Mamas Fibroquísticas

Los cambios fibroquísticos en las mamas conducen al desarrollo de sacos redondos u ovalados llenos de líquido, llamados quistes. Los quistes pueden hacer que las mamas se sientan sensibles, con bultos o con aspecto de cuerda. Se sienten distintos del resto del tejido mamario.

Las mamas fibroquísticas están compuestas de tejido que se siente con bultos o con una textura similar a una cuerda. Los médicos llaman a esto tejido mamario nodular o glandular.

No es nada raro tener mamas fibroquísticas o experimentar cambios fibroquísticos en las mamas. De hecho, los profesionales médicos han dejado de usar el término "enfermedad fibroquística de mama" y ahora simplemente se refieren a "mamas fibroquísticas" o "cambios fibroquísticos en las mamas" porque tener mamas fibroquísticas no es una enfermedad. Los cambios mamarios que fluctúan con el ciclo menstrual y tienen una textura similar a una cuerda se consideran normales.

Los cambios fibroquísticos en las mamas no siempre causan síntomas. Algunas personas experimentan dolor mamario, sensibilidad y bultos, especialmente en la zona superior y externa de las mamas. Los síntomas mamarios tienden a ser más molestos justo antes de la menstruación y mejoran después. Las medidas de autocuidado sencillas suelen aliviar las molestias asociadas con las mamas fibroquísticas.

Los signos y síntomas de las mamas fibroquísticas pueden incluir: Bultos mamarios o áreas de engrosamiento que tienden a mezclarse con el tejido mamario circundante Dolor o sensibilidad generalizada en las mamas o molestias que afectan la parte superior externa de la mama Nódulos mamarios o cambios en el tejido nodular que cambian de tamaño con el ciclo menstrual Secreción del pezón de color verde o marrón oscuro, no sanguinolenta, que tiende a filtrarse sin presión ni compresión Cambios en las mamas que son similares en ambas mamas Aumento mensual del dolor o la formación de bultos en las mamas desde la mitad del ciclo (ovulación) hasta justo antes del período, y luego mejora una vez que comienza el período. Los cambios mamarios fibroquísticos ocurren con mayor frecuencia entre los 30 y los 50 años de edad. Estos cambios rara vez ocurren después de la menopausia a menos que esté tomando medicamentos de reemplazo hormonal como estrógeno o progesterona. La mayoría de los cambios mamarios fibroquísticos son normales. Sin embargo, programe una cita con su médico si: Encuentra un bulto nuevo o persistente en la mama o un área de engrosamiento o firmeza prominente del tejido mamario Tiene áreas específicas de dolor mamario continuo o que empeora Los cambios en las mamas persisten después de su período Su médico evaluó un bulto mamario, pero ahora parece ser más grande o haber cambiado de alguna otra manera

La mayoría de los cambios fibroquísticos en las mamas son normales. Sin embargo, pida una cita con su médico si:

• Encuentra un bulto nuevo o persistente en la mama o un área de engrosamiento o firmeza prominente del tejido mamario
• Tiene áreas específicas de dolor mamario continuo o que empeora
• Los cambios en las mamas persisten después de su período
• Su médico evaluó un bulto en la mama, pero ahora parece ser más grande o haber cambiado de alguna otra manera

Cada mama contiene de 15 a 20 lóbulos de tejido glandular, dispuestos como los pétalos de una margarita. Los lóbulos se dividen además en lobulillos más pequeños que producen leche para la lactancia materna. Pequeños conductos transportan la leche a un depósito que se encuentra justo debajo del pezón.

Se desconoce la causa exacta de los cambios fibroquísticos mamarios, pero los expertos sospechan que las hormonas reproductivas, especialmente el estrógeno, desempeñan un papel importante.

Las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual pueden causar molestias mamarias y áreas de tejido mamario grumoso que se sienten sensibles, doloridas e inflamadas. Los cambios fibroquísticos mamarios tienden a ser más molestos antes del período menstrual y a aliviarse después de que comienza el período.

