Infección Del Oído, Oído Externo

La otitis del nadador es una infección en el conducto auditivo externo, que va desde el tímpano hasta el exterior de la cabeza. A menudo la provoca el agua que permanece en el oído, creando un ambiente húmedo que favorece el crecimiento de bacterias.

Introducir dedos, bastoncillos de algodón u otros objetos en los oídos también puede provocar otitis del nadador al dañar la fina capa de piel que recubre el conducto auditivo.

La otitis del nadador también se conoce como otitis externa. Por lo general, la otitis del nadador se puede tratar con gotas para los oídos. Un tratamiento rápido puede ayudar a prevenir complicaciones e infecciones más graves.

Los síntomas del oído de nadador suelen ser leves al principio, pero pueden empeorar si la infección no se trata o se propaga. Los médicos suelen clasificar el oído de nadador según las etapas de progresión leve, moderada y avanzada.

Comuníquese con su médico si tiene incluso signos o síntomas leves de otitis externa.

Llame a su médico de inmediato o visite la sala de emergencias si tiene:

• Dolor intenso
• Fiebre

La otitis externa, o "oído de nadador", es una infección generalmente causada por bacterias. Es menos común que la otitis externa sea causada por un hongo o un virus.

Factores que pueden aumentar el riesgo de oído de nadador incluyen:

• Exceso de humedad en el canal auditivo debido a la transpiración excesiva, la exposición prolongada a la humedad o el agua que permanece en el oído después de nadar
• Exposición a altos niveles de bacterias en agua contaminada
• Limpieza del canal auditivo con hisopos, horquillas o uñas, lo que puede causar arañazos o abrasiones
• Dispositivos para los oídos, como auriculares o audífonos, que pueden causar pequeñas rupturas en la piel

La otitis del nadador generalmente no es grave si se trata con prontitud, pero pueden producirse complicaciones.

• Pérdida auditiva temporal. Puede experimentar una audición amortiguada que generalmente mejora después de que desaparece la infección.
• Infección a largo plazo (otitis externa crónica). Una infección del oído externo generalmente se considera crónica si los signos y síntomas persisten durante más de tres meses. Las infecciones crónicas son más comunes si existen afecciones que dificultan el tratamiento, como una cepa bacteriana poco común, una reacción alérgica de la piel, una reacción alérgica a los colirios antibióticos, una afección de la piel como dermatitis o psoriasis, o una combinación de una infección bacteriana y una infección micótica.
• Infección de tejidos profundos (celulitis). En raras ocasiones, la otitis del nadador puede extenderse a las capas profundas y los tejidos conectivos de la piel.
• Daño óseo y cartilaginoso (osteomielitis de la base del cráneo temprana). Esta es una complicación poco frecuente de la otitis del nadador que ocurre cuando la infección se extiende al cartílago del oído externo y los huesos de la parte inferior del cráneo, causando un dolor cada vez más intenso. Los adultos mayores, las personas con diabetes o las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen un mayor riesgo de esta complicación.
• Infección más generalizada. Si la otitis del nadador se convierte en osteomielitis de la base del cráneo avanzada, la infección puede extenderse y afectar otras partes de su cuerpo, como el cerebro o los nervios cercanos. Esta complicación poco frecuente puede ser mortal.

Siga estos consejos para evitar la otitis externa:

• Mantenga sus oídos secos. Después de nadar o bañarse, incline la cabeza hacia un lado para ayudar a que el agua drene del canal auditivo. Seque solo la parte externa de la oreja, limpiándola suavemente con una toalla suave. Puede secar con seguridad el canal auditivo externo con un secador de pelo si lo coloca en la configuración más baja y lo mantiene a por lo menos un pie (unos 0,3 metros) de distancia del oído.
• Tratamiento preventivo en el hogar. Si sabe que no tiene el tímpano perforado, puede usar gotas para los oídos preventivas caseras de 1 parte de vinagre blanco por 1 parte de alcohol isopropílico. Esta solución promueve el secado y ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y hongos. Antes y después de nadar, vierta 1 cucharadita (unos 5 mililitros) de la solución en cada oído y deje que drene. Es posible que encuentre soluciones similares de venta libre en su farmacia.
• Nade con prudencia. No nade en lagos o ríos en días en que se publiquen avisos de recuentos altos de bacterias.
• Proteja sus oídos mientras nada. Use tapones para los oídos o un gorro de baño mientras nada para mantener sus oídos secos.
• Proteja sus oídos de los irritantes. Póngase bolitas de algodón en los oídos mientras aplica productos como lacas y tintes para el cabello.
• Tenga precaución después de una infección o cirugía de oído. Si recientemente ha tenido una infección de oído o una cirugía de oído, hable con su médico antes de nadar.
• Evite introducir objetos extraños en el oído. Nunca intente rascarse una picazón o extraer cerumen con objetos como un hisopo de algodón, un clip o una horquilla. El uso de estos artículos puede introducir material más profundamente en el canal auditivo, irritar la fina piel del interior del oído o romper la piel.

