Entrenamiento de resiliencia
Acerca de esta prueba
Resiliencia significa poder estar bien de nuevo después de que algo difícil suceda. Ser resiliente puede ayudar a sobrellevar traumas, enfermedades y otras tensiones. Si eres menos resiliente, es más probable que te quedes atascado con los problemas y no te sientas capaz de manejarlos. Es más probable que estés ansioso y deprimido.
Por qué se realiza
La vida está llena de altos y bajos. Los bajos, como las enfermedades, las pérdidas y otras tensiones, afectan a todos. La forma en que respondes a estos eventos tiene un gran impacto en la calidad de tu vida. Pero cualquiera puede aprender a pensar, actuar y comportarse con más resiliencia. No puedes controlar todo lo que sucede en tu vida. Pero puedes aprender a adaptarte a eventos que cambian la vida. La resiliencia puede enseñarte a concentrarte en lo que puedes controlar y darte las herramientas que necesitas.
Riesgos y complicaciones
No se han encontrado riesgos para el entrenamiento de resiliencia.
Cómo prepararse
Puedes volverte más resiliente de muchas maneras. La mayoría de las veces, el entrenamiento de resiliencia incluye la creación de hábitos saludables, como estos: Establece relaciones fuertes con seres queridos y amigos. Haz algo que te dé un sentido de propósito, como ayudar a los demás. Ten esperanza en el futuro. Acepta que el cambio es parte de la vida. Observa lo que has usado para sobrellevar los problemas en el pasado y desarrolla esas fortalezas. Cuídate. Atiende a tus necesidades y haz cosas que disfrutes. Cuando tengas un problema, no lo ignores. Haz un plan y actúa. Sé agradecido. Busca lo bueno en tu vida.
Qué esperar
Desarrollar resiliencia lleva tiempo y práctica. Puedes probar diferentes cosas, como meditar o escribir en un diario para ayudarte a mantenerte en el camino. Y parte de ser resiliente es saber cuándo pedir ayuda. Hablar con un profesional de salud mental con licencia podría ayudarte a avanzar.
Entendiendo sus resultados
Ser más resiliente puede ayudarte a adaptarte al cambio y a manejar el estrés de la vida. Puede ayudarte a sobrellevar mejor las enfermedades, lo que puede llevar a la curación. La resiliencia puede ayudarte a crecer como persona, a sentirte mejor contigo mismo y a mejorar tu calidad de vida.