Cirugía de mandíbula

La cirugía de mandíbula, también conocida como cirugía ortognática (or-to-gna-TI-ca), corrige las irregularidades de los huesos de la mandíbula y realinea las mandíbulas y los dientes para mejorar su funcionamiento. Realizar estas correcciones también puede mejorar su apariencia facial. La cirugía de mandíbula puede ser una opción correctiva si tiene problemas de mandíbula que no se pueden resolver solo con ortodoncia. En la mayoría de los casos, también debe usar aparatos de ortodoncia en los dientes antes de la cirugía y durante la recuperación después de la cirugía hasta que la cicatrización y la alineación estén completas. Su ortodoncista puede trabajar con su cirujano oral y maxilofacial para determinar su plan de tratamiento.

La cirugía de mandíbula puede ayudar a: Facilitar la mordida y la masticación y mejorar la masticación en general Corregir problemas con la deglución o el habla Minimizar el desgaste y la rotura excesivos de los dientes Corregir problemas de ajuste de la mordida o cierre de la mandíbula, como cuando las muelas se tocan pero los dientes delanteros no (mordida abierta) Corregir el desequilibrio facial (asimetría), como mentones pequeños, submordidas, sobremordidas y mordidas cruzadas Mejorar la capacidad de los labios para cerrarse completamente con comodidad Aliviar el dolor causado por el trastorno de la articulación temporomandibular (ATM) y otros problemas de la mandíbula Reparar lesiones faciales o defectos congénitos Proporcionar alivio para la apnea obstructiva del sueño

La cirugía de mandíbula generalmente es segura cuando la realiza un cirujano oral y maxilofacial experimentado, a menudo en colaboración con un ortodoncista. Los riesgos de la cirugía pueden incluir: Pérdida de sangre Infección Lesión nerviosa Fractura de mandíbula Recaída de la mandíbula a la posición original Problemas con el ajuste de la mordida y dolor en la articulación de la mandíbula Necesidad de cirugía adicional Necesidad de terapia de conducto radicular en dientes seleccionados Pérdida de una porción de la mandíbula Después de la cirugía, puede experimentar: Dolor e inflamación Problemas para comer que se pueden abordar con suplementos nutricionales o consulta con un dietista Un breve período de adaptación a una nueva apariencia facial

En la mayoría de los casos, un ortodoncista coloca los brackets en los dientes antes de la cirugía. Los brackets suelen llevarse puestos de 12 a 18 meses antes de la cirugía para nivelar y alinear los dientes en preparación para la cirugía. Su ortodoncista y cirujano oral y maxilofacial trabajan juntos para desarrollar su plan de tratamiento. Las radiografías, las imágenes y los modelos de sus dientes forman parte de la planificación de su cirugía maxilofacial. En ocasiones, la diferencia en la forma en que encajan los dientes requerirá remodelar los dientes, cubrirlos con coronas o ambas cosas para completar la corrección. Se pueden utilizar exploraciones tridimensionales por TC, planificación del tratamiento guiada por ordenador y dispositivos de anclaje ortodóncicos temporales para ayudar en el movimiento de los dientes y reducir el tiempo que lleva con brackets. A veces, estos esfuerzos eliminan por completo la necesidad de cirugía maxilofacial. A veces, se utilizará la planificación quirúrgica virtual (VSP) para guiar a su cirujano a ajustar y corregir la posición del segmento de la mandíbula durante el procedimiento para obtener el resultado más óptimo.