Los médicos generalmente pueden diagnosticar la otitis externa durante una consulta en el consultorio. Si su infección está avanzada o persiste, podría necesitar una evaluación adicional.

Su médico probablemente diagnosticará la otitis externa basándose en los síntomas que usted reporte, las preguntas que él o ella le haga y un examen en el consultorio. Probablemente no necesitará una prueba de laboratorio en su primera visita. La evaluación inicial de su médico generalmente incluirá:

Dependiendo de la evaluación inicial, la gravedad de los síntomas o la etapa de su otitis externa, su médico podría recomendar una evaluación adicional, incluyendo el envío de una muestra de líquido de su oído para analizar si hay bacterias u hongos.

Además:

• Examen de su canal auditivo con un instrumento iluminado (otoscopio). Su canal auditivo podría aparecer rojo, inflamado y escamoso. Podría haber escamas de piel u otros desechos en el canal auditivo.

• Observación de su tímpano (membrana timpánica) para asegurarse de que no esté roto o dañado. Si la vista de su tímpano está bloqueada, su médico le limpiará el canal auditivo con un pequeño dispositivo de succión o un instrumento con un pequeño bucle o cuchara en el extremo.

• Si su tímpano está dañado o roto, su médico probablemente lo remitirá a un especialista en oído, nariz y garganta (otorrinolaringólogo). El especialista examinará el estado de su oído medio para determinar si ese es el sitio principal de la infección. Este examen es importante porque algunos tratamientos destinados a una infección en el canal auditivo externo no son apropiados para tratar el oído medio.

• Si su infección no responde al tratamiento, su médico podría tomar una muestra de secreción o desechos de su oído en una cita posterior y enviarla a un laboratorio para identificar el microorganismo que causa su infección.

El objetivo del tratamiento es detener la infección y permitir que el conducto auditivo se cure.

Limpiar el conducto auditivo externo es necesario para ayudar a que los gotas óticas lleguen a todas las áreas infectadas. Su médico usará un dispositivo de succión o una cureta para limpiar la secreción, los cúmulos de cerumen, la piel descamada y otros desechos.

Para la mayoría de los casos de oído de nadador, su médico le recetará gotas óticas que tengan alguna combinación de los siguientes ingredientes, dependiendo del tipo y la gravedad de su infección:

• Solución ácida para ayudar a restaurar el ambiente antibacteriano normal de su oído
• Esteroide para reducir la inflamación
• Antibiótico para combatir las bacterias
• Medicamento antifúngico para combatir la infección causada por un hongo

Pregunte a su médico sobre el mejor método para usar sus gotas óticas. Algunas ideas que pueden ayudarlo a usar gotas óticas incluyen las siguientes:

• Reduzca la molestia de las gotas frías sosteniendo el frasco en su mano durante unos minutos para acercar la temperatura de las gotas a la temperatura corporal.
• Acuéstese de lado con el oído infectado hacia arriba durante unos minutos para ayudar a que el medicamento viaje por toda la longitud de su conducto auditivo.
• Si es posible, pídale a alguien que lo ayude a ponerse las gotas en el oído.
• Para poner gotas en el oído de un niño o un adulto, tire de la oreja hacia arriba y hacia atrás.

Si su conducto auditivo está completamente bloqueado por hinchazón, inflamación o exceso de secreción, su médico puede insertar una mecha hecha de algodón o gasa para promover el drenaje y ayudar a que el medicamento entre en su conducto auditivo.

Si su infección es más avanzada o no responde al tratamiento con gotas óticas, su médico puede recetarle antibióticos orales.

Su médico puede recomendar aliviar las molestias del oído de nadador con analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), naproxeno sódico (Aleve) o acetaminofeno (Tylenol, otros).

Si su dolor es intenso o su oído de nadador está más avanzado, su médico puede recetarle un medicamento más fuerte para aliviar el dolor.

Durante el tratamiento, haga lo siguiente para ayudar a mantener sus oídos secos y evitar más irritación:

• No nade ni practique buceo.
• No use tapones para los oídos, audífonos ni auriculares antes de que haya cesado el dolor o la secreción.
• Evite que le entre agua en el conducto auditivo al ducharse o bañarse. Use una bola de algodón cubierta con vaselina para proteger su oído durante una ducha o un baño.