Bursitis De Rodilla

Las bursas son pequeños sacos llenos de líquido, que se muestran en azul. Disminuyen la fricción entre las partes móviles de las articulaciones del cuerpo. La bursitis de rodilla es la hinchazón, también llamada inflamación, de una o más de las bursas de la rodilla.

Cualquiera de las bursas de la rodilla puede verse afectada por una hinchazón dolorosa, también llamada inflamación. Pero la mayoría de las veces, la bursitis de rodilla ocurre sobre la rótula o en el lado interno de la rodilla debajo de la articulación.

La bursitis de rodilla causa dolor y puede limitar el movimiento. El tratamiento a menudo incluye una combinación de técnicas de autocuidado y tratamientos médicos para aliviar el dolor y la inflamación.

Los síntomas de la bursitis de rodilla varían. Dependen de qué bursa esté afectada y de qué esté causando la inflamación. La parte afectada de la rodilla puede sentirse caliente, sensible e inflamada. También puede sentir dolor al moverse o en reposo. Un golpe directo en la rodilla puede causar que los síntomas aparezcan rápidamente. Pero la bursitis de rodilla a menudo proviene de la fricción e irritación de las bursas. Esto puede ocurrir con trabajos que requieren arrodillarse mucho sobre superficies duras. Por lo tanto, los síntomas pueden comenzar lentamente y empeorar con el tiempo. A veces, la bursa que se encuentra sobre la rótula puede infectarse. Llame a su profesional de la salud si tiene: Fiebre o escalofríos junto con dolor e inflamación en la rodilla. Hinchazón prolongada o cambio en el color de la piel alrededor de la rodilla. Dificultad para mover o extender la rodilla.

A veces, la bursa que se encuentra sobre la rótula puede infectarse. Llame a su profesional de la salud si tiene:

• Fiebre o escalofríos junto con dolor e hinchazón en la rodilla.
• Hinchazón prolongada o cambio en el color de la piel alrededor de la rodilla.
• Dificultad para mover o extender la rodilla.

La bursitis de rodilla puede ser causada por:

• Presión frecuente y continua, como la de arrodillarse, especialmente sobre superficies duras.
• Uso excesivo de la rodilla o actividad extenuante.
• Un golpe directo en la rodilla.
• Una infección de la bursa debido a bacterias, que podrían entrar en la rodilla a través de un hematoma o un corte.
• Problemas médicos que pueden ocurrir con osteoartritis, artritis reumatoide o gota en la rodilla.

Factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir bursitis de rodilla incluyen:

• Arrodillarse durante períodos prolongados. El riesgo de bursitis es mayor para las personas que trabajan de rodillas durante largos períodos de tiempo. Esto incluye a instaladores de alfombras, fontaneros y jardineros.
• Practicar ciertos deportes. Los deportes que pueden provocar golpes directos o caídas frecuentes sobre la rodilla aumentan el riesgo de bursitis de rodilla. También lo hacen los deportes que crean fricción entre la rodilla y una superficie. Estos deportes incluyen la lucha libre, el fútbol americano, el baloncesto y el voleibol. Los corredores también pueden experimentar dolor e inflamación en la bursa que se encuentra en la parte interna de la rodilla, debajo de la articulación. Esto se llama bursitis de la pata de ganso.
• Obesidad y osteoartritis. La bursitis de la pata de ganso a menudo ocurre en mujeres obesas con osteoartritis.

Los siguientes consejos pueden ayudarlo a prevenir la bursitis o evitar que regrese:

• Use rodilleras. Esto puede ayudar si a menudo trabaja de rodillas o practica deportes que ponen en riesgo sus rodillas. Use acolchado para amortiguar y proteger sus rodillas.
• Tome descansos. Si está de rodillas durante un tiempo, tome descansos regulares para estirar las piernas y descansar las rodillas.

Para averiguar si tiene bursitis de rodilla, su profesional de la salud le preguntará sobre su historial médico. Luego, le realizarán un examen físico. Es probable que su profesional de la salud haga lo siguiente:

• Compare el estado de ambas rodillas, especialmente si solo le duele una.
• Revise la piel sobre la zona sensible para buscar cambios de color u otros síntomas de infección.
• Mueva cuidadosamente las piernas y las rodillas para determinar el rango de movimiento de la rodilla afectada. Esto también se hace para averiguar si duele doblar o flexionar la rodilla.

Es posible que se necesiten pruebas de imagen para averiguar si una afección distinta a la bursitis de rodilla es la causa de sus síntomas. Su profesional de la salud podría solicitar una o más de las siguientes pruebas:

• Radiografía. Estas pueden ser útiles para encontrar un problema con un hueso o artritis.
• Resonancia magnética (RM). Las resonancias magnéticas utilizan ondas de radio y un campo magnético fuerte para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Estas exploraciones pueden producir imágenes de tejidos blandos como las bursas.
• Ecografía. Esta utiliza ondas sonoras para crear imágenes. La ecografía puede ayudar a su profesional de la salud a encontrar inflamación en la bursa afectada.

En raras ocasiones, se puede tomar una muestra de líquido sinovial para analizarla. Se coloca una aguja en la zona afectada para drenar parte del líquido. Este procedimiento se llama aspiración. Podría hacerse si su profesional de la salud cree que tiene una infección o gota en la bursa. La aspiración también se puede utilizar como tratamiento.