Balón intragástrico
Acerca de esta prueba
La colocación de un balón intragástrico es un procedimiento para bajar de peso que implica colocar un balón de silicona lleno de solución salina en el estómago. Esto ayuda a perder peso al limitar la cantidad que puede comer y hacer que se sienta lleno más rápido. La colocación de un balón intragástrico es un procedimiento temporal que no requiere cirugía.
Por qué se realiza
La colocación de un balón intragástrico ayuda a perder peso. La pérdida de peso puede reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con el peso potencialmente graves, como: Ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama, el cáncer de endometrio y el cáncer de próstata. Enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Presión arterial alta. Niveles altos de colesterol. Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). Apnea del sueño. Diabetes tipo 2. La colocación de un balón intragástrico y otros procedimientos o cirugías para perder peso generalmente se realizan solo después de haber intentado perder peso mejorando su dieta y sus hábitos de ejercicio.
Riesgos y complicaciones
El dolor y las náuseas afectan aproximadamente a un tercio de las personas poco después de la inserción de un balón intragástrico. Sin embargo, estos síntomas suelen durar solo unos días después de la colocación del balón. Aunque poco frecuentes, pueden producirse efectos secundarios graves después de la colocación del balón intragástrico. Llame a su médico inmediatamente si experimenta náuseas, vómitos y dolor abdominal en cualquier momento después de la cirugía. Un riesgo potencial incluye la deflación del balón. Si el balón se desinfla, también existe el riesgo de que pueda moverse a través de su sistema digestivo. Esto puede causar una obstrucción que puede requerir otro procedimiento o cirugía para extraer el dispositivo. Otros posibles riesgos incluyen la sobreinflación, la pancreatitis aguda, las úlceras o un agujero en la pared del estómago, llamado perforación. Una perforación podría requerir cirugía para repararla.
Cómo prepararse
Si va a someterse a la colocación de un balón intragástrico en el estómago, su equipo de atención médica le dará instrucciones específicas sobre cómo prepararse para el procedimiento. Es posible que deba realizarse varias pruebas y exámenes de laboratorio antes del procedimiento. Es posible que deba restringir lo que come y bebe, así como los medicamentos que toma, en el período previo al procedimiento. También es posible que deba comenzar un programa de actividad física.
Entendiendo sus resultados
Un balón intragástrico puede hacer que te sientas lleno más rápido de lo normal al comer, lo que a menudo significa que comerás menos. Una razón puede ser que el balón intragástrico ralentiza el tiempo que tarda en vaciarse el estómago. Otra razón puede ser que el balón parece cambiar los niveles de hormonas que controlan el apetito. La cantidad de peso que pierdes también depende de cuánto puedas cambiar tus hábitos de estilo de vida, incluyendo la dieta y el ejercicio. Según un resumen de los tratamientos disponibles actualmente, la pérdida de alrededor del 12% al 40% del peso corporal es típica durante los seis meses posteriores a la colocación del balón intragástrico. Al igual que con otros procedimientos y cirugías que conducen a una pérdida de peso significativa, el balón intragástrico puede ayudar a mejorar o resolver afecciones a menudo relacionadas con el sobrepeso, incluyendo: Enfermedad cardíaca. Presión arterial alta. Niveles altos de colesterol. Apnea del sueño. Diabetes tipo 2. Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Dolor en las articulaciones causado por osteoartritis. Afecciones de la piel, como psoriasis y acantosis nigricans, una afección de la piel que causa una decoloración oscura en los pliegues y arrugas del cuerpo.