Magnetoencefalografía

La magnetoencefalografía (mag-NEE-toe-en-sef-uh-low-graf-ee) es una técnica que verifica la función cerebral. Por ejemplo, puede evaluar los campos magnéticos que surgen de las corrientes eléctricas en el cerebro para identificar las partes del cerebro que causan convulsiones. También puede ayudar a identificar la ubicación de cosas importantes como el habla o la función motora. La magnetoencefalografía a menudo se denomina MEG.

Cuando se necesita cirugía, es mejor que los miembros de su equipo de atención médica entiendan todo lo posible sobre su cerebro. La magnetoencefalografía (MEG) es una forma no invasiva de comprender las áreas del cerebro que causan convulsiones y las áreas que afectan sus funciones cerebrales. La MEG también ayuda a su equipo de atención a identificar las áreas del cerebro que deben evitarse. Los datos que proporciona la MEG facilitan la planificación precisa de la cirugía. En el futuro, la MEG puede ser útil para diagnosticar accidentes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, enfermedad de Parkinson, demencia, dolor crónico, enfermedades cerebrales resultantes de enfermedades hepáticas y otras afecciones.

La MEG no utiliza imanes. En cambio, la prueba utiliza detectores muy sensibles para medir los campos magnéticos de su cerebro. No se conocen riesgos asociados a la realización de estas mediciones. Sin embargo, la presencia de metal en su cuerpo o en su ropa puede impedir mediciones precisas y podría dañar los sensores de MEG. Su equipo de atención comprueba que no tenga metal en el cuerpo antes de la prueba.

Es posible que deba limitar la ingesta de alimentos y agua antes de la prueba. También es posible que deba dejar de tomar sus medicamentos habituales antes de la prueba. Siga las instrucciones que le dé su equipo de atención médica. Debe usar ropa cómoda sin botones metálicos, remaches ni hilos metálicos. Es posible que deba cambiarse a una bata antes de la prueba. No use joyas, accesorios metálicos, maquillaje ni productos para el cabello, ya que pueden contener compuestos metálicos. Si le pone nervioso tener equipos alrededor de la cabeza, pregúntele a su equipo de atención médica sobre la posibilidad de tomar un sedante ligero antes de la prueba. Los bebés y los niños pueden recibir sedación o anestesia para ayudarlos a permanecer quietos durante el MEG. Su profesional de la salud puede explicarle las necesidades y las opciones de su hijo.

El equipo utilizado en las pruebas de MEG se coloca sobre la cabeza de forma similar a un casco de motocicleta. Su equipo de atención comprueba el ajuste de su cabeza en la máquina antes de realizar la prueba. Un miembro de su equipo de atención puede darle algo para colocarse en la cabeza que ayude a colocar la máquina correctamente. Usted se sienta o se acuesta boca arriba mientras su equipo de atención comprueba el ajuste. La prueba de MEG se realiza en una sala construida para bloquear la actividad magnética que podría hacer que la prueba sea menos precisa. Usted está solo en la sala durante la prueba. Puede hablar con los miembros del equipo de atención durante y después de la prueba. Por lo general, las pruebas de MEG son indoloras. Su profesional de la salud puede realizar un electroencefalograma (EEG) al mismo tiempo que la MEG. Si es así, su equipo de atención colocará otros sensores en su cabeza usando un gorro o cinta adhesiva. Si también se va a realizar una resonancia magnética (RMN) además de la MEG, es probable que su equipo de atención realice primero la MEG para reducir la posibilidad de que los imanes fuertes utilizados en la RMN afecten la prueba de MEG.