Nervio Pinzado

Un nervio pellizcado ocurre cuando se aplica demasiada presión a un nervio por los tejidos circundantes, como huesos, cartílagos, músculos o tendones. Esta presión puede causar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad. Un nervio pellizcado puede ocurrir en muchas áreas del cuerpo. Por ejemplo, un disco herniado en la parte inferior de la columna vertebral puede ejercer presión sobre una raíz nerviosa. Esto puede causar dolor que se irradia por la parte posterior de la pierna. Un nervio pellizcado en la muñeca puede provocar dolor y entumecimiento en la mano y los dedos, conocido como síndrome del túnel carpiano. Con reposo y otros tratamientos conservadores, la mayoría de las personas se recuperan de un nervio pellizcado en unos pocos días o semanas. A veces, se necesita cirugía para aliviar el dolor de un nervio pellizcado.

Los síntomas de un nervio pellizcado incluyen:

• Entumecimiento o menor sensibilidad en el área irrigada por el nervio.
• Dolor agudo, punzante o urente, que puede irradiarse hacia afuera.
• Hormigueo o sensación de pinchazos.
• Debilidad muscular en el área afectada.
• A menudo, sensación de que un pie o una mano se han "dormido". Los síntomas relacionados con un nervio pellizcado pueden empeorar cuando duerme. Las medidas de autocuidado, como el reposo y los analgésicos de venta libre, pueden resolver los síntomas de un nervio pellizcado. Consulte a su profesional de la salud si los síntomas duran varios días y no responden al autocuidado.

Las medidas de autocuidado, como el reposo y los analgésicos de venta libre, pueden resolver los síntomas de un nervio pellizcado. Consulte a su profesional de la salud si los síntomas duran varios días y no responden al autocuidado.

Un nervio pellizcado ocurre cuando se aplica demasiada presión, conocida como compresión, a un nervio por los tejidos circundantes. Este tejido puede ser hueso o cartílago, como cuando un disco espinal herniado comprime una raíz nerviosa. O el músculo o los tendones pueden comprimir un nervio. En el síndrome del túnel carpiano, una variedad de tejidos pueden ser responsables de la compresión del nervio mediano del túnel carpiano en la muñeca. Puede ser causado por vainas tendinosas inflamadas dentro del túnel, hueso agrandado que estrecha el túnel o un ligamento engrosado y degenerado. Varias afecciones pueden causar que el tejido comprima un nervio o nervios, incluyendo: Lesión. Artritis reumatoide o de muñeca. Esfuerzo por trabajo repetitivo. Aficiones o deportes. Obesidad. Si un nervio se pellizca solo por un corto tiempo, a menudo no hay daño permanente. Una vez que se alivia la presión, la función nerviosa regresa. Sin embargo, si la presión continúa, puede producirse dolor crónico y daño nervioso permanente.

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de sufrir un nervio pellizcado: Sexo asignado al nacer. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar síndrome del túnel carpiano, posiblemente debido a tener túneles carpianos más pequeños. Espolones óseos. Un traumatismo o una afección que causa engrosamiento óseo, como la osteoartritis, puede causar espolones óseos. Los espolones óseos pueden endurecer la columna vertebral y estrechar el espacio por donde viajan los nervios, pellizcándolos. Artritis reumatoide. La inflamación causada por la artritis reumatoide puede comprimir los nervios, especialmente en las articulaciones. Enfermedad tiroidea. Las personas con enfermedad tiroidea tienen un mayor riesgo de síndrome del túnel carpiano. Otros factores de riesgo incluyen: Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de compresión nerviosa. Sobreuso. Los trabajos o pasatiempos que requieren movimientos repetitivos de manos, muñecas u hombros aumentan el riesgo de sufrir un nervio pellizcado. Esto incluye el trabajo en línea de ensamblaje. Obesidad. El exceso de peso puede agregar presión a los nervios. Embarazo. La ganancia de agua y peso asociada con el embarazo puede hinchar las vías nerviosas, comprimiendo los nervios. Reposo prolongado en cama. Los períodos prolongados acostado pueden aumentar el riesgo de compresión nerviosa.

Las siguientes medidas pueden ayudarle a prevenir un nervio pellizcado:

• Mantenga una buena postura. No cruce las piernas ni permanezca en una misma posición durante mucho tiempo.
• Incorpore ejercicios de fuerza y flexibilidad a su programa regular de ejercicios.
• Limite las actividades repetitivas y tome descansos frecuentes cuando realice estas actividades.

Para diagnosticar un nervio pellizcado, su profesional de la salud le preguntará sobre sus síntomas y le realizará un examen físico.

Si su profesional de la salud sospecha un nervio pellizcado, es posible que necesite algunas pruebas. Estas pruebas pueden incluir:

• Análisis de sangre. Es posible que necesite análisis para medir su glucosa en sangre en ayunas o sus niveles de tiroides.
• Punción lumbar, también conocida como punción raquídea. Esta prueba recoge una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) del área que rodea la médula espinal. El LCR puede enviarse a un laboratorio y examinarse en busca de signos de inflamación o infección.
• Radiografías. Estas imágenes muestran cómo están posicionados los huesos. Pueden revelar si hay estrechamiento o daño que podría causar un nervio pellizcado.
• Estudio de conducción nerviosa. Esta prueba mide los impulsos nerviosos eléctricos y el funcionamiento de los músculos y nervios a través de electrodos colocados en la piel. El estudio mide los impulsos eléctricos en las señales nerviosas cuando una pequeña corriente pasa a través del nervio. Los resultados de la prueba pueden mostrar si tiene un nervio dañado.
• Electromiografía (EMG). Durante una EMG, se inserta un electrodo de aguja a través de la piel en varios músculos. La prueba evalúa la actividad eléctrica de sus músculos cuando se contraen y cuando están en reposo. Los resultados de la prueba le indican a su profesional de la salud si hay daño en los nervios que conducen a los músculos.