Neurilemmoma

Schwannoma

Los tumores benignos pueden ocurrir en los nervios, los músculos y los huesos. Esta ilustración muestra un schwannoma del nervio tibial en la pierna.

Los cirujanos extraen cuidadosamente los schwannomas teniendo cuidado de preservar los fascículos nerviosos que no están afectados por los tumores. Los fascículos nerviosos son haces de fibras nerviosas.

Un schwannoma es un tipo de tumor nervioso de la vaina nerviosa. Es el tipo más común de tumor benigno de nervio periférico en adultos. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, a cualquier edad.

Un schwannoma típicamente proviene de un solo haz (fascículo) dentro del nervio principal y desplaza el resto del nervio. Cuando un schwannoma crece más, se ven afectados más fascículos, lo que dificulta su extracción. En general, un schwannoma crece lentamente.

Si desarrolla un schwannoma en un brazo o una pierna, puede notar un bulto indoloro. Los schwannomas rara vez son cancerosos, pero pueden provocar daño nervioso y pérdida del control muscular. Consulte a su médico si tiene bultos inusuales o entumecimiento.

Para diagnosticar un schwannoma, su médico puede preguntarle sobre los signos y síntomas, discutir su historial médico y realizar un examen físico general y neurológico. Si los signos sugieren que podría tener un schwannoma u otro tumor nervioso, su médico puede recomendar una o más de estas pruebas de diagnóstico:

• Imagen por resonancia magnética (IRM). Esta exploración utiliza un imán y ondas de radio para producir una vista detallada en 3D de sus nervios y el tejido circundante.
• Tomografía computarizada (TC). Un escáner de TC gira alrededor de su cuerpo para registrar una serie de imágenes. Una computadora utiliza las imágenes para crear una vista detallada de su crecimiento para que su médico pueda evaluar cómo le puede estar afectando.
• Electromiografía (EMG). Para esta prueba, su médico coloca agujas pequeñas en sus músculos para que un instrumento de electromiografía pueda registrar la actividad eléctrica en su músculo mientras intenta moverlo.
• Estudio de conducción nerviosa. Es probable que realice esta prueba junto con su EMG. Mide la rapidez con la que sus nervios transportan señales eléctricas a sus músculos.
• Biopsia tumoral. Si las pruebas de imagen identifican un tumor nervioso, su médico puede extraer y analizar una pequeña muestra de células (biopsia) de su tumor. Dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, es posible que necesite anestesia local o general durante la biopsia.
• Biopsia nerviosa. Si tiene una afección como neuropatía periférica progresiva o nervios agrandados que imitan tumores nerviosos, su médico puede tomar una biopsia nerviosa.

El tratamiento del schwannoma depende de dónde se encuentre el crecimiento anormal y de si causa dolor o crece rápidamente. Las opciones de tratamiento incluyen:

• Monitoreo. Su médico puede sugerir observar su condición con el tiempo. La observación puede incluir chequeos regulares y una tomografía computarizada o una resonancia magnética cada pocos meses para ver si su tumor está creciendo.
• Cirugía. Un cirujano experimentado de nervios periféricos puede extirpar el tumor si causa dolor o crece rápidamente. La cirugía de schwannoma se realiza con anestesia general. Dependiendo de la ubicación del tumor, algunos pacientes pueden irse a casa el día de la cirugía. Otros pueden necesitar permanecer en el hospital durante uno o dos días. Incluso después de la extracción exitosa del tumor durante la cirugía, un tumor puede reaparecer.
• Radioterapia. La radioterapia se utiliza para ayudar a controlar el crecimiento del tumor y mejorar sus síntomas. Se puede utilizar en combinación con cirugía.
• Radiocirugía estereotáctica. Si el tumor está cerca de nervios o vasos sanguíneos vitales, se puede utilizar una técnica llamada radioterapia corporal estereotáctica para limitar el daño al tejido sano. Con esta técnica, los médicos administran radiación con precisión a un tumor sin hacer una incisión.

Para diagnosticar un tumor de nervio periférico, su proveedor de atención médica le preguntará sobre sus síntomas y su historial médico. Es posible que se someta a un examen físico general y a un examen neurológico. Varias pruebas pueden ayudar a identificar la causa de sus síntomas.