Cuando se examina al microscopio, el tejido mamario fibroquístico incluye componentes distintos, tales como:

• Sacos redondos u ovalados llenos de líquido (quistes)
• Una prominencia de tejido fibroso similar a una cicatriz (fibrosis)
• Crecimiento excesivo de células (hiperplasia) que recubren los conductos galactóforos o los tejidos productores de leche (lobulillos) de la mama
• Lobulillos mamarios agrandados (adenosis)

Tener senos fibroquísticos no aumenta el riesgo de cáncer de mama.

Durante la aspiración con aguja fina, se inserta una aguja especial en un bulto mamario y se extrae (aspira) cualquier líquido. Es posible que se utilice una ecografía —un procedimiento que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de su mama en un monitor— para ayudar a colocar la aguja.

Pruebas para evaluar su afección pueden incluir:

• Mamografía. Si su médico detecta un bulto mamario o un engrosamiento prominente en el tejido mamario, necesita una mamografía diagnóstica: una prueba de rayos X que se centra en un área específica de preocupación en su mama. El radiólogo examina cuidadosamente el área de preocupación al interpretar la mamografía.
• Ecografía. Una ecografía utiliza ondas sonoras para producir imágenes de sus mamas y, a menudo, se realiza junto con una mamografía. Si tiene menos de 30 años, es posible que le hagan una ecografía en lugar de una mamografía. La ecografía es mejor para evaluar el tejido mamario denso de una mujer más joven —tejido densamente empaquetado con lóbulos, conductos y tejido conectivo (estroma)—. La ecografía también puede ayudar a su médico a distinguir entre quistes llenos de líquido y masas sólidas.
• Aspiración con aguja fina. Para un bulto mamario que se siente mucho como un quiste, su médico puede intentar una aspiración con aguja fina para ver si se puede extraer líquido del bulto. Este procedimiento útil se puede realizar en el consultorio. Una aspiración con aguja fina puede colapsar el quiste y resolver las molestias.
• Biopsia de mama. Si una mamografía diagnóstica y una ecografía son normales, pero su médico todavía tiene preocupaciones sobre un bulto mamario, puede ser remitido a un cirujano de mama para determinar si necesita una biopsia quirúrgica de mama.

Una biopsia de mama es un procedimiento para extraer una pequeña muestra de tejido mamario para su análisis microscópico. Si se detecta un área sospechosa durante un examen de imagen, su radiólogo puede recomendar una biopsia de mama guiada por ecografía o una biopsia estereotáctica, que utiliza mamografía para identificar la ubicación exacta de la biopsia.

Examen clínico de mama. Su médico palpa sus mamas y los ganglios linfáticos ubicados en la parte inferior del cuello y la axila para detectar tejido mamario inusual. Si el examen de mama —junto con su historial médico— sugiere que tiene cambios mamarios normales, es posible que no necesite pruebas adicionales.

Pero si su médico encuentra un bulto nuevo o tejido mamario sospechoso, es posible que deba regresar unas semanas después, después de su período, para otro examen clínico de mama. Si los cambios persisten o el examen de mama es preocupante, es posible que necesite pruebas adicionales, como una mamografía diagnóstica o una ecografía.

Biopsia de mama. Si una mamografía diagnóstica y una ecografía son normales, pero su médico todavía tiene preocupaciones sobre un bulto mamario, puede ser remitido a un cirujano de mama para determinar si necesita una biopsia quirúrgica de mama.

Una biopsia de mama es un procedimiento para extraer una pequeña muestra de tejido mamario para su análisis microscópico. Si se detecta un área sospechosa durante un examen de imagen, su radiólogo puede recomendar una biopsia de mama guiada por ecografía o una biopsia estereotáctica, que utiliza mamografía para identificar la ubicación exacta de la biopsia.

Es importante informar cualquier cambio mamario nuevo o persistente a su médico, incluso si se le ha realizado una mamografía normal en el último año. Es posible que necesite una mamografía diagnóstica o una ecografía para evaluar los cambios.