El ajuste quiropráctico es un procedimiento en el que especialistas capacitados llamados quiroprácticos usan sus manos o un pequeño instrumento para aplicar una fuerza controlada a una articulación de la columna vertebral. El objetivo de este procedimiento, también llamado manipulación espinal, es mejorar el movimiento de la columna vertebral y la capacidad del cuerpo para moverse.
El dolor lumbar, el dolor de cuello y las cefaleas son las razones más comunes por las que las personas buscan ajustes quiroprácticos.
Las manipulaciones quiroprácticas son seguras cuando las realiza una persona capacitada y con licencia para brindar atención quiropráctica. Las complicaciones graves relacionadas con las manipulaciones quiroprácticas son raras. Pueden incluir: Un problema con uno de los cojines gomosos, llamados discos, que se encuentran entre los huesos que se apilan para formar la columna vertebral. El centro blando del disco se sale. Esto se llama hernia discal. Una manipulación también puede empeorar una hernia discal. Presión sobre los nervios en la parte inferior de la columna vertebral, también llamada compresión. Un cierto tipo de accidente cerebrovascular después de una manipulación en el cuello. No busque una manipulación quiropráctica si tiene: Osteoporosis grave. Entumecimiento, hormigueo o pérdida de fuerza en un brazo o una pierna. Cáncer en la columna vertebral. Un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Un problema con la forma en que se forma un hueso en la parte superior del cuello.
No necesitas hacer nada especial antes de un ajuste quiropráctico.
En su primera visita, su quiropráctico le preguntará sobre su historial de salud. Su quiropráctico realizará un examen físico, con especial atención a su columna vertebral. También es posible que necesite otros exámenes o pruebas, como radiografías.
Los ajustes quiroprácticos pueden aliviar el dolor lumbar. Dependiendo de la causa de su dolor lumbar, es posible que necesite varias sesiones. Las investigaciones muestran que la manipulación espinal funciona para tratar ciertos tipos de dolor lumbar. Algunos estudios también sugieren que los ajustes quiroprácticos pueden funcionar para los dolores de cabeza y otras afecciones relacionadas con la columna vertebral, como el dolor de cuello. No todas las personas responden a los ajustes quiroprácticos. Si sus síntomas no mejoran después de algunas semanas de tratamiento, los ajustes quiroprácticos podrían no ser el mejor tratamiento para usted.