Hidronefrosis

La hidronefrosis ocurre cuando se acumula orina en un riñón. A menudo, la acumulación es causada por una obstrucción en la parte superior del tracto urinario. Esto puede provocar inflamación del riñón, haciendo que la parte del riñón llamada pelvis renal se abulte o se distienda. Podría provocar cicatrices en el riñón, y es posible que el riñón no funcione tan bien como debería.

La hidronefrosis es la inflamación de uno o ambos riñones. Ocurre cuando la orina no puede drenar de un riñón y, como resultado, se acumula en él. La afección puede deberse a una obstrucción en los conductos que drenan la orina de los riñones. También puede ocurrir debido a una diferencia presente al nacer que impide que la orina drene correctamente. En algunas personas, la hidronefrosis causa daño renal con el tiempo.

La hidronefrosis puede ocurrir a cualquier edad. A menudo, la afección no causa síntomas. Las personas que presentan síntomas pueden tener dolor de costado y de espalda, dolor al orinar, vómitos y fiebre. Los profesionales de la salud tienen varias maneras de detectar la hidronefrosis. Las pruebas para detectar la afección se pueden realizar durante la infancia o, a veces, antes del nacimiento del bebé.

El tratamiento de la hidronefrosis depende de la causa de la afección. Algunas personas necesitan medicamentos o cirugía para sentirse mejor y prevenir el daño renal. La hidronefrosis leve a veces desaparece por sí sola con el tiempo.

La hidronefrosis a menudo no causa síntomas. Pero cuando aparecen síntomas, pueden incluir: Dolor en el costado y la espalda que puede extenderse al área inferior del estómago o la ingle. Dolor al orinar, o sensación de necesidad de orinar que es urgente o frecuente. Malestar estomacal y vómitos. Fiebre. Retraso del crecimiento en los bebés. Pérdida de peso o pérdida de apetito. Sangre en la orina. Llame a su profesional de la salud si tiene algún síntoma de hidronefrosis. Los bebés con la afección a menudo no presentan síntomas. Pero lleve a su bebé a un chequeo médico de inmediato si presenta síntomas como fiebre alta.

Llame a su profesional de la salud si tiene algún síntoma de hidronefrosis. Los bebés con la afección a menudo no presentan síntomas. Pero lleve a su bebé a un chequeo médico de inmediato si presenta síntomas como fiebre alta.

Las causas de la hidronefrosis incluyen un bloqueo u otro problema de salud que afecta el tracto urinario. El tracto urinario incluye los riñones y la vejiga. La orina fluye de los riñones a la vejiga a través de tubos llamados uréteres. La orina sale de la vejiga y del cuerpo a través de otro tubo llamado uretra.

Un tracto urinario parcialmente o totalmente bloqueado puede impedir que la orina salga de los riñones y causar hinchazón. Otros problemas que interrumpen el tracto urinario pueden hacer que la orina fluya hacia atrás a través de los uréteres, desde la vejiga hasta los riñones. Cuando la orina fluye en sentido contrario, la afección se llama reflujo vesicoureteral.

Las causas de la hidronefrosis incluyen las siguientes:

• Afecciones presentes al nacer. Algunos bebés nacen con un bloqueo parcial del riñón llamado obstrucción de la unión ureteropélvica. La mayoría de las veces, el bloqueo se forma donde un riñón se une a uno de los tubos que transportan la orina a la vejiga. Estos tubos se llaman uréteres.

  Otros bebés nacen con un uréter que no tiene una estructura típica. Como resultado, la orina fluye hacia atrás a través del uréter, desde la vejiga hasta el riñón. Cuando ocurre el flujo de orina hacia atrás, se conoce como reflujo vesicoureteral.

• Cálculos renales. Son acumulaciones duras de minerales y sales que se forman dentro de los riñones.

• Próstata agrandada. Una próstata muy agrandada puede causar que la vejiga tenga problemas para vaciar la orina. Como resultado, la orina puede retroceder hacia los riñones.

• Uréter lesionado o estrechado. La cirugía pélvica realizada con cortes a través del área del estómago podría lesionar un uréter por accidente. Un uréter podría estrecharse por razones como cicatrices después de una cirugía o por haber recibido radioterapia para el cáncer de próstata.

• Infección del tracto urinario. Este tipo de infección puede inflamar cualquier parte del tracto urinario, incluidos los riñones.

