Síndrome De Rumiación

El síndrome de rumiación es una afección en la que una persona regurgita repetidamente alimentos no digeridos o parcialmente digeridos del estómago. El alimento regurgitado se mastica de nuevo y se traga o se escupe. Las personas con síndrome de rumiación no intentan regurgitar los alimentos. Sucede sin ningún esfuerzo.

Como el alimento aún no se ha digerido, según se informa, sabe a comida normal y no es ácido como el vómito. La rumiación suele ocurrir en cada comida, poco después de comer.

No está claro cuántas personas padecen esta afección. El tratamiento puede incluir terapia conductual o medicamentos. La terapia conductual generalmente implica enseñar a las personas a respirar desde el diafragma.

Los síntomas del síndrome de rumiación incluyen: Regurgitación sin esfuerzo, normalmente en cuestión de minutos después de comer. Dolor o presión abdominal aliviados por la regurgitación. Sensación de plenitud. Náuseas. Pérdida de peso sin intentarlo. El síndrome de rumiación no suele asociarse con arcadas. Consulte a un profesional de la salud si usted o su hijo regurgitan comida con frecuencia.

Consulte a un profesional de la salud si usted o su hijo regurgitan comida con frecuencia.

La causa exacta del síndrome de rumiación no está clara. Pero parece estar causada por un aumento de la presión abdominal. El síndrome de rumiación a menudo se confunde con la bulimia nerviosa, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y la gastroparesia. Algunas personas tienen síndrome de rumiación relacionado con un trastorno de evacuación rectal. Un problema de evacuación rectal implica músculos del suelo pélvico que no funcionan correctamente juntos, lo que lleva a estreñimiento continuo. Se sabe desde hace tiempo que la afección ocurre en bebés y personas con discapacidades del desarrollo. Ahora está claro que la afección no está relacionada con la edad, ya que puede ocurrir en niños, adolescentes y adultos. El síndrome de rumiación es más probable que ocurra en personas con ansiedad, depresión u otros trastornos psiquiátricos.

Las complicaciones del síndrome de rumiación pueden incluir:

• Pérdida de peso no saludable.
• Desnutrición.
• Dientes desgastados.
• Mal aliento.
• Vergüenza.
• Aislamiento social.

Si no se trata, el síndrome de rumiación puede dañar el tubo que conecta la boca con el estómago, llamado esófago.

Para diagnosticar el síndrome de rumiación, un profesional de la salud pregunta sobre los síntomas actuales y toma una historia clínica. Este primer examen, combinado con la observación del comportamiento, suele ser suficiente para diagnosticar el síndrome de rumiación.

Otras pruebas que pueden utilizarse para descartar otras posibles causas de los síntomas de usted o su hijo incluyen:

• Endoscopia superior. Esta prueba permite observar de cerca el esófago, el estómago y la parte superior del intestino delgado para descartar cualquier obstrucción. Se puede extraer una pequeña muestra de tejido, llamada biopsia, para su posterior estudio.
• Vaciamiento gástrico. Este procedimiento puede medir cuánto tiempo tarda la comida en vaciarse del estómago. Otra versión de esta prueba también puede medir cuánto tiempo tarda la comida en viajar a través del intestino delgado y el colon.