• Resonancia magnética (RM). Esta exploración utiliza un imán y ondas de radio para producir una vista tridimensional detallada de los nervios y los tejidos.
• Tomografía computarizada (TC). Un escáner de TC gira alrededor del cuerpo para tomar una serie de imágenes. Una computadora utiliza la imagen para crear una vista detallada del tumor del nervio periférico. Una tomografía computarizada puede ayudar a su proveedor a determinar cómo el tumor puede estar afectándolo.
• Electromiografía (EMG). Para esta prueba, se colocan agujas pequeñas en los músculos. Un instrumento registra la actividad eléctrica en el músculo a medida que se mueve.
• Estudio de conducción nerviosa. Esta prueba a menudo se realiza con una EMG. Mide la velocidad a la que los nervios transportan señales eléctricas a los músculos.
• Biopsia tumoral. Si tiene un tumor nervioso, es posible que necesite una biopsia. Se extrae y analiza una pequeña muestra de células del tumor. Dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, es posible que necesite un medicamento que adormezca un área del cuerpo, llamado anestesia local, o un medicamento que lo duerma, llamado anestesia general, durante la biopsia. A veces, una biopsia es la única forma de determinar si un tumor es canceroso.
• Biopsia nerviosa. Puede ser necesaria una biopsia del nervio en personas que tienen ciertas afecciones, como neuropatía periférica progresiva y nervios agrandados que imitan tumores nerviosos.

Los tumores de nervios periféricos no son comunes. Es importante encontrar un proveedor que tenga experiencia en diagnosticarlos y tratarlos. Si es necesario, busque una segunda opinión.

El tratamiento de un tumor de nervio periférico depende del tipo de tumor, los nervios y otros tejidos afectados y los síntomas. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

Observar y esperar para ver si el tumor crece puede ser una opción si está en un lugar que dificulta su extracción. O puede ser una opción si el tumor es pequeño, de crecimiento lento y causa pocos o ningún síntoma. Tendrá chequeos regulares y es posible que le realicen resonancias magnéticas, tomografías computarizadas o ecografías cada 6 a 12 meses para ver si el tumor está creciendo. Si las exploraciones repetidas muestran que el tumor es estable, entonces puede controlarse cada varios años.

Los cirujanos extraen cuidadosamente los schwannomas teniendo cuidado de preservar los fascículos nerviosos que no están afectados por los tumores. Los fascículos nerviosos son haces de fibras nerviosas.

Algunos tumores de nervios periféricos se extirpan con cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar todo el tumor sin dañar el tejido y los nervios sanos cercanos. Cuando eso no es posible, los cirujanos extirpan la mayor cantidad de tumor posible.

Los nuevos métodos y herramientas permiten a los cirujanos llegar a tumores de difícil acceso. Los microscopios de alta potencia utilizados en la microcirugía facilitan la distinción entre un tumor y el tejido sano. Y la función de los nervios se puede controlar durante la cirugía, lo que ayuda a preservar el tejido sano.

Los riesgos de la cirugía incluyen daño nervioso e incapacidad. Estos riesgos a menudo se basan en el tamaño del tumor, su ubicación y el método utilizado para la cirugía. Algunos tumores también vuelven a crecer.

La tecnología de radiocirugía estereotáctica utiliza muchos rayos gamma pequeños para administrar una dosis precisa de radiación al objetivo.

La radiocirugía estereotáctica se utiliza para tratar algunos tumores de nervios periféricos en o alrededor del cerebro. La radiación se administra con precisión a un tumor sin realizar una incisión. Un tipo de este tipo de cirugía se llama radiocirugía Gamma Knife.

Los riesgos de la radiocirugía incluyen debilidad o entumecimiento en el área tratada. O el tumor puede continuar creciendo. Muy raramente, la radiación podría causar cáncer en el área tratada en el futuro.

Los tumores cancerosos se tratan con terapias oncológicas estándar. Estas incluyen cirugía, quimioterapia y radioterapia. El diagnóstico y tratamiento precoces son los factores más importantes para un buen resultado. Los tumores pueden reaparecer después del tratamiento.

Después de la cirugía, es posible que necesite rehabilitación física. Su proveedor de atención médica puede usar un aparato ortopédico o una férula para mantener su brazo o pierna en una posición que le ayude a sanar. Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales pueden ayudarlo a recuperar la función y la movilidad perdidas debido a daño nervioso o amputación de extremidades.

Puede ser estresante lidiar con la posibilidad de complicaciones de un tumor de nervio periférico. Elegir qué tratamiento sería el mejor para usted también puede ser una decisión difícil. Estas sugerencias pueden ayudar:

• Aprenda todo lo que pueda sobre los tumores de nervios periféricos. Cuanto más sepa, mejor preparado estará para tomar buenas decisiones sobre el tratamiento. Además de hablar con su proveedor de atención médica, es posible que desee hablar con un consejero o un trabajador social. O puede que le resulte útil hablar con otras personas que han tenido una afección como la suya. Pregunte sobre sus experiencias durante y después del tratamiento.
• Mantenga un sistema de apoyo sólido. La familia y los amigos pueden ser una fuente de apoyo. Puede encontrar especialmente reconfortante la preocupación y la comprensión de otras personas con una afección como la suya. Su proveedor de atención médica o un trabajador social pueden ponerlo en contacto con un grupo de apoyo.