• Embarazo. La hinchazón del sistema de drenaje de orina de los riñones es común durante el embarazo. A menudo, la hidronefrosis en las personas embarazadas no causa síntomas y desaparece después del parto.

• Cáncer. Con algunos tipos de cáncer, un tumor puede causar un bloqueo del tracto urinario. Estos incluyen cánceres de la vejiga, el cuello uterino, el colon y la próstata.

Afecciones presentes al nacer. Algunos bebés nacen con un bloqueo parcial del riñón llamado obstrucción de la unión ureteropélvica. La mayoría de las veces, el bloqueo se forma donde un riñón se une a uno de los tubos que transportan la orina a la vejiga. Estos tubos se llaman uréteres.

Otros bebés nacen con un uréter que no tiene una estructura típica. Como resultado, la orina fluye hacia atrás a través del uréter, desde la vejiga hasta el riñón. Cuando ocurre el flujo de orina hacia atrás, se conoce como reflujo vesicoureteral.

Los factores de riesgo de hidronefrosis en adultos de 20 a 60 años incluyen el sexo femenino. El mayor riesgo podría deberse a ciertas afecciones que afectan al útero, como el embarazo. También podría deberse a afecciones que afectan a los ovarios, como quistes, acúmulos de pus y cáncer. Los factores de riesgo para las personas mayores de 60 años incluyen tener una próstata agrandada o una obstrucción de las vías urinarias por cáncer.

La hidronefrosis puede provocar otras afecciones de salud denominadas complicaciones. Sin tratamiento, algunas personas con hidronefrosis grave desarrollan daño renal permanente. En raras ocasiones, la afección puede provocar que un riñón afectado pierda su capacidad de filtrar la sangre, lo que también se denomina insuficiencia renal.

El diagnóstico implica los pasos que su equipo de atención médica toma para determinar si la hidronefrosis es la causa de sus síntomas. Su profesional de atención médica comienza preguntándole sobre sus síntomas y realizando un examen físico. Es posible que lo deriven a un urólogo, médico que diagnostica y trata las afecciones del sistema urinario.

Las pruebas que pueden ayudar a determinar si tiene hidronefrosis pueden incluir:

• Un análisis de sangre para comprobar el funcionamiento de los riñones.
• Un análisis de orina para buscar indicios de que una infección o cálculos renales puedan estar causando una obstrucción.
• Una ecografía para visualizar los riñones, la vejiga y otras partes del tracto urinario. Esta prueba puede ayudar a detectar posibles problemas de salud.
• Una radiografía del tracto urinario que utiliza un tinte especial para delinear los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Esta prueba se llama urograma por TC. Captura imágenes del tracto urinario antes y después de la micción.

Su profesional de atención médica también puede sugerir otra prueba de imagen, como una resonancia magnética. Otra opción de prueba, llamada gammagrafía MAG3, verifica la función y el drenaje renal.

Durante el embarazo, una ecografía de rutina a menudo detecta la hidronefrosis en los bebés nonatos.

El tratamiento de la hidronefrosis depende de su causa y de la gravedad de los síntomas. El objetivo del tratamiento es aliviar la hinchazón del riñón y prevenir el daño renal. Es posible que necesite medicamentos, un procedimiento para drenar la orina o cirugía. En algunas personas, la hidronefrosis leve desaparece por sí sola con el tiempo. Medicamentos Su profesional de la salud puede recetar medicamentos para aliviar el dolor. Algunas personas necesitan antibióticos para tratar una infección del tracto urinario. A veces, a los bebés con hidronefrosis se les administran antibióticos para prevenir infecciones. Los bebés a menudo no necesitan otro tratamiento. A menudo presentan hidronefrosis leve que mejora por sí sola. Las pruebas de imagen pueden controlar su salud con el tiempo. Cirugía u otros procedimientos A veces, se necesita cirugía para corregir una obstrucción o corregir el flujo retrógrado de orina. La cirugía también puede realizarse para aliviar el dolor intenso o los vómitos causados por la hidronefrosis. La cirugía puede ser una opción de tratamiento para la hidronefrosis causada por afecciones como: Cálculos renales. Próstata agrandada. Uréter obstruido o estrechado. Cáncer. Algunas personas también necesitan que se les drene el exceso de orina del cuerpo. Un profesional de la salud lo hace colocando un tubo delgado llamado catéter en la vejiga. El tratamiento temprano de la hidronefrosis ayuda a muchas personas a mejorar. También ayuda a prevenir el daño renal permanente. Solicitar una cita