Tumores Malignos De La Vaina Nerviosa Periférica
Descripción general
Los tumores malignos de la vaina nerviosa periférica son cánceres poco frecuentes que se originan en el revestimiento de los nervios. Estos cánceres se producen en los nervios que van de la médula espinal al cuerpo, llamados nervios periféricos. Los tumores malignos de la vaina nerviosa periférica solían llamarse neurofibrosarcomas.
Los tumores malignos de la vaina nerviosa periférica pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Se producen principalmente en el tejido profundo de los brazos, las piernas y el tronco. Tienden a causar dolor y debilidad en la zona afectada. También pueden causar un bulto o masa en crecimiento.
La cirugía es el tratamiento habitual para los tumores malignos de la vaina nerviosa periférica. A veces, el tratamiento puede incluir radioterapia y quimioterapia.
Síntomas
Los tumores malignos de vaina nerviosa periférica a menudo causan síntomas que empeoran rápidamente. Los síntomas incluyen: Dolor donde está creciendo el tumor. Debilidad al intentar mover la parte del cuerpo que tiene el tumor. Una masa de tejido creciente debajo de la piel. Programe una cita con su proveedor de atención médica si tiene síntomas continuos que le preocupan. Los tumores malignos de vaina nerviosa periférica son poco frecuentes, por lo que su proveedor podría buscar primero causas más comunes para sus síntomas.
Cuándo consultar al médico
Pida una cita con su proveedor de atención médica si tiene síntomas persistentes que le preocupan. Los tumores malignos de vaina nerviosa periférica son poco frecuentes, por lo que su proveedor podría buscar primero causas más comunes para sus síntomas. Suscríbase gratis y reciba una guía detallada sobre cómo afrontar el cáncer, además de información útil sobre cómo obtener una segunda opinión. Puede darse de baja en cualquier momento. Su guía detallada sobre cómo afrontar el cáncer estará en su bandeja de entrada en breve. También
Causas
No está claro qué causa la mayoría de los tumores malignos de la vaina nerviosa periférica.
Los expertos saben que estos cánceres comienzan cuando una célula en el revestimiento alrededor de un nervio sufre cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le dicen a una célula qué hacer. Los cambios le indican a las células que produzcan más células rápidamente. Estas células continúan viviendo cuando las células sanas mueren como parte de su ciclo de vida.
Las células entonces pueden formar una masa llamada tumor. El tumor puede crecer y destruir el tejido corporal sano. Con el tiempo, las células pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.
Factores de riesgo
Factores que aumentan el riesgo de tumores malignos de vaina nerviosa periférica incluyen:
- Radioterapia para el cáncer. Un tumor maligno de vaina nerviosa periférica podría aparecer en el área tratada con radiación entre 10 y 20 años después del tratamiento.
- Tumores nerviosos no cancerosos. Los tumores malignos de vaina nerviosa periférica pueden desarrollarse a partir de tumores nerviosos que no son cancerosos, como el neurofibroma.
- Una afección que se transmite en las familias. Los tumores malignos de vaina nerviosa periférica aparecen con más frecuencia en personas con neurofibromatosis 1. Esta afección aumenta el riesgo de tumores en los nervios.
Diagnóstico
Pruebas y procedimientos utilizados para diagnosticar tumores malignos de vaina nerviosa periférica incluyen:
- Examen neurológico. Un examen detallado del sistema nervioso, conocido como examen neurológico, ayuda a un proveedor de atención médica a recopilar pistas para el diagnóstico.
- Pruebas de imagen. Las pruebas de imagen crean imágenes del cuerpo. Las imágenes pueden ayudar a los proveedores a ver el tamaño del cáncer y si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Las pruebas pueden incluir imágenes por resonancia magnética, también llamadas resonancia magnética, o neurografía por resonancia magnética. Otras pruebas pueden incluir tomografía computarizada, también llamada tomografía axial computarizada (TAC), y tomografía por emisión de positrones, también llamada tomografía por emisión de positrones (PET).
Extracción de una muestra de tejido para análisis. Una biopsia es un procedimiento para extraer una muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. El tejido se puede extraer usando una aguja que se introduce a través de la piel y en el cáncer. A veces, se necesita cirugía para obtener la muestra de tejido.
La muestra se analiza en un laboratorio para ver si es cáncer. Otras pruebas especiales brindan más detalles sobre las células cancerosas. El equipo de atención médica utiliza esta información para elaborar un plan de tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento para los tumores malignos de vaina nerviosa periférica a menudo incluye:
- Cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor y parte del tejido sano que lo rodea. Cuando esto no es posible, los cirujanos extirpan la mayor parte del tumor que pueden. Dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor maligno de vaina nerviosa periférica, la cirugía puede causar daño a los nervios. En el caso de tumores que aparecen en los brazos y las piernas, podría ser necesaria la amputación quirúrgica del brazo o la pierna. A veces, la radiación antes de la cirugía puede reducir el tamaño del tumor. Esto podría aumentar la probabilidad de que se extirpe todo el tumor durante la cirugía.
- Radioterapia. La radioterapia utiliza haces de energía potentes para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, usted se acuesta en una mesa mientras una máquina se mueve a su alrededor. La máquina dirige la radiación a puntos precisos de su cuerpo. La radiación se puede usar antes de la cirugía para reducir el tamaño de un tumor. Esto podría aumentar la probabilidad de que se extirpe todo el tumor durante la cirugía. Después de la cirugía, la radioterapia se puede usar para destruir cualquier célula cancerosa que pueda quedar.
- Quimioterapia. La quimioterapia utiliza medicamentos fuertes para destruir las células cancerosas. La quimioterapia puede ser una opción cuando un tumor maligno de vaina nerviosa periférica se ha diseminado a otras partes del cuerpo. La quimioterapia puede ayudar a controlar los síntomas y a ralentizar el crecimiento del cáncer.
- Rehabilitación. Después de la cirugía, los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales pueden ayudarlo a recuperar la función y el movimiento perdidos debido a daño nervioso o a la amputación de un brazo o una pierna. Cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor y parte del tejido sano que lo rodea. Cuando esto no es posible, los cirujanos extirpan la mayor parte del tumor que pueden. Dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor maligno de vaina nerviosa periférica, la cirugía puede causar daño a los nervios. En el caso de tumores que aparecen en los brazos y las piernas, podría ser necesaria la amputación quirúrgica del brazo o la pierna. A veces, la radiación antes de la cirugía puede reducir el tamaño del tumor. Esto podría aumentar la probabilidad de que se extirpe todo el tumor durante la cirugía. Radioterapia. La radioterapia utiliza haces de energía potentes para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, usted se acuesta en una mesa mientras una máquina se mueve a su alrededor. La máquina dirige la radiación a puntos precisos de su cuerpo. La radiación se puede usar antes de la cirugía para reducir el tamaño de un tumor. Esto podría aumentar la probabilidad de que se extirpe todo el tumor durante la cirugía. Después de la cirugía, la radioterapia se puede usar para destruir cualquier célula cancerosa que pueda quedar. Suscríbase gratis y reciba una guía detallada sobre cómo afrontar el cáncer, además de información útil sobre cómo obtener una segunda opinión. Puede darse de baja en cualquier momento a través del enlace para darse de baja que aparece en el correo electrónico. Su guía detallada sobre cómo afrontar el cáncer estará en su bandeja de entrada en breve. También
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