Pseudotumor Cerebri (Hipertensión Intracraneal Idiopática)

Pseudotumor cerebri (soo-doe-too-mor se-re-bri) ocurre cuando la presión dentro del cráneo (presión intracraneal) aumenta sin razón aparente. También se llama hipertensión intracraneal idiopática.

Los síntomas imitan los de un tumor cerebral. El aumento de la presión intracraneal puede causar inflamación del nervio óptico y provocar pérdida de visión. A menudo, los medicamentos pueden reducir esta presión y el dolor de cabeza, pero en algunos casos, es necesaria una cirugía.

El pseudotumor cerebri puede ocurrir en niños y adultos, pero es más común en mujeres en edad fértil que son obesas.

Signos y síntomas del pseudotumor cerebri podrían incluir:

• Cefaleas a menudo intensas que podrían originarse detrás de los ojos
• Un sonido silbante en la cabeza que pulsa con los latidos del corazón
• Náuseas, vómitos o mareos
• Pérdida de visión
• Episodios breves de ceguera, que duran unos segundos y afectan a uno o ambos ojos
• Dificultad para ver hacia los lados
• Visión doble
• Ver destellos de luz
• Dolor en el cuello, los hombros o la espalda

A veces, los síntomas que se han resuelto pueden reaparecer meses o años después.

Se desconoce la causa del pseudotumor cerebri. Si se determina una causa, la afección se denomina hipertensión intracraneal secundaria, en lugar de idiopática.

El cerebro y la médula espinal están rodeados de líquido cefalorraquídeo, que protege estos tejidos vitales de las lesiones. Este líquido se produce en el cerebro y, finalmente, se absorbe en el torrente sanguíneo a una velocidad que generalmente permite que la presión en el cerebro permanezca constante.

El aumento de la presión intracraneal del pseudotumor cerebri podría deberse a un problema en este proceso de absorción.

Los siguientes factores se han asociado con el pseudotumor cerebri:

Para algunas personas con pseudotumor cerebri, su visión continúa empeorando, lo que lleva a la ceguera.

Para diagnosticar su afección, su médico revisará sus síntomas y su historial médico, realizará un examen físico y solicitará análisis. Si se sospecha pseudotumor cerebri, un médico especializado en afecciones oculares (oftalmólogo) buscará un tipo distintivo de inflamación que afecta el nervio óptico en la parte posterior del ojo. También se le realizará una prueba de campo visual para ver si hay puntos ciegos en su visión además de su llamado punto ciego normal en cada ojo donde el nervio óptico entra en la retina. Y es probable que le tomen fotos de sus ojos y una prueba de imagen para medir el grosor de las capas de su retina (tomografía de coherencia óptica). Es probable que su médico le pida una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC). Estas pruebas pueden descartar otros problemas que pueden causar síntomas similares, como tumores cerebrales y coágulos de sangre. Es posible que su médico le pida una punción lumbar para medir la presión dentro de su cráneo y analizar su líquido cefalorraquídeo. En esta prueba, un especialista inserta una aguja entre dos vértebras en la parte inferior de la espalda y extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo para analizarlo en el laboratorio.

El objetivo del tratamiento del pseudotumor cerebri es mejorar sus síntomas y evitar que su vista empeore.

Si tiene obesidad, es posible que su médico le recomiende una dieta baja en sodio para bajar de peso y ayudar a mejorar sus síntomas. Podría trabajar con un dietista para lograr sus objetivos de pérdida de peso. Algunas personas se benefician de programas de pérdida de peso o cirugía gástrica.

Medicamentos para el glaucoma. Uno de los primeros medicamentos que generalmente se prueban es la acetazolamida, un medicamento para el glaucoma. Este medicamento podría reducir la producción de líquido cefalorraquídeo y disminuir los síntomas.

Los posibles efectos secundarios incluyen malestar estomacal, fatiga, hormigueo en los dedos de las manos y los pies y la boca, y cálculos renales.

Si su visión empeora, podría ser necesaria una cirugía para reducir la presión alrededor del nervio óptico o para disminuir la presión intracraneal.

Fenestración de la vaina del nervio óptico. En este procedimiento, un cirujano realiza una incisión en la membrana que rodea el nervio óptico para permitir que escape el exceso de líquido cefalorraquídeo.

En la mayoría de los casos, la visión se estabiliza o mejora. La mayoría de las personas a las que se les realiza este procedimiento en un ojo notan un beneficio en ambos ojos. Sin embargo, esta cirugía no siempre tiene éxito y puede aumentar los problemas de visión.

Derivación del líquido cefalorraquídeo. En otro tipo de cirugía, su médico inserta un tubo largo y delgado (derivación) en su cerebro o en la parte inferior de la columna vertebral para ayudar a drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo. El tubo se introduce debajo de la piel hasta el abdomen, donde la derivación libera el exceso de líquido.

Una derivación generalmente solo se considera si otros tratamientos no han aliviado su afección. Las derivaciones pueden obstruirse y, a menudo, requieren otras cirugías para que sigan funcionando. Las complicaciones pueden incluir dolores de cabeza por presión baja e infecciones.

Una vez que haya tenido un pseudotumor cerebri, deberá hacerse revisar la vista con regularidad para controlar los cambios.

• Medicamentos para el glaucoma. Uno de los primeros medicamentos que generalmente se prueban es la acetazolamida, un medicamento para el glaucoma. Este medicamento podría reducir la producción de líquido cefalorraquídeo y disminuir los síntomas.

  Los posibles efectos secundarios incluyen malestar estomacal, fatiga, hormigueo en los dedos de las manos y los pies y la boca, y cálculos renales.

• Otros diuréticos. Si la acetazolamida sola no es eficaz, a veces se combina con otro diurético, que reduce la retención de líquidos al aumentar la producción de orina.

• Medicamentos para la migraña. Estos medicamentos a veces pueden aliviar los fuertes dolores de cabeza que a menudo acompañan al pseudotumor cerebri.

• Fenestración de la vaina del nervio óptico. En este procedimiento, un cirujano realiza una incisión en la membrana que rodea el nervio óptico para permitir que escape el exceso de líquido cefalorraquídeo.

  En la mayoría de los casos, la visión se estabiliza o mejora. La mayoría de las personas a las que se les realiza este procedimiento en un ojo notan un beneficio en ambos ojos. Sin embargo, esta cirugía no siempre tiene éxito y puede aumentar los problemas de visión.

• Derivación del líquido cefalorraquídeo. En otro tipo de cirugía, su médico inserta un tubo largo y delgado (derivación) en su cerebro o en la parte inferior de la columna vertebral para ayudar a drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo. El tubo se introduce debajo de la piel hasta el abdomen, donde la derivación libera el exceso de líquido.

  Una derivación generalmente solo se considera si otros tratamientos no han aliviado su afección. Las derivaciones pueden obstruirse y, a menudo, requieren otras cirugías para que sigan funcionando. Las complicaciones pueden incluir dolores de cabeza por presión baja e infecciones.

• Colocación de stent en el seno venoso. Este procedimiento relativamente nuevo se usa con poca frecuencia. Consiste en colocar un stent en una de las venas más grandes de la cabeza para aumentar la capacidad de flujo sanguíneo. Se necesitan más estudios para determinar los beneficios y los riesgos de este procedimiento.

La obesidad aumenta dramáticamente el riesgo de pseudotumor cerebri en mujeres jóvenes. Incluso en mujeres que no son obesas, un aumento de peso moderado puede aumentar el riesgo.

Perder peso extra y mantener un peso saludable podría ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar este trastorno que puede causar ceguera.