Alveolitis Seca

El alveolo seco es una afección dental dolorosa que a veces ocurre después de que le extraen una muela. La extracción de una muela se llama extracción. El alveolo seco ocurre cuando no se forma un coágulo de sangre en el sitio donde se extrajo la muela, o cuando este se sale o se disuelve antes de que la herida haya cicatrizado.

Por lo general, se forma un coágulo de sangre en el sitio donde se extrajo una muela. Este coágulo de sangre es una capa protectora sobre el hueso subyacente y las terminaciones nerviosas en el alveolo vacío. Además, el coágulo contiene células que son necesarias para la cicatrización adecuada del sitio.

Se produce un dolor intenso cuando el hueso y los nervios subyacentes quedan expuestos. El dolor se produce en el alveolo y a lo largo de los nervios hacia el lado de la cara. El alveolo se inflama e irrita. Puede llenarse de restos de comida, lo que empeora el dolor. Si le da alveolo seco, el dolor suele comenzar de 1 a 3 días después de la extracción de la muela.

El alveolo seco es la complicación más común después de las extracciones dentales, como la extracción de terceros molares, también llamados muelas del juicio. Los medicamentos que puede comprar sin receta médica generalmente no serán suficientes para tratar el dolor del alveolo seco. Su dentista o cirujano oral puede ofrecerle tratamientos para aliviar su dolor.

Los síntomas del alveolitis seca pueden incluir: Dolor intenso en los días posteriores a la extracción de un diente. Pérdida parcial o total del coágulo sanguíneo en el sitio de extracción del diente. El alveolo puede verse vacío. Hueso visible en el alveolo. Dolor que se irradia desde el alveolo al oído, ojo, sien o cuello del mismo lado de la cara donde se extrajo el diente. Mal aliento u olor fétido que proviene de la boca. Mal sabor en la boca. Cierta cantidad de dolor y malestar es típico después de una extracción dental. Pero debe poder controlar el dolor con el analgésico que le recetó su dentista o cirujano oral. El dolor debe disminuir con el tiempo. Si experimenta dolor nuevo o el dolor empeora en los días posteriores a la extracción del diente, comuníquese con su dentista o cirujano oral de inmediato.

Cierto grado de dolor y malestar es típico después de una extracción dental. Pero debería poder controlar el dolor con el analgésico que le recetó su dentista o cirujano oral. El dolor debería disminuir con el tiempo. Si experimenta dolor nuevo o el dolor empeora en los días posteriores a la extracción dental, comuníquese con su dentista o cirujano oral de inmediato.

Aún se está estudiando la causa exacta de la alveolitis seca. Los investigadores creen que ciertos problemas pueden estar involucrados, tales como:

• Bacterias que ingresan al alvéolo.
• Lesión en el sitio quirúrgico cuando la extracción del diente es difícil. Esto puede ocurrir con un desarrollo o posición irregular de las muelas del juicio, lo que se denomina muela del juicio impactada.

Factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar alveolitis seca incluyen:

• Fumar y el consumo de tabaco. Las sustancias químicas de los cigarrillos u otras formas de tabaco pueden prevenir o retrasar la cicatrización. Estas sustancias químicas pueden entrar en el sitio de la herida. Además, el acto de succionar un cigarrillo puede provocar que el coágulo de sangre se desprenda demasiado pronto.
• Pastillas anticonceptivas. Los altos niveles de estrógeno de las pastillas anticonceptivas pueden causar problemas de cicatrización y aumentar el riesgo de alveolitis seca.
• Cuidado inadecuado en el hogar. El no seguir las instrucciones de cuidado en el hogar y tener una higiene bucal deficiente puede aumentar el riesgo de alveolitis seca.
• Infección dental o de las encías. Las infecciones actuales o anteriores alrededor del área donde se extrajo el diente aumentan el riesgo de alveolitis seca.

Aunque una alveolitis seca puede ser dolorosa, rara vez causa una infección o complicaciones graves. Pero la cicatrización en el alvéolo puede retrasarse. El dolor puede durar más de lo habitual después de una extracción dental. La alveolitis seca también puede provocar una infección en el alvéolo.

