Las verrugas plantares son crecimientos pequeños y ásperos en los pies. Por lo general, aparecen en la planta y los talones de los pies, las áreas que soportan más presión. Esta presión también puede hacer que una verruga crezca hacia adentro debajo de una capa dura y gruesa de piel (callo). Las verrugas plantares son causadas por el VPH. Este virus ingresa a través de pequeños cortes o heridas en la planta de los pies. La mayoría de las verrugas plantares no son una preocupación grave para la salud y, a menudo, desaparecen sin tratamiento, especialmente en niños menores de 12 años. Para eliminarlas más rápido, puede probar tratamientos de autocuidado o consultar a su proveedor de atención médica.
Los signos y síntomas de las verrugas plantares incluyen: Un pequeño crecimiento rugoso en la planta del pie, generalmente en la base de los dedos o en la bola o el talón. En la piel marrón y negra, el crecimiento puede ser más claro que la piel no afectada. Piel dura y engrosada (callo) sobre una mancha de la piel, donde una verruga ha crecido hacia adentro. Pequeños puntos negros, que son pequeños vasos sanguíneos coagulados, comúnmente llamados semillas de verruga. Un grupo de crecimientos en la planta del pie (verrugas en mosaico). Un crecimiento que interrumpe las líneas y crestas normales de la piel del pie. Dolor o sensibilidad al caminar o estar de pie. Consulte a su proveedor de atención médica por el crecimiento en su pie si: El crecimiento sangra, duele o cambia de forma o color. Ha intentado tratar la verruga, pero persiste, se multiplica o vuelve después de desaparecer durante un tiempo (recurre). Su dolor interfiere con sus actividades. También tiene diabetes o poca sensibilidad en los pies. También tiene un sistema inmunitario débil debido a medicamentos inmunosupresores, VIH/SIDA u otros trastornos del sistema inmunitario. No está seguro de si el crecimiento es una verruga.
Consulte a su proveedor de atención médica por el crecimiento en su pie si:
Las verrugas plantares son causadas por una infección con VPH en la capa externa de la piel de las plantas de los pies. Las verrugas se desarrollan cuando el virus ingresa a través de pequeños cortes, grietas o puntos débiles en la planta del pie. Si no se tratan, las verrugas pueden durar de unos pocos meses a 2 años en los niños y varios años en los adultos.
El VPH es muy común y existen más de 100 tipos de virus. Pero solo algunos de ellos causan verrugas en los pies. Otros tipos de VPH son más propensos a causar verrugas en otras áreas de la piel o en las membranas mucosas.
El sistema inmunitario de cada persona responde de manera diferente al VPH. No todas las personas que entran en contacto con él desarrollan verrugas. Incluso las personas de la misma familia reaccionan de manera diferente al virus.
Las cepas de VPH que causan verrugas plantares no son muy contagiosas. Por lo tanto, el virus no se propaga fácilmente por contacto directo de una persona a otra. Pero prospera en lugares cálidos y húmedos, por lo que es posible que contraiga el virus al caminar descalzo alrededor de piscinas o vestuarios. Si el virus se propaga desde el primer sitio de infección, pueden crecer más verrugas.
Cualquiera puede desarrollar verrugas plantares, pero este tipo de verruga es más probable que afecte a:
Cuando las verrugas plantares causan dolor, puede que alteres tu postura o marcha normal, quizás sin darte cuenta. Con el tiempo, este cambio en cómo te paras, caminas o corres puede causar molestias musculares o articulares.
Para ayudar a prevenir las verrugas plantares:
Un proveedor de atención médica generalmente diagnostica una verruga plantar mirándola o cortando la capa superior con un bisturí y buscando puntos. Los puntos son pequeños vasos sanguíneos coagulados. O su proveedor de atención médica podría cortar una pequeña sección del crecimiento y enviarla a un laboratorio para que la analicen.
La mayoría de las verrugas plantares son inofensivas y desaparecen sin tratamiento, aunque puede llevar uno o dos años en niños, e incluso más tiempo en adultos. Si desea deshacerse de las verrugas antes y los métodos de autocuidado no han ayudado, hable con su proveedor de atención médica. El uso de uno o más de los siguientes tratamientos puede ayudar:
Probablemente empiece por consultar a su médico de cabecera, quien podría derivarlo a un especialista en trastornos de la piel (dermatólogo) o de los pies (podólogo). Los siguientes consejos pueden ayudarlo a prepararse para su cita. Qué puede hacer Lleve una lista de todos los medicamentos que toma regularmente, incluidos los medicamentos sin receta y los suplementos dietéticos, y la dosis diaria de cada uno. También puede hacer una lista de preguntas para su proveedor de atención médica, como: Si tengo una verruga plantar, ¿puedo comenzar con el cuidado en el hogar? Si uso un tratamiento casero, ¿bajo qué condiciones debo llamarlo? Si el primer tratamiento no funciona, ¿qué intentaremos luego? Si el crecimiento no es una verruga plantar, ¿qué pruebas necesita hacer? ¿Cuánto tiempo llevará obtener los resultados? ¿Cómo puedo prevenir las verrugas? Qué esperar de su médico Su proveedor de atención médica puede hacerle preguntas como: ¿Cuándo notó la verruga por primera vez? ¿Ha cambiado de tamaño, color o forma? ¿Su condición es dolorosa? ¿Ha tenido verrugas antes? ¿Tiene diabetes o poca sensibilidad en los pies? ¿Tiene alguna afección o toma algún medicamento que haya debilitado su capacidad para combatir enfermedades (respuesta inmunitaria)? ¿Ha probado algún remedio casero? De ser así, ¿cuánto tiempo los ha usado y le han ayudado? ¿Usa una piscina o un vestuario, lugares que pueden albergar virus que causan verrugas? Qué puede hacer mientras tanto Si está seguro de que tiene una verruga plantar, puede probar remedios de venta libre o enfoques de medicina alternativa. Pero hable con su proveedor de atención médica antes de probar tratamientos de autocuidado si tiene: Diabetes Poco sensibilidad en los pies Inmunidad debilitada Si la presión sobre la verruga le causa dolor, intente usar zapatos bien acolchados, como zapatos deportivos que sostengan uniformemente la planta del pie y alivien parte de la presión. Evite usar zapatos incómodos. Por el personal de Mayo Clinic
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