Hipnosis

La hipnosis es un estado de conciencia alterado y una mayor relajación que permite una mejor concentración y enfoque. También se llama hipnoterapia. La hipnosis generalmente se realiza con la guía de un proveedor de atención médica utilizando la repetición verbal y las imágenes mentales. Durante la hipnosis, la mayoría de las personas se sienten tranquilas y relajadas. La hipnosis generalmente hace que las personas sean más receptivas a las sugerencias sobre cambios de comportamiento.

La hipnosis puede ser una forma efectiva de lidiar con el estrés y la ansiedad. En particular, puede aliviar el estrés y la ansiedad antes de un procedimiento médico, como una biopsia de mama. La hipnosis también puede ser útil para: Control del dolor. La hipnosis puede ayudar con el dolor debido a quemaduras, cáncer, parto, síndrome del intestino irritable, fibromialgia, problemas de mandíbula, procedimientos dentales y dolores de cabeza. Sofocos. La hipnosis puede aliviar los sofocos causados por la menopausia. Cambio de comportamiento. La hipnosis se ha utilizado con cierto éxito para tratar problemas de sueño, enuresis nocturna, tabaquismo y comer en exceso. Efectos secundarios del tratamiento del cáncer. La hipnosis se ha utilizado para aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia y el tratamiento de radiación. Condiciones de salud mental. La hipnosis puede ayudar a reducir la ansiedad asociada con miedos y fobias.

La hipnosis realizada por un profesional sanitario capacitado es un tratamiento médico complementario y alternativo seguro. Sin embargo, tenga en cuenta que la hipnosis puede no ser segura para algunas personas con enfermedades mentales graves. Las reacciones dañinas a la hipnosis son raras, pero pueden incluir: Mareos. Dolor de cabeza. Náuseas. Somnolencia. Ansiedad o malestar. Problemas de sueño. Tenga precaución cuando alguien sugiera la hipnosis como una forma de superar eventos estresantes de épocas anteriores de la vida. Eso puede desencadenar una fuerte reacción emocional.

No necesita ninguna preparación especial para la hipnosis. Es buena idea usar ropa cómoda para ayudarle a relajarse. Asegúrese de estar bien descansado. De esa manera, es menos probable que se duerma durante la sesión, ya que está pensada para ser relajante. Elija un proveedor de atención médica que esté certificado para realizar hipnosis. Obtenga una recomendación de alguien en quien confíe. Aprenda sobre cualquier proveedor que esté considerando. Haga preguntas, como: ¿Tiene formación especializada en hipnosis? ¿Tiene licencia en su especialidad en este estado? ¿Cuánta formación ha recibido en hipnosis? ¿De qué escuelas? ¿Cuánto tiempo lleva haciendo hipnosis? ¿Cuáles son sus honorarios? ¿El seguro cubre sus servicios?

Antes de comenzar, su proveedor de atención médica le explica el proceso de hipnosis y revisa sus objetivos de tratamiento. Luego, el proveedor generalmente comienza hablando con un tono suave y tranquilizador, describiendo imágenes que crean una sensación de relajación, seguridad y bienestar. Cuando esté relajado y tranquilo, su proveedor de atención médica le sugiere maneras de lograr sus objetivos. Eso puede incluir, por ejemplo, maneras de aliviar el dolor o reducir los antojos de fumar. El proveedor también puede ayudarlo a visualizar imágenes mentales vívidas y significativas de usted mismo logrando sus objetivos. Cuando termina la sesión, es posible que pueda salir de la hipnosis por sí mismo. O su proveedor de atención médica puede ayudarlo a aumentar su estado de alerta de manera gradual y cómoda. Contrariamente a lo que pueda ver en las películas o durante un acto de hipnosis en el escenario, las personas no pierden el control de su comportamiento durante la hipnosis. Por lo general, permanecen conscientes durante una sesión y recuerdan lo que sucede. Con el tiempo, puede practicar la autohipnosis. Durante la autohipnosis, usted alcanza un estado de relajación y calma sin la guía de un proveedor de atención médica. Esta habilidad puede ser útil en muchas situaciones, como antes de una cirugía u otros procedimientos médicos.