Tener un trastorno del estado de ánimo puede aumentar el riesgo de suicidio. Este riesgo es mayor si el trastorno del estado de ánimo es grave y también tiene problemas con el alcohol o las drogas.
Si está pensando en suicidarse, comuníquese con una línea de ayuda. En los EE. UU., llame o envíe un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea de vida para suicidios y crisis 988. Está disponible las 24 horas del día, todos los días. O use el Chat de Lifeline. Los servicios son gratuitos y privados. La Línea de vida para suicidios y crisis en los EE. UU. tiene una línea telefónica en español al 1-888-628-9454 (sin cargo).
Tipos incluyen:
Los síntomas dependen del tipo de trastorno del estado de ánimo. Los trastornos depresivos son comunes y a menudo duran mucho tiempo. Pueden: Hacer que te sientas triste, vacío, ansioso e irritable. Afectar tu capacidad de concentración y funcionamiento. Causar pérdida de placer en la mayoría o en todas las actividades. Afectar tu nivel de energía y tu calidad de vida. Hacer que te sientas inútil o culpable. Afectar cuánto comes y duermes. Provocar pensamientos suicidas. Los trastornos bipolares pueden presentar: Estados de ánimo que van y vienen entre euforias emocionales, llamadas manía o hipomanía, y depresiones. Sentirte en la cima del mundo, superior a los demás, o que eres tan fuerte que nada puede dañarte o cambiarte. Pensamientos acelerados. Aumento de energía. Sueño interrumpido, generalmente una disminución de la necesidad de dormir, pero un nivel de energía alto continuo. Comportamientos impulsivos. También podrías distraerte fácilmente y ser más propenso a pensar en el suicidio o planearlo, dependiendo de la gravedad de los síntomas. Otros tipos de trastornos del estado de ánimo pueden incluir otros síntomas. Si te preocupa que puedas tener un trastorno del estado de ánimo, consulta a tu médico o a un profesional de salud mental lo antes posible. Si no estás seguro de querer buscar tratamiento, habla con un amigo o ser querido, un líder religioso o alguien en quien confíes. Habla con un profesional de la salud si: Sientes que tus emociones están interfiriendo en el trabajo, en cómo te llevas con los demás o en otras áreas de tu vida, o no participas en actividades sociales. Tienes problemas con el alcohol o las drogas. Estás pensando en quitarte la vida. Si este es el caso, busca tratamiento de emergencia de inmediato. Es poco probable que tu trastorno del estado de ánimo desaparezca por sí solo. Y puede empeorar con el tiempo. Busca ayuda profesional antes de que tu trastorno del estado de ánimo se agrave. Puede ser más fácil de tratar al principio.
Si le preocupa que pueda tener un trastorno del estado de ánimo, consulte a su médico o a un profesional de la salud mental lo antes posible. Si no está seguro de querer buscar tratamiento, hable con un amigo o ser querido, un líder religioso o alguien en quien confíe. Hable con un profesional de la salud si:
Los trastornos del estado de ánimo son causados por rasgos hereditarios, así como por factores ambientales y eventos de la vida. Los factores ambientales pueden incluir, por ejemplo, experiencias de la infancia y eventos estresantes de la vida. Algunos medicamentos recetados, como los corticosteroides y los medicamentos para la enfermedad de Parkinson, y las drogas ilegales también pueden causar trastornos del estado de ánimo.
Los factores de riesgo incluyen experiencias de vida y eventos vitales estresantes que aumentan el riesgo de ciertos tipos de trastornos del estado de ánimo.
Su médico querrá saber sobre sus episodios anteriores de trastorno del estado de ánimo. Las preguntas pueden incluir:
Su médico también le preguntará sobre otros problemas de salud mental actuales o pasados. Si es necesario, puede ser referido a un profesional de salud mental.
Para la mayoría de las personas, los trastornos del estado de ánimo se pueden tratar con terapia de conversación, medicamentos o ambos. La terapia de conversación también se conoce como psicoterapia. Es un término general para tratar un trastorno del estado de ánimo hablando sobre su condición y problemas relacionados con un profesional de salud mental.
La terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia familiar u otros tipos de terapia pueden ser una parte importante del tratamiento para controlar los síntomas o evitar que vuelvan.
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