La rabia es un virus mortal que se transmite a las personas a través de la saliva de animales infectados. El virus de la rabia generalmente se transmite a través de una mordedura.
Los animales con más probabilidades de transmitir la rabia en los Estados Unidos incluyen murciélagos, coyotes, zorros, mapaches y mofetas. En los países en desarrollo, los perros callejeros son los que tienen más probabilidades de transmitir la rabia a las personas.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la gripe y pueden durar días.
Más tarde, los signos y síntomas pueden incluir:
Busque atención médica inmediata si lo muerde algún animal o si está expuesto a un animal que se sospecha que tiene rabia. Según sus lesiones y la situación en la que ocurrió la exposición, usted y su médico pueden decidir si debe recibir tratamiento para prevenir la rabia.
Incluso si no está seguro de haber recibido una mordedura, busque atención médica. Por ejemplo, un murciélago que entra en su habitación mientras duerme puede morderlo sin despertarlo. Si se despierta y encuentra un murciélago en su habitación, asuma que lo ha mordido. Además, si encuentra un murciélago cerca de una persona que no puede informar de una mordedura, como un niño pequeño o una persona con discapacidad, asuma que esa persona ha sido mordida.
El virus de la rabia causa una infección por rabia. El virus se propaga a través de la saliva de los animales infectados. Los animales infectados pueden propagar el virus mordiendo a otro animal o a una persona.
En casos raros, la rabia se puede propagar cuando la saliva infectada entra en una herida abierta o en las membranas mucosas, como la boca o los ojos. Esto podría ocurrir si un animal infectado lamía un corte abierto en su piel.
Factores que pueden aumentar su riesgo de rabia incluyen:
Para reducir el riesgo de entrar en contacto con animales rabiosos:
En el momento en que un animal potencialmente rabioso te muerde, no hay forma de saber si el animal te ha transmitido el virus de la rabia. También es común no encontrar marcas de mordedura. Es posible que su médico ordene muchas pruebas para detectar el virus de la rabia, pero es posible que deban repetirse más tarde para confirmar si usted porta el virus. Su médico probablemente recomendará tratamiento lo antes posible para evitar que el virus de la rabia infecte su cuerpo si existe la posibilidad de que haya estado expuesto al virus de la rabia.
Una vez establecida una infección por rabia, no existe un tratamiento eficaz. Aunque un pequeño número de personas han sobrevivido a la rabia, la enfermedad generalmente causa la muerte. Por esa razón, si cree que ha estado expuesto a la rabia, debe recibir una serie de inyecciones para evitar que la infección se establezca.
Si ha sido mordido por un animal que se sabe que tiene rabia, recibirá una serie de inyecciones para evitar que el virus de la rabia lo infecte. Si no se puede encontrar al animal que lo mordió, puede ser más seguro asumir que el animal tiene rabia. Pero esto dependerá de varios factores, como el tipo de animal y la situación en la que ocurrió la mordedura.
Las vacunas contra la rabia incluyen:
En algunos casos, es posible determinar si el animal que lo mordió tiene rabia antes de comenzar la serie de vacunas contra la rabia. De esa manera, si se determina que el animal está sano, no necesitará las vacunas.
Los procedimientos para determinar si un animal tiene rabia varían según la situación. Por ejemplo:
Mascotas y animales de granja. Los gatos, perros y hurones que muerden pueden ser observados durante 10 días para ver si muestran signos y síntomas de rabia. Si el animal que lo mordió permanece sano durante el período de observación, entonces no tiene rabia y no necesitará vacunas contra la rabia.
Otras mascotas y animales de granja se consideran caso por caso. Hable con su médico y los funcionarios de salud pública locales para determinar si debe recibir vacunas contra la rabia.
Una inyección de acción rápida (inmunoglobulina antirrábica) para evitar que el virus lo infecte. Esto se administra si no se ha aplicado la vacuna contra la rabia. Esta inyección se administra cerca del área donde el animal lo mordió, si es posible, lo antes posible después de la mordedura.
Una serie de vacunas contra la rabia para ayudar a su cuerpo a aprender a identificar y combatir el virus de la rabia. Las vacunas contra la rabia se administran como inyecciones en el brazo. Si no ha recibido previamente las vacunas contra la rabia, recibirá cuatro inyecciones en 14 días. Si ha recibido la vacuna contra la rabia, recibirá dos inyecciones en los primeros tres días.
Mascotas y animales de granja. Los gatos, perros y hurones que muerden pueden ser observados durante 10 días para ver si muestran signos y síntomas de rabia. Si el animal que lo mordió permanece sano durante el período de observación, entonces no tiene rabia y no necesitará vacunas contra la rabia.
Otras mascotas y animales de granja se consideran caso por caso. Hable con su médico y los funcionarios de salud pública locales para determinar si debe recibir vacunas contra la rabia.
Animales salvajes que pueden ser capturados. Los animales salvajes que pueden ser encontrados y capturados, como un murciélago que entró en su casa, pueden ser sacrificados y analizados para detectar la rabia. Las pruebas en el cerebro del animal pueden revelar el virus de la rabia. Si el animal no tiene rabia, no necesitará las vacunas.
Animales que no pueden ser encontrados. Si no se puede encontrar al animal que lo mordió, hable sobre la situación con su médico y el departamento de salud local. En ciertos casos, puede ser más seguro asumir que el animal tenía rabia y proceder con las vacunas contra la rabia. En otros casos, puede ser improbable que el animal que lo mordió tuviera rabia y puede determinarse que las vacunas contra la rabia no son necesarias.
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