidrosis incluyen:

• Estrés. La dishidrosis parece ser más común durante períodos de estrés emocional o físico.
• Exposición a ciertos metales. Estos incluyen el cobalto y el níquel, a menudo en un entorno industrial.
• Piel sensible. Las personas que desarrollan una erupción después del contacto con ciertos irritantes tienen más probabilidades de formar las ampollas de la dishidrosis.
• Dermatitis atópica. Algunas personas con dermatitis atópica pueden tener dishidrosis.

Para la mayoría de las personas con dishidrosis, es solo una molestia con picazón. Para otras, el dolor y la picazón pueden limitar el uso de sus manos o pies. Rascarse intensamente puede aumentar el riesgo de una infección bacteriana de la piel afectada.

Después de la cicatrización, es posible que observe cambios en el color de la piel en el área afectada. Esto se llama hiperpigmentación postinflamatoria. Es más probable que ocurra en personas con piel morena o negra. Esta complicación suele desaparecer con el tiempo sin tratamiento.

No hay forma de prevenir la dishidrosis. Puede ayudar controlar el estrés y evitar la exposición a sales metálicas, como el cobalto y el níquel. Las buenas prácticas de cuidado de la piel también pueden ayudar a proteger la piel. Estas incluyen:

• Usar limpiadores suaves sin jabón y agua tibia para lavarse las manos.
• Secarse bien las manos.
• Aplicar crema hidratante al menos dos veces al día.
• Usar guantes. Pero si nota que usar guantes empeora la erupción, puede ser sensible a los guantes. Informe a su médico sobre esto. Pruebe con guantes de algodón para evitar la irritación. Para actividades húmedas, puede intentar usar guantes de algodón debajo de guantes impermeables.

Para diagnosticar la dishidrosis, es probable que su médico le pregunte sobre su historial médico y examine la piel afectada. Es posible que necesite otras pruebas para descartar afecciones que pueden causar síntomas similares a los de la dishidrosis. Por ejemplo, se puede analizar un raspado de piel para detectar el tipo de hongo que causa el pie de atleta. O puede que le hagan una prueba de parche. Con esta prueba, la piel se expone a una pequeña cantidad del alérgeno sospechoso y se observa si hay alguna reacción.