Prostatectomía
Acerca de esta prueba
La prostatectomía es una cirugía para extirpar parte o la totalidad de la glándula prostática. La glándula prostática forma parte del sistema reproductor masculino. Se encuentra en la pelvis, debajo de la vejiga. Rodea el tubo hueco llamado uretra que transporta la orina desde la vejiga hasta el pene.
Por qué se realiza
La prostatectomía se realiza con mayor frecuencia para tratar el cáncer que probablemente no se ha diseminado más allá de la glándula prostática. Se extirpa toda la próstata y parte del tejido circundante. Esta cirugía se llama prostatectomía radical. Durante la cirugía, también se pueden extirpar y analizar en busca de cáncer cualquier ganglio linfático cercano que parezca inusual. La prostatectomía radical puede utilizarse sola o junto con radioterapia u hormonoterapia. Un cirujano puede realizar una prostatectomía radical utilizando diferentes técnicas, que incluyen: Prostatectomía radical asistida por robot. El cirujano realiza de 5 a 6 pequeñas incisiones en la zona inferior del abdomen para extirpar la próstata. El cirujano se sienta en una consola de computadora y controla las herramientas quirúrgicas que están conectadas a los brazos robóticos. La cirugía asistida por robot permite al cirujano operar con movimientos precisos. Puede causar menos dolor que la cirugía abierta, y el tiempo de recuperación puede ser más corto. Prostatectomía radical abierta. El cirujano suele realizar una incisión en la parte inferior del abdomen para extirpar la próstata. La prostatectomía puede tratar afecciones de salud distintas del cáncer. Para estas afecciones, a menudo se extirpa parte de la próstata. Esto se llama prostatectomía simple. Puede ser una opción de tratamiento para algunas personas con síntomas urinarios graves y glándulas prostáticas muy agrandadas. Una próstata agrandada se conoce como hiperplasia prostática benigna (HPB). La prostatectomía simple a menudo se realiza como una cirugía mínimamente invasiva con asistencia robótica. Ya no se realiza con frecuencia como cirugía abierta. La prostatectomía simple para tratar la HPB extirpa solo la parte de la próstata que obstruye el flujo de orina. La cirugía alivia los síntomas urinarios y las complicaciones resultantes del flujo de orina bloqueado, que incluyen: Necesidad frecuente y urgente de orinar. Dificultad para iniciar la micción. Micción lenta, también llamada micción prolongada. Orinar más de lo habitual por la noche. Detenerse y comenzar de nuevo mientras se orina. La sensación de que no puede vaciar completamente la vejiga. Infecciones del tracto urinario. Incapacidad para orinar. Los urólogos de Mayo Clinic utilizan técnicas endoscópicas avanzadas para tratar estos síntomas sin incisiones en la mayoría de los casos. Su equipo quirúrgico habla con usted sobre las ventajas y desventajas de cada técnica. También habla sobre sus preferencias. Juntos, usted y su equipo quirúrgico deciden qué enfoque es el mejor para usted.
Cómo prepararse
Antes de la cirugía, su cirujano puede realizar una prueba llamada cistoscopia que utiliza un dispositivo llamado endoscopio para observar el interior de la uretra y la vejiga. La cistoscopia permite a su cirujano comprobar el tamaño de la próstata y examinar su sistema urinario. Es posible que su cirujano también quiera realizar otras pruebas. Estas incluyen análisis de sangre o pruebas que miden la próstata y el flujo de orina. Siga las instrucciones de su equipo quirúrgico sobre qué hacer antes de su tratamiento.
Entendiendo sus resultados
Comparada con una prostatectomía abierta, la prostatectomía asistida por robot puede provocar: Menos dolor y pérdida de sangre. Menos traumatismo tisular. Una estancia hospitalaria más corta. Una recuperación más rápida. Normalmente, puede volver a sus actividades habituales con limitaciones menores alrededor de cuatro semanas después de la cirugía. La prostatectomía simple proporciona un alivio a largo plazo de los síntomas urinarios debido a una próstata agrandada. Es el procedimiento más invasivo para tratar una próstata agrandada, pero las complicaciones graves son raras. La mayoría de las personas que se someten a la cirugía no necesitan ningún tratamiento de seguimiento para su HBP.
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