Galactorrea

La galactorrea (guh-lack-toe-REE-uh) es una secreción lechosa del pezón no relacionada con la producción de leche habitual de la lactancia materna. La galactorrea en sí misma no es una enfermedad, pero podría ser un signo de otra afección médica. Suele ocurrir en mujeres, incluso en aquellas que nunca han tenido hijos o que han pasado por la menopausia. Pero la galactorrea puede ocurrir en hombres y bebés.

El exceso de estimulación mamaria, los efectos secundarios de los medicamentos o las afecciones de la glándula pituitaria pueden contribuir a la galactorrea. A menudo, la galactorrea es el resultado de un aumento de los niveles de prolactina, la hormona que estimula la producción de leche.

A veces, no se puede determinar la causa de la galactorrea. La afección puede desaparecer por sí sola.

Los síntomas relacionados con la galactorrea incluyen:

• Secreción lechosa del pezón que puede ser constante o intermitente.
• Secreción del pezón que afecta a múltiples conductos galactóforos.
• Secreción del pezón que se produce espontáneamente o al expresarla manualmente.
• Secreción del pezón de una o ambas mamas.
• Ausencia o irregularidad en los períodos menstruales.
• Dolores de cabeza o problemas de visión.

Si presenta una secreción lechosa persistente y espontánea del pezón de una o ambas mamas y no está embarazada ni en período de lactancia, programe una cita con su profesional de la salud. Si la estimulación del pezón —como la manipulación excesiva del pezón durante la actividad sexual— provoca una secreción del pezón de múltiples conductos, tiene pocas razones para preocuparse. Es probable que la secreción no indique nada grave. Esta secreción a menudo desaparece por sí sola. Si tiene una secreción persistente que no desaparece, programe una cita con su profesional de la salud para que la revise. La secreción del pezón no lechosa —en particular, la secreción espontánea sanguinolenta, amarilla o transparente que proviene de un conducto o que está asociada con un bulto que se puede palpar— requiere atención médica inmediata. Puede ser un signo de cáncer de mama subyacente.

Si tiene una secreción lechosa persistente y espontánea por uno o ambos pezones y no está embarazada ni amamantando, pida una cita con su profesional de la salud. Si la estimulación del pecho —como la manipulación excesiva del pezón durante la actividad sexual— provoca una secreción por múltiples conductos, tiene pocas razones para preocuparse. Es probable que la secreción no indique nada grave. Esta secreción a menudo desaparece por sí sola. Si tiene una secreción persistente que no desaparece, pida una cita con su profesional de la salud para que la revise. La secreción del pezón que no es lechosa —en particular, la secreción espontánea sanguinolenta, amarilla o transparente que proviene de un conducto o está asociada con un bulto que puede palparse— requiere atención médica inmediata. Puede ser un signo de cáncer de mama subyacente.

La glándula pituitaria y el hipotálamo están en el cerebro. Controlan la producción de hormonas.

La galactorrea a menudo es el resultado de tener demasiado prolactina en el cuerpo. La prolactina es la hormona responsable de la producción de leche después del nacimiento de un bebé. La prolactina es producida por la glándula pituitaria, una pequeña glándula con forma de haba en la base del cerebro que secreta y regula varias hormonas.

Posibles causas de la galactorrea incluyen:

• Uso de opioides.
• Suplementos herbales, como hinojo, anís o semilla de fenogreco.
• Pastillas anticonceptivas.
• Un tumor pituitario no canceroso, llamado prolactinoma, u otras afecciones de la glándula pituitaria.
• Tiroides hipoactiva, llamada hipotiroidismo.
• Enfermedad renal crónica.
• Estimulación excesiva de los senos, que puede estar asociada con la actividad sexual, autoexámenes frecuentes de los senos con manipulación del pezón o fricción prolongada de la ropa.
• Daño nervioso en la pared torácica por cirugía torácica, quemaduras u otras lesiones torácicas.
• Cirugía de la médula espinal, lesión o tumores.
• Estrés.

