Cáncer De Células De Hürthle

El cáncer de células de Hürthle (HEERT-luh) es un cáncer poco frecuente que afecta a la glándula tiroides.

La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello. Secreta hormonas esenciales para regular el metabolismo del cuerpo.

El cáncer de células de Hürthle también se conoce como carcinoma de células de Hürthle o carcinoma de células oxífilas. Este es uno de varios tipos de cáncer que afectan a la tiroides.

Este tipo de cáncer puede ser más agresivo que otros tipos de cáncer de tiroides. La cirugía para extirpar la glándula tiroides es el tratamiento más común.

El cáncer de células de Hürthle no siempre causa síntomas, y a veces se detecta durante un examen físico o una prueba de imagen realizada por alguna otra razón.

Cuando aparecen, los signos y síntomas pueden incluir:

• Un bulto en el cuello, justo debajo de la nuez
• Dolor en el cuello o la garganta
• Ronquera u otros cambios en la voz
• Falta de aliento
• Dificultad para tragar

Estos signos y síntomas no necesariamente significan que usted tenga cáncer de células de Hürthle. Pueden ser indicaciones de otras afecciones médicas, como la inflamación de la glándula tiroides o un agrandamiento de la tiroides (bocio).

Pida una cita con su proveedor de atención médica si tiene algún signo o síntoma que le preocupe.

No está claro qué causa el cáncer de células de Hürthle.

Este cáncer comienza cuando las células de la tiroides desarrollan cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le dicen a una célula qué hacer. Los cambios en el ADN, que los médicos llaman mutaciones, le indican a las células tiroideas que crezcan y se multipliquen rápidamente. Las células desarrollan la capacidad de seguir viviendo cuando otras células morirían naturalmente. Las células que se acumulan forman una masa llamada tumor que puede invadir y destruir el tejido sano cercano y diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo.

Factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides incluyen:

• Ser mujer
• Ser mayor
• Tener un historial de tratamientos de radiación en la cabeza y el cuello
• Tener antecedentes familiares de cáncer de tiroides

Posibles complicaciones del cáncer de células de Hürthle incluyen:

• Problemas para tragar y respirar. Pueden ocurrir si el cáncer crece y presiona el tubo de alimentación (esófago) y la tráquea.
• Propagación del cáncer. El cáncer de células de Hürthle puede diseminarse (metástasis) a otros tejidos y órganos, lo que dificulta el tratamiento y la recuperación.

Las pruebas y procedimientos utilizados para diagnosticar el cáncer de células de Hürthle incluyen:

Examen de las cuerdas vocales (laringoscopia). En un procedimiento llamado laringoscopia, su proveedor puede examinar visualmente sus cuerdas vocales usando una luz y un espejo pequeño para mirar la parte posterior de su garganta. O su proveedor puede usar laringoscopia de fibra óptica. Esto implica insertar un tubo delgado y flexible con una pequeña cámara y luz a través de su nariz o boca y hacia la parte posterior de su garganta. Luego, su proveedor puede observar el movimiento de sus cuerdas vocales mientras habla.

Este procedimiento podría recomendarse si existe el riesgo de que las células cancerosas se hayan propagado a las cuerdas vocales, como si tiene cambios de voz que son preocupantes.

Durante la biopsia con aguja, se inserta una aguja larga y delgada a través de la piel y hacia el área sospechosa. Se extraen células y se analizan para ver si son cancerosas.

• Examen físico. Su proveedor de atención médica examinará su cuello, revisando el tamaño de la tiroides y viendo si los ganglios linfáticos están inflamados.
• Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden revelar cambios en la función de su tiroides que le brindan a su proveedor más información sobre su afección.
• Pruebas de imagen. Las pruebas de imagen, incluida la ecografía y la tomografía computarizada, pueden ayudar a su proveedor a determinar si hay un crecimiento presente en la tiroides.
• Examen de las cuerdas vocales (laringoscopia). En un procedimiento llamado laringoscopia, su proveedor puede examinar visualmente sus cuerdas vocales usando una luz y un espejo pequeño para mirar la parte posterior de su garganta. O su proveedor puede usar laringoscopia de fibra óptica. Esto implica insertar un tubo delgado y flexible con una pequeña cámara y luz a través de su nariz o boca y hacia la parte posterior de su garganta. Luego, su proveedor puede observar el movimiento de sus cuerdas vocales mientras habla.

