Tumores Benignos De Nervios Periféricos

Los tumores benignos de los nervios periféricos son tumores que se forman en los nervios periféricos. Los nervios periféricos conectan el cerebro y la médula espinal con otras partes del cuerpo. Estos nervios controlan los músculos que le permiten caminar, parpadear, tragar, levantar objetos y realizar otras actividades. Los tumores benignos no son cancerosos. Varios tipos diferentes de tumores pueden formarse en los nervios periféricos. Si bien algunos son causados por la genética, la causa de estos tumores generalmente se desconoce. Aunque la mayoría de estos tipos de tumores no son cancerosos, pueden causar daño a los nervios y pérdida del control muscular. Es importante consultar a su profesional de la salud si tiene un bulto o si tiene dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad muscular. Los tumores de los nervios periféricos afectan los nervios al crecer dentro de ellos o al presionarlos. Los tumores de los nervios periféricos que crecen dentro de los nervios se llaman tumores intraneurales. Los tumores que presionan los nervios se llaman tumores extraneurales. La mayoría de los tumores periféricos no son cancerosos. Estos se conocen como tumores benignos. Los diferentes tipos de tumores benignos de los nervios periféricos incluyen:

Los síntomas dependen de la ubicación del tumor benigno de nervio periférico y de los nervios y tejidos que afecta. Los síntomas pueden incluir:

• Hinchazón o bulto debajo de la piel.
• Dolor, hormigueo o entumecimiento.
• Debilidad o pérdida de la función en el área afectada.
• Mareo o pérdida del equilibrio.

Un tumor benigno de nervio periférico puede causar síntomas si presiona el nervio en el que está creciendo. También puede presionar nervios, vasos sanguíneos o tejidos cercanos. A medida que el tumor crece, es más probable que cause síntomas. Pero incluso los tumores pequeños pueden causar síntomas.

Por lo general, se desconoce la causa de los tumores benignos de los nervios periféricos. Algunos se transmiten de forma hereditaria.

Los factores de riesgo pueden ser diferentes según el tipo de tumor benigno de nervio periférico. Para los neurofibromas, tener la condición genética conocida como neurofibromatosis tipo 1 (NF1) es un factor de riesgo. La NF1 puede causar que una persona tenga varios neurofibromas. Pero la mayoría de las personas que tienen neurofibromas no tienen NF1. Las personas con NF1 también tienen un mayor riesgo de desarrollar un tumor maligno de la vaina del nervio periférico. Es importante que se controlen con frecuencia con un profesional de la salud para controlar ese riesgo. Para los schwannomas, tener el gen que causa la schwannomatosis es un factor de riesgo.

Para diagnosticar un tumor de nervio periférico, su profesional de la salud realiza pruebas para determinar la ubicación y el tipo de tumor. Pruebas Es posible que necesite una o más de las siguientes pruebas. RM. Este es el método preferido para obtener imágenes de tumores de nervios periféricos. Esta exploración utiliza un campo magnético y ondas de radio para producir una vista tridimensional detallada de los nervios y el tejido circundante. Puede ayudar a determinar si tiene un tumor y si el tumor está dentro o fuera del nervio. Tomografía computarizada (TC). Un escáner de TC gira alrededor del cuerpo para registrar una serie de imágenes. Esta prueba no es tan útil como una RM para diagnosticar un tumor de nervio periférico. Sin embargo, su profesional de la salud podría recomendarla si no puede hacerse una RM o si necesita más detalles sobre el hueso cercano al tumor. Electromiografía (EMG). Esta prueba registra la actividad eléctrica en un músculo cuando intenta moverlo. Se utiliza para ayudar a localizar el tumor e identificar los nervios afectados. Estudio de conducción nerviosa. Es probable que se realice esta prueba junto con la EMG. Mide la rapidez con la que los nervios transportan las señales eléctricas a los músculos. Biopsia tumoral. Si las pruebas de imagen identifican un tumor nervioso, su profesional de la salud podría extirpar y estudiar una pequeña muestra de células de su tumor. Esto se conoce como biopsia. Según el tamaño y la ubicación del tumor, es posible que necesite anestesia local o general durante la biopsia. La biopsia se puede realizar con una aguja con la ayuda de imágenes, o se puede realizar durante una cirugía. Biopsia nerviosa. Para ayudar a diagnosticar el tipo de tumor, su profesional de la salud puede tomar una biopsia nerviosa. Esto implica tomar una pequeña muestra del tejido y enviarla a un laboratorio, donde se estudia para buscar signos de cáncer. Atención en Mayo Clinic Nuestro atento equipo de expertos de Mayo Clinic puede ayudarlo con sus inquietudes de salud relacionadas con tumores benignos de nervios periféricos. Comience aquí Más información Atención de tumores benignos de nervios periféricos en Mayo Clinic Tomografía computarizada Electromiografía (EMG) RM Mostrar más información relacionada

El tratamiento de los tumores de nervios periféricos consiste en la extirpación quirúrgica o en la observación del tumor para detectar cambios. Si hay pocas probabilidades de que el tumor se vuelva canceroso y si no causa síntomas, es posible que no necesite cirugía. Su profesional de la salud también podría recomendar la observación si su tumor se encuentra en un lugar que dificulta su extirpación. La observación incluye chequeos regulares y pruebas de imagen para ver si el tumor está creciendo. Puede ser necesaria una cirugía si existe la preocupación de que el tumor sea canceroso. El tumor también puede extirparse quirúrgicamente si es grande o causa dolor u otros síntomas, como debilidad, entumecimiento u hormigueo. Solicite una cita