Puedes tomar estas medidas para ayudar a prevenir la alveolitis seca:

• Busca un dentista o cirujano oral con experiencia en la extracción de dientes.
• Practica una buena higiene bucal cepillándote los dientes dos veces al día y usando hilo dental una vez al día. Una buena higiene bucal antes de la cirugía mantiene los dientes y las encías limpios y elimina las bacterias.
• Si fumas o usas otros productos de tabaco, intenta dejar de fumar antes de que te extraigan el diente. Fumar y usar otros productos de tabaco aumentan el riesgo de alveolitis seca. Habla con tu médico u otro profesional de la salud sobre un programa que te ayude a dejar de fumar para siempre.
• Habla con tu dentista o cirujano oral sobre cualquier medicamento recetado, medicamentos que puedas comprar sin receta, hierbas u otros suplementos que estés tomando. Algunos pueden causar problemas con la coagulación sanguínea. Tu dentista o cirujano oral puede tomar medidas para ayudar a la cicatrización adecuada del alvéolo y prevenir la alveolitis seca. Estas medidas pueden incluir recomendar uno o más de estos medicamentos, que pueden ayudar a prevenir la alveolitis seca y las infecciones:
• Apósito con medicamento para aplicar en la herida después de la cirugía.
• Enjuagues bucales o geles antibacterianos inmediatamente antes y después de la cirugía.
• Soluciones antisépticas para aplicar en la herida.
• Antibióticos orales, generalmente solo si tienes un sistema inmunitario debilitado. Tu dentista o cirujano oral puede darte instrucciones sobre qué esperar durante el proceso de cicatrización después de una extracción dental y cómo cuidar el sitio. El cuidado adecuado en el hogar después de una extracción dental ayuda a la cicatrización y previene daños en la herida. Para ayudar a prevenir la alveolitis seca, las instrucciones probablemente incluirán:
• Actividad. Después de la cirugía, planea descansar ese día. Sigue las instrucciones de tu dentista o cirujano oral sobre cuándo puedes volver a tus actividades habituales. También sigue las instrucciones sobre cuánto tiempo debes evitar el ejercicio vigoroso y los deportes que puedan provocar que el coágulo de sangre salga del alvéolo.
• Control del dolor. Aplica compresas frías en la parte exterior de la cara el primer día después de la extracción del diente. Después del primer día, las compresas calientes pueden ayudar. Las compresas frías y calientes pueden ayudar a disminuir el dolor y la inflamación. Sigue las instrucciones de tu dentista o cirujano oral sobre la aplicación de frío o calor en la cara. Toma analgésicos según lo recetado.
• Bebidas. Bebe mucha agua después de la cirugía. Evita las bebidas alcohólicas, con cafeína, carbonatadas o calientes durante el tiempo que se recomiende. No bebas con pajita durante al menos una semana. La acción de succionar puede provocar que el coágulo de sangre salga del alvéolo.
• Comida. Come solo alimentos blandos, como yogur o puré de manzana, durante el primer día. Ten cuidado con los líquidos calientes y fríos o con morderte la mejilla hasta que desaparezca el entumecimiento. Cuando te sientas listo, comienza a comer alimentos que no necesiten mucha masticación. Evita masticar del lado de la boca donde se realizó la cirugía.
• Limpieza de la boca. Después de la cirugía, puedes enjuagarte suavemente la boca y cepillarte los dientes, pero evita el sitio donde se extrajo el diente durante las primeras 24 horas. Después de las primeras 24 horas, enjuágate suavemente la boca con agua tibia con sal varias veces al día durante una semana después de la cirugía. Mezcla 1/2 cucharadita (2,5 mililitros) de sal de mesa en 8 onzas (237 mililitros) de agua. Sigue las instrucciones de tu dentista o cirujano oral.
• Uso del tabaco. Si fumas o usas tabaco, no lo hagas durante al menos 48 horas después de la cirugía y el mayor tiempo posible después de eso. El uso de productos de tabaco después de una cirugía oral puede retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones.

El dolor intenso después de la extracción de un diente suele ser suficiente para que su dentista o cirujano oral sospeche de alveolitis seca. Es probable que le pregunten si tiene otros síntomas. Su dentista o cirujano oral puede revisar su boca para ver si tiene un coágulo de sangre en el alvéolo dentario o si ha perdido el coágulo y tiene el hueso expuesto.

Puede que necesite radiografías de la boca y los dientes para descartar otras afecciones, como una infección ósea. Las radiografías también pueden mostrar si le quedan pequeños fragmentos de raíz dentaria o hueso en el sitio después de la cirugía.