Este procedimiento podría recomendarse si existe el riesgo de que las células cancerosas se hayan propagado a las cuerdas vocales, como si tiene cambios de voz que son preocupantes.

• Extracción de una muestra de tejido tiroideo para análisis (biopsia). Durante una biopsia de tiroides, se pasa una aguja fina a través de la piel del cuello guiada por imágenes de ultrasonido. La aguja está unida a una jeringa, que extrae una muestra de tejido tiroideo. En un laboratorio, la muestra se examina en busca de signos de cáncer por expertos capacitados en el análisis de sangre y tejido corporal (patólogos).

El tratamiento para el cáncer de células de Hürthle generalmente implica una cirugía para extirpar la tiroides. Se pueden recomendar otros tratamientos, según su situación.

La extirpación total o casi total de la tiroides (tiroidectomía) es el tratamiento más común para el cáncer de células de Hürthle.

Durante la tiroidectomía, el cirujano extirpa toda o casi toda la glándula tiroides y deja pequeños bordes de tejido tiroideo cerca de pequeñas glándulas adyacentes (glándulas paratiroides) para disminuir la posibilidad de lesionarlas. Las glándulas paratiroides regulan el nivel de calcio del cuerpo.

Las glándulas paratiroides se encuentran detrás de la tiroides. Producen hormona paratiroidea, que juega un papel en la regulación del nivel sanguíneo de calcio y fósforo del cuerpo.

Se pueden extirpar los ganglios linfáticos circundantes si existe sospecha de que el cáncer se ha diseminado a ellos.

Los riesgos asociados con la tiroidectomía incluyen:

Después de la cirugía, su proveedor de atención médica le recetará la hormona levotiroxina (Synthroid, Unithroid, otras) para reemplazar la hormona producida por la tiroides. Deberá tomar esta hormona por el resto de su vida.

La terapia con yodo radiactivo implica tragar una cápsula que contiene un líquido radiactivo.

Se puede recomendar la terapia con yodo radiactivo después de la cirugía porque puede ayudar a destruir cualquier tejido tiroideo restante, que puede contener rastros de cáncer. La terapia con yodo radiactivo también se puede usar si el cáncer de células de Hürthle se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Los efectos secundarios temporales de la terapia con yodo radiactivo pueden incluir:

La radioterapia utiliza haces de energía de alta potencia, como rayos X o protones, para destruir las células cancerosas. Durante la radioterapia, se coloca en una mesa y una máquina se mueve a su alrededor, administrando la radiación a puntos específicos de su cuerpo.

La radioterapia puede ser una opción si quedan células cancerosas después de la cirugía y el tratamiento con yodo radiactivo o si el cáncer de células de Hürthle se disemina.

Los efectos secundarios pueden incluir:

Los tratamientos farmacológicos dirigidos utilizan medicamentos que atacan debilidades específicas dentro de las células cancerosas. La terapia dirigida puede ser una opción si su cáncer de células de Hürthle regresa después de otros tratamientos o si se disemina a partes distantes de su cuerpo.

Los efectos secundarios dependen del fármaco en particular, pero pueden incluir:

La terapia farmacológica dirigida es un área activa de investigación del cáncer. Los médicos están estudiando muchos fármacos de terapia dirigida nuevos para su uso en personas con cáncer de tiroides.

• Lesión del nervio que controla la caja de voz (nervio laríngeo recurrente), lo que podría causar ronquera temporal o permanente o pérdida de la voz

• Daño a las glándulas paratiroides, lo que podría requerir medicamentos para regular los niveles de calcio en sangre

• Hemorragia excesiva

• Boca seca

• Disminución de las sensaciones gustativas

• Sensibilidad en el cuello

• Náuseas

• Fatiga

• Dolor de garganta

• Erupción cutánea similar a una quemadura solar

• Fatiga

• Diarrea

• Fatiga

• Presión arterial alta

• Problemas hepáticos