Terapia con protones

La terapia con protones es un tipo de radioterapia, un tratamiento que utiliza energía de alta potencia para tratar el cáncer y algunos tumores no cancerosos. La radioterapia con rayos X se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar estas afecciones. La terapia con protones es un tipo más nuevo de radioterapia que utiliza energía de partículas con carga positiva (protones).

La terapia con protones se usa como tratamiento para el cáncer y algunos tumores no cancerosos. La terapia con protones puede usarse como único tratamiento para su afección. O puede usarse junto con otros tratamientos, como cirugía y quimioterapia. La terapia con protones también puede usarse si el cáncer persiste o reaparece después de la radiación tradicional con rayos X. La terapia con protones a veces se usa para tratar: Tumores cerebrales Cáncer de mama Cáncer en niños Melanoma ocular Cáncer esofágico Cánceres de cabeza y cuello Cáncer de hígado Cáncer de pulmón Linfoma Cáncer de páncreas Tumores de la glándula pituitaria Cáncer de próstata Sarcoma Tumores que afectan la columna vertebral Tumores en la base del cráneo Los ensayos clínicos están investigando la terapia con protones como tratamiento para varios otros tipos de cáncer.

La terapia con protones puede causar efectos secundarios a medida que las células cancerosas mueren o cuando la energía del haz de protones daña el tejido sano cercano al tumor. Debido a que los médicos pueden controlar mejor dónde la terapia con protones libera su mayor concentración de energía, se cree que afecta menos tejido sano y tiene menos efectos secundarios que la radioterapia tradicional. Aún así, la terapia con protones libera parte de su energía en el tejido sano. Los efectos secundarios que experimente dependerán de la parte del cuerpo que se esté tratando y de la dosis de terapia con protones que reciba. En general, los efectos secundarios comunes de la terapia con protones incluyen: Fatiga Pérdida del cabello alrededor de la parte del cuerpo que se está tratando Enrojecimiento de la piel alrededor de la parte del cuerpo que se está tratando Dolor alrededor de la parte del cuerpo que se está tratando

Antes de someterse a la terapia con protones, su equipo de atención médica lo guiará a través de un proceso de planificación para garantizar que el haz de protones llegue al punto preciso de su cuerpo donde se necesita. La planificación normalmente incluye: Determinar la mejor posición para usted durante el tratamiento. Durante la simulación de radiación, su equipo de radioterapia trabaja para encontrar una posición cómoda para usted durante el tratamiento. Es importante que permanezca quieto durante el tratamiento, por lo que encontrar una posición cómoda es vital. Para ello, se le colocará en una mesa que se utilizará durante su tratamiento. Se utilizan cojines y dispositivos de sujeción para colocarlo en la posición correcta y ayudarlo a mantenerse quieto. Su equipo de radioterapia marcará el área de su cuerpo que recibirá la radiación. Puede recibir un marcador temporal o tatuajes permanentes. Planificar la trayectoria de los protones con pruebas de imagen. Puede someterse a resonancia magnética nuclear (RMN) o tomografías computarizadas (TC) para determinar el área de su cuerpo que se tratará y la mejor manera de llegar a ella con los haces de protones.