Laringitis

La laringitis es una inflamación de la caja de voz (laringe) causada por el uso excesivo, la irritación o una infección.

Dentro de la laringe se encuentran las cuerdas vocales: dos pliegues de membrana mucosa que recubren músculo y cartílago. Normalmente, las cuerdas vocales se abren y cierran suavemente, formando sonidos a través de su movimiento y vibración.

En la mayoría de los casos, los síntomas de la laringitis duran menos de un par de semanas y son causados por algo menor, como un virus. Con menos frecuencia, los síntomas de la laringitis son causados por algo más grave o duradero. Los signos y síntomas de la laringitis pueden incluir:

• Ronquera
• Voz débil o pérdida de la voz
• Sensación de cosquilleo y aspereza en la garganta
• Dolor de garganta
• Garganta seca
• Tos seca

La mayoría de los casos agudos de laringitis se pueden tratar con medidas de autocuidado, como reposo vocal y abundante hidratación. El uso extenuante de la voz durante un episodio de laringitis aguda puede dañar las cuerdas vocales.

Consulte a un médico si los síntomas de laringitis duran más de dos semanas.

Laringitis aguda

La mayoría de los casos de laringitis son temporales y mejoran una vez que la causa subyacente desaparece. Las causas de la laringitis aguda incluyen:

• Infecciones virales similares a las que causan un resfriado
• Esfuerzo vocal, causado por gritar o usar demasiado la voz
• Infecciones bacterianas, aunque estas son menos comunes

Los factores de riesgo para la laringitis incluyen:

• Tener una infección respiratoria, como un resfriado, bronquitis o sinusitis
• Exposición a sustancias irritantes, como humo de cigarrillo, consumo excesivo de alcohol, ácido del estómago o productos químicos del lugar de trabajo
• Uso excesivo de la voz, hablando demasiado, hablando demasiado alto, gritando o cantando

En algunos casos de laringitis causada por una infección, la infección puede extenderse a otras partes del tracto respiratorio.

Para evitar la sequedad o irritación de sus cuerdas vocales:

• Evite fumar y aléjese del humo de segunda mano. El humo seca la garganta. También puede irritar las cuerdas vocales.
• Limite el consumo de alcohol y cafeína. Estos hacen que pierda agua corporal total.
• Beba abundante agua. Los líquidos ayudan a mantener la mucosidad de la garganta fina y fácil de eliminar.
• Elimine los alimentos picantes de su dieta. Los alimentos picantes pueden hacer que el ácido del estómago suba a la garganta o al esófago. Esto puede provocar acidez estomacal o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
• Incorpore una variedad de alimentos saludables a su dieta. Coma frutas, verduras y cereales integrales. Estos contienen varias vitaminas, como las vitaminas A, E y C, que son importantes para la salud en general. Estos alimentos también pueden ayudar a mantener sanas las membranas mucosas de la garganta.
• Evite aclararse la garganta. Esto hace más daño que bien, ya que provoca una vibración anormal de las cuerdas vocales y puede aumentar la inflamación. Aclararse la garganta también hace que la garganta secrete más mucosidad y se sienta más irritada, lo que hace que quiera aclarársela de nuevo.
• Evite las infecciones de las vías respiratorias superiores. Lávese las manos con frecuencia y evite el contacto con personas que tengan infecciones de las vías respiratorias superiores, como resfriados.

El signo más común de la laringitis es la ronquera. Los cambios en la voz pueden variar según el grado de infección o irritación, desde una ronquera leve hasta una pérdida casi total de la voz. Si tiene ronquera crónica, su médico puede revisar su historial médico y sus síntomas. Puede que quiera escuchar su voz y examinar sus cuerdas vocales, y puede que lo derive a un especialista en otorrinolaringología.

Estas técnicas a veces se utilizan para ayudar a diagnosticar la laringitis:

• Laringoscopia. En un procedimiento llamado laringoscopia, su médico puede examinar visualmente sus cuerdas vocales usando una luz y un pequeño espejo para mirar la parte posterior de su garganta. O su médico puede usar una laringoscopia de fibra óptica. Esto implica insertar un tubo delgado y flexible (endoscopio) con una pequeña cámara y luz a través de la nariz o la boca y hacia la parte posterior de la garganta. Luego, su médico puede observar el movimiento de sus cuerdas vocales mientras habla.
• Biopsia. Si su médico ve un área sospechosa, puede realizar una biopsia, tomando una muestra de tejido para examinarla bajo un microscopio.

La laringitis aguda a menudo mejora por sí sola en una semana aproximadamente. Las medidas de autocuidado, como el reposo vocal, beber líquidos y humidificar el aire, también pueden ayudar a mejorar los síntomas.

Los tratamientos para la laringitis crónica están dirigidos a tratar las causas subyacentes, como la acidez estomacal, el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol.

Los medicamentos utilizados en algunos casos incluyen:

También puede recibir terapia de voz para aprender a disminuir los comportamientos que empeoran su voz.

En algunos casos, puede necesitar cirugía.

• Antibióticos. En casi todos los casos de laringitis, un antibiótico no servirá de nada porque la causa suele ser viral. Pero si tiene una infección bacteriana, su médico puede recomendarle un antibiótico.
• Corticosteroides. A veces, los corticosteroides pueden ayudar a reducir la inflamación de las cuerdas vocales. Sin embargo, este tratamiento solo se usa cuando hay una necesidad urgente de tratar la laringitis, como en algunos casos en que un niño pequeño tiene laringitis asociada con crup.

Algunos métodos de autocuidado y tratamientos caseros pueden aliviar los síntomas de la laringitis y reducir la tensión en la voz:

• Respire aire húmedo. Use un humidificador para mantener el aire húmedo en su casa u oficina. Inhale vapor de un recipiente con agua caliente o de una ducha caliente.
• Descanse la voz todo lo posible. Evite hablar o cantar demasiado alto o durante demasiado tiempo. Si necesita hablar ante grupos numerosos, intente usar un micrófono o un megáfono.
• Beba muchos líquidos para evitar la deshidratación (evite el alcohol y la cafeína).
• Humedezca la garganta. Intente chupar pastillas, hacer gárgaras con agua salada o masticar chicle.
• Evite los descongestionantes. Estos medicamentos pueden resecar la garganta.
• Evite susurrar. Esto ejerce aún más tensión en la voz que el habla normal.