Vacuna antitífica, inactivada (vía subcutánea, vía de inyección)

La fiebre tifoidea es una enfermedad grave que puede causar la muerte. Es causada por una bacteria llamada Salmonella typhi y se propaga con mayor frecuencia a través de alimentos o agua contaminados. La fiebre tifoidea también puede propagarse por contacto cercano de persona a persona con personas infectadas (como ocurre con las personas que viven en el mismo hogar). Algunas personas infectadas no parecen estar enfermas, pero aún pueden propagar la bacteria a otras. La fiebre tifoidea es poco frecuente en los EE. UU. y en otras partes del mundo que cuentan con buenos sistemas de agua y alcantarillado (desechos). Sin embargo, es un problema en partes del mundo que no cuentan con tales sistemas. Si viaja a ciertos países o a zonas remotas y aisladas, la vacuna antitifoidea le ayudará a protegerse de la fiebre tifoidea. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU. recomiendan actualmente precaución en las siguientes zonas del mundo: La vacuna antitifoidea administrada mediante inyección ayuda a prevenir la fiebre tifoidea, pero no proporciona una protección del 100 %. Por lo tanto, es muy importante evitar a las personas infectadas y los alimentos y el agua que puedan estar contaminados, incluso si ha recibido la vacuna. Para obtener la mejor protección posible contra la fiebre tifoidea, debe completar el programa de dosis de la vacuna al menos 1 semana antes de viajar a zonas donde pueda estar expuesto a la fiebre tifoidea. Además, si va a viajar con regularidad a partes del mundo donde la fiebre tifoidea es un problema, debe recibir una dosis de refuerzo (repetida) de la vacuna cada 3 años. La vacuna antitifoidea solo debe utilizarse por o bajo la supervisión de un médico.

Al decidir usar una vacuna, los riesgos de vacunarse deben sopesarse con los beneficios que aportará. Esta es una decisión que usted y su médico tomarán juntos. Para esta vacuna, deben considerarse los siguientes aspectos: Informe a su médico si alguna vez ha tenido alguna reacción inusual o alérgica a este medicamento o a cualquier otro medicamento. Informe también a su profesional sanitario si tiene algún otro tipo de alergia, como a alimentos, colorantes, conservantes o animales. En el caso de productos de venta sin receta, lea atentamente la etiqueta o los ingredientes del envase. La vacuna contra la fiebre tifoidea no se recomienda para bebés y niños menores de 6 meses de edad. Para bebés y niños de 6 meses de edad o mayores, no se espera que esta vacuna cause efectos secundarios o problemas diferentes a los que causa en los adultos. Muchos medicamentos no se han estudiado específicamente en personas mayores. Por lo tanto, puede que no se sepa si funcionan exactamente igual que en los adultos más jóvenes. Aunque no hay información específica que compare el uso de la vacuna contra la fiebre tifoidea en personas mayores con el uso en otros grupos de edad, no se espera que esta vacuna cause efectos secundarios o problemas diferentes en las personas mayores que en los adultos más jóvenes. Aunque ciertos medicamentos no deben usarse juntos en absoluto, en otros casos se pueden usar dos medicamentos diferentes juntos incluso si pudiera producirse una interacción. En estos casos, es posible que su médico quiera cambiar la dosis, o que sean necesarias otras precauciones. Informe a su profesional sanitario si está tomando cualquier otro medicamento recetado o de venta sin receta (de venta libre [OTC]). Algunos medicamentos no deben usarse en el momento de comer o alrededor de la hora de comer, o al consumir ciertos tipos de alimentos, ya que pueden producirse interacciones. El consumo de alcohol o tabaco con ciertos medicamentos también puede provocar interacciones. Hable con su profesional sanitario sobre el uso de su medicamento con alimentos, alcohol o tabaco. La presencia de otros problemas médicos puede afectar el uso de esta vacuna. Asegúrese de informar a su médico si tiene algún otro problema médico, especialmente: