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Trastorno Esquizoafectivo

Descripción general

El trastorno esquizoafectivo es una afección de salud mental que se caracteriza por una mezcla de síntomas de esquizofrenia, como alucinaciones y delirios, y síntomas del trastorno del estado de ánimo, como depresión, manía y una forma más leve de manía llamada hipomanía. Las alucinaciones implican ver cosas o escuchar voces que otros no observan. Los delirios implican creer cosas que no son reales o no son ciertas. Los dos tipos de trastorno esquizoafectivo, ambos con algunos síntomas de esquizofrenia, son: El trastorno esquizoafectivo puede afectar a las personas de manera diferente. El trastorno esquizoafectivo altera la forma en que las personas piensan, sienten y actúan. Cuando no se trata, la afección puede dificultar el funcionamiento en el trabajo, la escuela o en entornos sociales. También puede causar soledad. Las personas con trastorno esquizoafectivo pueden necesitar ayuda y apoyo para vivir su vida diaria. El tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Síntomas

Los síntomas del trastorno esquizoafectivo pueden variar de una persona a otra. Las personas con esta afección presentan síntomas psicóticos, como alucinaciones y delirios. También pueden tener síntomas de un trastorno del estado de ánimo. Este tipo de esquizofrenia podría ser del tipo bipolar, que se caracteriza por episodios de manía y, a veces, depresión. O podría ser del tipo depresivo, que se caracteriza por episodios de depresión. La forma en que comienza el trastorno esquizoafectivo y cómo afecta a las personas puede variar. Pero las características definitorias incluyen un episodio importante de estado de ánimo depresivo o maníaco y al menos un período de dos semanas de síntomas psicóticos cuando los síntomas del estado de ánimo no están presentes. Los síntomas del trastorno esquizoafectivo dependen del tipo: bipolar o depresivo. Los síntomas pueden incluir: Delirios: tener creencias falsas y fijas, a pesar de que los hechos demuestren que no son ciertas. Alucinaciones, como oír voces o ver cosas que otros no observan. Pensamiento y habla desorganizados. Comportamiento extraño o inusual. Síntomas de depresión, como sentirse vacío, triste o inútil. Períodos de estado de ánimo maníaco, con más energía y menos necesidad de dormir durante varios días, y comportamientos que están fuera de lugar. Dificultad para funcionar en el trabajo, la escuela o en situaciones sociales. Problemas para gestionar el cuidado personal, como no estar limpio y no cuidar la apariencia. Si cree que alguien que conoce puede tener síntomas de trastorno esquizoafectivo, hable con esa persona sobre sus preocupaciones. Aunque no puede obligar a alguien a buscar ayuda profesional, puede ofrecer aliento y apoyo y ayudar a encontrar un profesional de la salud o un profesional de la salud mental. Si le preocupa la seguridad de un ser querido o su capacidad para obtener comida, ropa o refugio, es posible que deba comunicarse con los servicios de emergencia, una línea directa de salud mental o una agencia de servicios sociales para obtener ayuda de un profesional de la salud mental. Una persona con trastorno esquizoafectivo puede hablar de suicidio o intentar suicidarse. Si tiene un ser querido que corre peligro de suicidarse o ha intentado suicidarse, asegúrese de que alguien se quede con esa persona. Comuníquese con una línea telefónica de ayuda para suicidios. En los EE. UU., llame o envíe un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea de ayuda para suicidios y crisis 988, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. O utilice el chat de la Línea de ayuda. Los servicios son gratuitos y confidenciales. La Línea de ayuda para suicidios y crisis en los EE. UU. tiene una línea telefónica en español al 1-888-628-9454 (sin cargo).

Cuándo consultar al médico

Si cree que alguien que conoce puede tener síntomas de trastorno esquizoafectivo, hable con esa persona sobre sus inquietudes. Aunque no puede obligar a alguien a buscar ayuda profesional, puede ofrecer aliento y apoyo y ayudar a encontrar un profesional de la salud o un profesional de salud mental.

Si le preocupa la seguridad de un ser querido o su capacidad para obtener alimentos, ropa o vivienda, es posible que deba comunicarse con servicios de emergencia, una línea directa de salud mental o una agencia de servicios sociales para obtener ayuda de un profesional de salud mental.

Una persona con trastorno esquizoafectivo puede hablar sobre el suicidio o intentar suicidarse. Si tiene un ser querido que corre peligro de suicidarse o que ha intentado suicidarse, asegúrese de que alguien se quede con esa persona. Comuníquese con una línea telefónica de prevención del suicidio. En los EE. UU., llame o envíe un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la Línea de ayuda para suicidios y crisis 988, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. O utilice el chat de Lifeline. Los servicios son gratuitos y confidenciales. La Línea de ayuda para suicidios y crisis en los EE. UU. tiene una línea telefónica en español al 1-888-628-9454 (sin cargo).

Causas

Si bien se desconoce la causa del trastorno esquizoafectivo, es probable que los genes que se transmiten de generación en generación desempeñen un papel.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar trastorno esquizoafectivo incluyen:

  • Tener un familiar cercano, como un padre o un hermano, que tenga trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia o trastorno bipolar.
  • Sucesos estresantes que pueden causar síntomas.
  • Consumir drogas psicotrópicas, lo que puede empeorar los síntomas cuando hay un problema subyacente.
Complicaciones

Las personas con trastorno esquizoafectivo tienen un mayor riesgo de:

  • Suicidio, intentos de suicidio e ideas suicidas.
  • Aislamiento social.
  • Conflictos con los demás y dentro de la familia.
  • Desempleo.
  • Trastornos de ansiedad.
  • Abuso de alcohol u otras sustancias.
  • Problemas de salud, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y obesidad.
  • Ser pobre y no tener hogar.
  • Ser agredido.
  • Episodios agresivos, aunque las personas con trastorno esquizoafectivo tienen más probabilidades de ser agredidas que de agredir a otros.
Diagnóstico

El diagnóstico del trastorno esquizoafectivo implica descartar otras afecciones de salud mental. Un profesional de la salud también debe concluir que los síntomas no se deben al consumo de sustancias, medicamentos o una afección médica.

Diagnosticar el trastorno esquizoafectivo puede incluir:

  • Un examen físico. Esto se puede hacer para descartar otros problemas que podrían causar síntomas y para verificar si hay complicaciones relacionadas.
  • Pruebas y exámenes de detección. Estos pueden incluir pruebas que ayudan a descartar afecciones con síntomas similares y exámenes de detección de consumo de alcohol y drogas. En algunas situaciones, el profesional de la salud también puede solicitar estudios de imagen, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
  • Una evaluación de salud mental. Un profesional de la salud o un profesional de la salud mental verifica el estado mental observando cómo se ve y actúa una persona. El profesional de la salud o el profesional de la salud mental también pregunta sobre pensamientos, estados de ánimo, delirios, alucinaciones, consumo de sustancias y potencial de suicidio, además de hablar sobre la historia familiar y personal.
Tratamiento
  • Antipsicóticos. La paliperidona (Invega) es el único medicamento que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. ha aprobado específicamente para tratar el trastorno esquizoafectivo. Pero los profesionales de la salud a menudo recetan otros medicamentos antipsicóticos para controlar los síntomas psicóticos, como delirios y alucinaciones.

Además de los medicamentos, la terapia de conversación, también llamada psicoterapia, puede ayudar. La terapia de conversación puede incluir:

  • Terapia individual. La terapia de conversación puede ayudar a mejorar los patrones de pensamiento y aliviar los síntomas. Establecer una relación de confianza en la terapia puede ayudar a las personas con trastorno esquizoafectivo a comprender mejor su afección y aprender a controlar los síntomas. Las sesiones de terapia se centran en planes y problemas de la vida real, en llevarse bien con los demás y en formas de afrontar las situaciones.
  • Terapia familiar o grupal. El tratamiento puede ser más eficaz cuando las personas con trastorno esquizoafectivo discuten sus problemas de la vida real con otras personas. Los entornos grupales de apoyo también pueden disminuir el aislamiento social, proporcionar una verificación de la realidad cuando las personas tienen síntomas psicóticos y asegurarse de que las personas usen sus medicamentos correctamente. Estos grupos también ayudan a las personas con trastorno esquizoafectivo a aprender a llevarse mejor con los demás.

La capacitación en habilidades para la vida puede aliviar el aislamiento y mejorar la calidad de vida:

  • Capacitación en habilidades sociales. Esta capacitación se centra en ayudar a las personas a comunicarse mejor, a llevarse mejor con los demás y a mejorar su capacidad para participar en las actividades diarias. Durante esta capacitación, las personas pueden practicar nuevas habilidades y comportamientos específicos para entornos como el hogar o el trabajo.
  • Rehabilitación laboral y trabajo con apoyo. Esta capacitación se centra en ayudar a las personas con trastorno esquizoafectivo a prepararse para, encontrar y mantener un empleo.

Durante los períodos de crisis o en momentos de síntomas graves, las personas con trastorno esquizoafectivo pueden necesitar permanecer en un hospital para asegurarse de que están seguras y que se cuidan adecuadamente.

Para los adultos con trastorno esquizoafectivo que no responden a la terapia de conversación o a los medicamentos, los profesionales de la salud pueden sugerir la terapia electroconvulsiva (TEC) para intentar ayudar a mejorar los síntomas. La TEC es un procedimiento que se realiza con medicamentos que lo duermen, llamado anestesia general. Mientras duerme, se hacen pasar pequeñas corrientes eléctricas a través del cerebro, provocando intencionalmente una convulsión terapéutica que dura de 1 a 2 minutos.

Si tiene trastorno esquizoafectivo, probablemente necesitará tratamiento y apoyo continuos. Puede ayudar si:

  • Establece relaciones sólidas con su equipo de tratamiento. Establecer una alianza con su profesional de la salud, profesional de salud mental y otros miembros del equipo le permite participar mejor y beneficiarse del tratamiento.
  • Aprenda sobre el trastorno. Aprender sobre el trastorno esquizoafectivo puede ayudarlo a seguir su plan de tratamiento. Los amigos y familiares también pueden aprender más para comprender el trastorno y ser más compasivos.
  • Preste atención a las señales de advertencia. Busque cosas que puedan causar síntomas o que interfieran con las actividades diarias. Haga un plan de lo que debe hacer si los síntomas regresan. Comuníquese con su profesional de la salud o profesional de salud mental si es necesario para evitar que la situación empeore.
  • Duerma más. Si tiene problemas para dormir, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar.
  • Manténgase enfocado en sus objetivos. Controlar el trastorno esquizoafectivo es un proceso continuo. Tener en cuenta los objetivos del tratamiento puede ayudarlo a mantenerse motivado, controlar la afección y trabajar para lograr sus objetivos.
  • No consuma alcohol ni drogas. El consumo de alcohol, nicotina o drogas recreativas puede dificultar el tratamiento del trastorno esquizoafectivo. Estas sustancias pueden empeorar los síntomas esquizoafectivos o cambiar la forma en que funcionan los medicamentos. Pero dejar de fumar puede ser difícil. Obtenga asesoramiento de su equipo de atención médica sobre la mejor manera de dejar de fumar.
  • Aprenda técnicas de relajación y manejo del estrés. Las técnicas de reducción del estrés, como la meditación, el yoga o el tai chi, pueden ayudarlo a usted y a sus seres queridos.
  • Únase a un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo pueden ayudarlo a conectarse con otras personas que enfrentan desafíos similares. Los grupos de apoyo también pueden ayudar a la familia y los amigos a sobrellevar la situación.
  • Pregunte sobre la asistencia de servicios sociales. Estos servicios pueden ayudar con viviendas asequibles, transporte y actividades diarias.

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