Ojo Perezoso (Ambliopía)

El ojo perezoso (ambliopía) es una visión reducida en un ojo causada por un desarrollo visual anormal en la primera infancia. El ojo más débil —o perezoso— a menudo se desvía hacia adentro o hacia afuera.

La ambliopía generalmente se desarrolla desde el nacimiento hasta los 7 años de edad. Es la principal causa de disminución de la visión entre los niños. En raras ocasiones, el ojo perezoso afecta a ambos ojos.

El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir problemas a largo plazo con la visión de su hijo. El ojo con peor visión generalmente se puede corregir con anteojos o lentes de contacto, o terapia con parche.

Signos y síntomas del ojo vago incluyen:

• Un ojo que se desvía hacia adentro o hacia afuera
• Ojos que parecen no trabajar juntos
• Percepción de profundidad deficiente
• Entrecerrar o cerrar un ojo
• Inclinación de la cabeza
• Resultados anormales en las pruebas de detección de la visión

A veces, el ojo vago no es evidente sin un examen ocular.

Lleve a su hijo al médico si nota que sus ojos se desvían después de las primeras semanas de vida. Un chequeo de la vista es especialmente importante si hay antecedentes familiares de estrabismo, cataratas infantiles u otras afecciones oculares.

Para todos los niños, se recomienda un examen completo de la vista entre los 3 y los 5 años.

El ojo perezoso se desarrolla debido a una experiencia visual anormal en la primera infancia que altera las vías nerviosas entre una fina capa de tejido (retina) en la parte posterior del ojo y el cerebro. El ojo más débil recibe menos señales visuales. Con el tiempo, disminuye la capacidad de los ojos para trabajar juntos, y el cerebro suprime o ignora la información del ojo más débil.

Cualquier cosa que desenfoque la visión de un niño o haga que los ojos se crucen o se desvíen puede provocar ojo perezoso. Las causas comunes de la afección incluyen:

• Desequilibrio muscular (ambliopía por estrabismo). La causa más común del ojo perezoso es un desequilibrio en los músculos que posicionan los ojos. Este desequilibrio puede hacer que los ojos se crucen o se desvíen, e impide que trabajen juntos.

• Diferencia en la nitidez de la visión entre los ojos (ambliopía refractiva). Una diferencia significativa entre las graduaciones de cada ojo —a menudo debido a la hipermetropía, pero a veces a la miopía o a una curvatura irregular de la superficie del ojo (astigmatismo)— puede provocar ojo perezoso.

  Normalmente se utilizan gafas o lentes de contacto para corregir estos problemas refractivos. En algunos niños, el ojo perezoso es causado por una combinación de estrabismo y problemas refractivos.

• Privación. Un problema en un ojo —como una zona turbia en el cristalino (catarata)— puede impedir una visión clara en ese ojo. La ambliopía por privación en la infancia requiere tratamiento urgente para evitar la pérdida permanente de la visión. A menudo es el tipo de ambliopía más grave.

Factores asociados con un mayor riesgo de ambliopía incluyen:

• Nacimiento prematuro
• Tamaño pequeño al nacer
• Antecedentes familiares de ambliopía
• Discapacidades del desarrollo

Si no se trata, el ojo vago puede causar pérdida permanente de la visión.

Su médico realizará un examen ocular, comprobando la salud ocular, la desviación de la mirada, la diferencia de visión entre los ojos o la mala visión en ambos ojos. Generalmente se utilizan gotas para los ojos para dilatarlos. Las gotas causan visión borrosa que dura varias horas o un día.

El método utilizado para evaluar la visión depende de la edad y la etapa de desarrollo de su hijo:

• Niños preverbales. Se puede utilizar un dispositivo de aumento iluminado para detectar cataratas. Otras pruebas pueden evaluar la capacidad de un bebé o niño pequeño para fijar la mirada y seguir un objeto en movimiento.
• Niños de 3 años o más. Las pruebas con imágenes o letras pueden evaluar la visión del niño. Se cubre cada ojo por turno para examinar el otro.

Es importante comenzar el tratamiento para el ojo perezoso lo antes posible en la infancia, cuando se están formando las complicadas conexiones entre el ojo y el cerebro. Los mejores resultados se obtienen cuando el tratamiento comienza antes de los 7 años, aunque la mitad de los niños entre 7 y 17 años responden al tratamiento.

Las opciones de tratamiento dependen de la causa del ojo perezoso y de cuánto afecta la afección a la visión de su hijo. Su médico podría recomendar:

Los tratamientos basados en actividades, como dibujar, hacer rompecabezas o jugar videojuegos, están disponibles. No se ha comprobado la eficacia de añadir estas actividades a otras terapias. La investigación sobre nuevos tratamientos está en curso.

Para la mayoría de los niños con ojo perezoso, el tratamiento adecuado mejora la visión en cuestión de semanas o meses. El tratamiento puede durar de seis meses a dos años.

Es importante que su hijo sea controlado para detectar la recurrencia del ojo perezoso, que puede ocurrir hasta en el 25 por ciento de los niños con la afección. Si el ojo perezoso reaparece, será necesario comenzar el tratamiento de nuevo.

• Gafas correctoras. Las gafas o las lentes de contacto pueden corregir problemas como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo que provocan el ojo perezoso.
• Parches oculares. Para estimular el ojo más débil, su hijo lleva un parche en el ojo con mejor visión durante dos a seis horas o más al día. En casos raros, usar un parche ocular durante demasiado tiempo puede provocar el desarrollo de ambliopía en el ojo tapado. Sin embargo, suele ser reversible.
• Filtro Bangerter. Este filtro especial se coloca en la lente de las gafas del ojo más fuerte. El filtro desenfoca el ojo más fuerte y, al igual que un parche ocular, trabaja para estimular el ojo más débil.
• Gotas para los ojos. Una gota de un medicamento llamado atropina (Isopto Atropina) puede desenfocar temporalmente la visión en el ojo más fuerte. Generalmente recetado para su uso los fines de semana o diariamente, el uso de las gotas anima a su hijo a usar el ojo más débil y ofrece una alternativa a un parche. Los efectos secundarios incluyen sensibilidad a la luz e irritación ocular.
• Cirugía. Su hijo podría necesitar cirugía si tiene párpados caídos o cataratas que causen ambliopía por privación. Si los ojos de su hijo continúan cruzándose o desviándose con las gafas adecuadas, su médico podría recomendar una reparación quirúrgica para enderezar los ojos, además de otros tratamientos para el ojo perezoso.