Dolor de rodilla

Vaya a un centro de atención de urgencia o a la sala de emergencias si el dolor de rodilla se debe a una lesión importante. Necesita atención médica urgente si: Su articulación de la rodilla está doblada o deformada. Se escuchó un "chasquido" en el momento de la lesión. Su rodilla no puede soportar peso. Tiene dolor intenso. Su rodilla se inflamó repentinamente. Pida una cita médica. Pida una cita con su equipo de atención médica si el dolor de rodilla se produjo después de un impacto o lesión fuertes. O si su articulación de la rodilla está: Muy inflamada. Roja. Cálida y sensible. Muy dolorosa. Además, llame a su equipo de atención si tiene fiebre u otros síntomas de enfermedad. Podría tener una enfermedad subyacente. También se debe revisar algún dolor de rodilla leve y continuo. Si el dolor de rodilla le molesta al dormir o realizar tareas diarias, llame a un profesional médico. Autocuidado para el dolor de rodilla. Comience con el autocuidado si el dolor de rodilla no presenta signos claros de traumatismo y puede seguir con su vida diaria. Tal vez el dolor de rodilla apareció lentamente con el tiempo. Tal vez se movió de manera diferente, cambió sus rutinas o tuvo una pequeña lesión. En estos casos, el autocuidado en el hogar puede ayudar a aliviar el dolor de rodilla. El dolor de rodilla a largo plazo a menudo se debe a la artritis. La artritis puede ocurrir debido a la edad, traumatismos pasados o uso excesivo. Además, puede ocurrir cuando la articulación de la rodilla es inestable o soporta demasiado peso. El ejercicio de bajo impacto y la pérdida de peso pueden ayudar a tratar la artritis dolorosa de la rodilla. El ejercicio ayuda a fortalecer la articulación. La pérdida de peso, si es necesaria, aligera la presión. Para cuidar el dolor de rodilla en casa: Descanse la articulación de la rodilla. Quédese fuera de sus pies tanto como sea posible. Use un bastón, andador u otra forma de apoyo móvil hasta que su rodilla sane. Cambie a movimientos de bajo impacto. Manténgase activo, pero intente realizar movimientos que sean fáciles para las articulaciones de la rodilla. Podría nadar en lugar de trotar, o andar en bicicleta en lugar de jugar tenis. Aplique hielo en la rodilla. Envuelva una bolsa de cubitos de hielo o verduras congeladas en una toalla. Luego, colóquela sobre la rodilla durante 15 a 20 minutos. Haga esto varias veces al día. Envuelva su rodilla. Envuelva un vendaje elástico alrededor de la rodilla. O use una rodillera para soporte. Esto se llama compresión. La envoltura debe quedar ajustada, pero no demasiado apretada. La compresión correcta debe controlar la hinchazón de la rodilla. Pero no debe causar dolor ni hinchazón en otras partes de la pierna. Eleve la rodilla. Acuéstese y coloque almohadas debajo de la rodilla. Su rodilla debe estar por encima del corazón. Esto se llama elevación. Puede ayudar a controlar el dolor y la hinchazón. Pruebe analgésicos. Muchos analgésicos se pueden comprar sin receta médica. Comience con cremas o geles tópicos. Los productos con 10% de mentol (Icy Hot, BenGay) o diclofenaco (Voltaren) pueden aliviar el dolor sin pastillas. Si eso no funciona, pruebe los AINE, también llamados medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, o Tylenol, también llamado acetaminofén. Los AINE ayudan a reducir el dolor y la hinchazón. Incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno sódico (Aleve). Pero los AINE no son adecuados para todos. Tome Tylenol si tiene problemas renales, presión arterial alta, tiene más de 75 años o es propenso a trastornos estomacales.