A veces, los profesionales de la salud no pueden encontrar una causa para la galactorrea. Esto se llama galactorrea idiopática. Puede significar que el tejido mamario es particularmente sensible a la hormona prolactina productora de leche en la sangre. Si tiene una mayor sensibilidad a la prolactina, incluso los niveles normales de prolactina pueden provocar galactorrea.

En los hombres, la galactorrea puede estar asociada con la deficiencia de testosterona, llamada hipogonadismo masculino. Esto suele ocurrir junto con el agrandamiento o sensibilidad de los senos, llamado ginecomastia. La disfunción eréctil y la falta de deseo sexual también están asociados con la deficiencia de testosterona.

La galactorrea a veces ocurre en los recién nacidos. Los altos niveles de estrógeno materno atraviesan la placenta hacia la sangre del bebé. Esto puede causar un agrandamiento del tejido mamario del bebé, que puede estar asociado con una secreción lechosa del pezón. Esta secreción lechosa es temporal y desaparece por sí sola. Si la secreción persiste, el recién nacido debe ser evaluado por un profesional de la salud.

Cualquier cosa que desencadene la liberación de la hormona prolactina puede aumentar el riesgo de galactorrea. Los factores de riesgo incluyen:

• Ciertos medicamentos, drogas ilícitas y suplementos herbales.
• Afecciones que afectan la glándula pituitaria, como tumores pituitarios no cancerosos.
• Ciertas afecciones médicas, como enfermedad renal crónica, lesión de la médula espinal, lesiones en la pared torácica e hipotiroidismo.
• Mucho contacto y fricción de los senos.
• Estrés.

Encontrar la causa subyacente de la galactorrea puede ser una tarea compleja debido a la gran cantidad de posibilidades. Las pruebas pueden incluir: Un examen físico, durante el cual su profesional de la salud puede intentar extraer algo de líquido de su pezón examinando suavemente el área que lo rodea. Su profesional también puede verificar si hay bultos en los senos u otras áreas sospechosas de engrosamiento del tejido mamario. Un análisis de sangre, para verificar el nivel de prolactina en su sistema. Si su nivel de prolactina es alto, es probable que su profesional de la salud también verifique su nivel de hormona estimulante de la tiroides (TSH). Una prueba de embarazo, para descartar el embarazo como una posible causa de secreción del pezón. Mamografía diagnóstica, ecografía o ambas, para obtener imágenes del tejido mamario si su profesional encuentra un bulto en el seno u observa otros cambios sospechosos en el seno o el pezón durante su examen físico. Resonancia magnética (RM) del cerebro, para verificar si hay un tumor u otra irregularidad en la glándula pituitaria si su análisis de sangre revela un nivel elevado de prolactina. Si un medicamento que toma pudiera ser la causa de la galactorrea, su profesional de la salud podría indicarle que deje de tomarlo por un tiempo. Más información Mamografía RM Ecografía

Cuando es necesario, el tratamiento de la galactorrea se centra en resolver la causa subyacente. A veces, los profesionales de la salud no pueden encontrar una causa exacta de la galactorrea. Entonces, es posible que reciba tratamiento si tiene una secreción del pezón molesta o persistente. Un medicamento que bloquea los efectos de la prolactina o disminuye el nivel de prolactina en su cuerpo podría ayudar a eliminar la galactorrea. Causa subyacente Posible tratamiento Uso de medicamentos Deje de tomar el medicamento, cambie la dosis o cambie a otro medicamento. Realice cambios en los medicamentos solo si su profesional de la salud dice que está bien hacerlo. Glándula tiroides hipoactiva, llamada hipotiroidismo Tome un medicamento, como levotiroxina (Levothroid, Synthroid, otros), para contrarrestar la producción insuficiente de hormonas por parte de su glándula tiroides (terapia de reemplazo tiroideo). Tumor de la hipófisis, llamado prolactinoma Use un medicamento para reducir el tumor o someterse a una cirugía para extirparlo. Causa desconocida Pruebe un medicamento, como bromocriptina (Cycloset, Parlodel) o cabergolina, para reducir su nivel de prolactina y minimizar o detener la secreción lechosa del pezón. Los efectos secundarios de estos medicamentos comúnmente incluyen náuseas, mareos y dolores de cabeza. Solicite una cita