Fiebres Hemorrágicas Virales

Las fiebres hemorrágicas (hem-uh-RAJ-ik) virales son enfermedades infecciosas que pueden ser mortales. Pueden dañar las paredes de los vasos sanguíneos pequeños, provocando que se filtren. Y pueden impedir que la sangre coagule.

Algunas fiebres hemorrágicas virales incluyen:

• Crimea-Congo.
• Dengue.
• Ébola.
• Hantavirus.
• Lassa.
• Marburg.
• Fiebre amarilla.

Estas enfermedades ocurren con mayor frecuencia en áreas tropicales, como África Central. En los Estados Unidos, la mayoría de las personas que las contraen han viajado a una de esas áreas.

Existen vacunas y tratamientos solo para algunos tipos de fiebres hemorrágicas virales. Hasta que haya vacunas para más de ellas, haga todo lo posible para evitar contraer fiebres hemorrágicas virales.

Los síntomas de las fiebres hemorrágicas virales varían según la enfermedad. Principalmente, los síntomas iniciales pueden incluir: Fiebre. Cansancio, debilidad o malestar general. Dolores musculares, óseos o articulares. Náuseas y vómitos. Diarrea. Los síntomas más graves incluyen: Hemorragia bajo la piel, dentro del cuerpo o por la boca, los ojos o los oídos. Problemas del sistema nervioso. Coma. Confusión mental y falta de conciencia del entorno, llamado delirio. Insuficiencia renal. Dificultad para respirar, llamada insuficiencia respiratoria. Insuficiencia hepática. El mejor momento para consultar a un profesional de la salud es antes de viajar a un país donde pueda contraer una enfermedad infecciosa. De esta manera, puede recibir vacunas y consejos previos al viaje para mantenerse sano. Si presenta síntomas al regresar a casa de su viaje, consulte a un profesional de la salud. Si es posible, consulte a un profesional especializado en medicina internacional o enfermedades infecciosas. Informe a su profesional de la salud a dónde ha viajado.

El mejor momento para consultar a un profesional de la salud es antes de viajar a un país donde pueda contraer una enfermedad infecciosa. De este modo, puede recibir vacunas y consejos previos al viaje para mantenerse sano.

Si presenta síntomas al regresar a casa de su viaje, consulte a un profesional de la salud. Si es posible, consulte a uno especializado en medicina internacional o enfermedades infecciosas. Informe a su profesional de la salud a dónde ha viajado.

Las fiebres hemorrágicas virales se propagan por contacto con animales infectados. Los virus que causan fiebres hemorrágicas virales viven en muchos huéspedes animales. Con mayor frecuencia, los huéspedes incluyen mosquitos, garrapatas, roedores, primates no humanos o murciélagos.

Los mosquitos o las picaduras de garrapatas propagan algunas fiebres hemorrágicas virales. Otros virus se propagan a través de fluidos corporales infectados, como sangre, saliva o semen. Algunos tipos se pueden contraer al inhalar heces u orina de rata infectada.

Algunas fiebres hemorrágicas virales también pueden propagarse de persona a persona.

Si viaja a un área donde una fiebre hemorrágica es común, puede infectarse allí, pero no presentar síntomas hasta después de regresar a casa. Pueden pasar de 2 a 21 días hasta que aparezcan los síntomas. Depende del tipo de virus.

Vivir o viajar a un área donde una determinada fiebre hemorrágica viral es común aumenta el riesgo de infectarse con ese virus. Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen:

• Trabajar con personas infectadas.
• Matar o comer animales infectados.
• Tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
• Trabajar al aire libre o en edificios infestados de ratas.
• Estar cerca de sangre infectada u otros fluidos corporales.

Las fiebres hemorrágicas virales pueden causar:

• Choque séptico.
• Insuficiencia de más de un órgano.
• Muerte.

Puede ser difícil prevenir las fiebres hemorrágicas virales. Si vive, trabaja o viaja a zonas donde estas enfermedades son comunes, utilice barreras protectoras cuando trabaje con sangre o fluidos corporales. Por ejemplo, use guantes, batas, mascarillas para los ojos y protectores faciales. También tenga cuidado al trabajar con muestras de laboratorio y residuos. La vacuna contra la fiebre amarilla es principalmente segura y funciona bien. Pero, en raras ocasiones, pueden producirse efectos secundarios graves. La vacuna contra la fiebre amarilla no es para niños menores de 9 meses de edad, mujeres embarazadas o personas con sistemas inmunitarios que no funcionan bien. También existe una vacuna contra el ébola que protege contra un tipo de ébola. Es para profesionales de la salud que trabajan en zonas de brote. Consulte con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre los países que planea visitar. Para algunos, debe demostrar que ha sido vacunado. Haga todo lo posible por mantenerse alejado de los mosquitos y las garrapatas cuando viaje a zonas con brotes de fiebres hemorrágicas virales. Use pantalones largos y camisas de manga larga de color claro. O, mejor aún, use ropa tratada con permetrina. No se ponga permetrina en la piel. Trate de no estar afuera al atardecer y al amanecer, cuando los mosquitos están más activos. Póngase repelente de mosquitos con una concentración de DEET del 20% al 25% en la piel y la ropa. Si se aloja en tiendas de campaña u hoteles, use mosquiteras y espirales antimosquitos. Si vive en zonas donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales, tome medidas para mantener a los roedores fuera de su casa:

• Deseche la basura con frecuencia.
• Asegúrese de que las puertas y ventanas tengan mosquiteras que encajen bien.
• Mantenga las pilas de leña, las pilas de ladrillos y otros materiales a al menos 100 pies de su casa.
• Corte el césped con frecuencia. Pode los arbustos hasta una distancia de 100 pies de su casa.

Si cree que podría tener una fiebre hemorrágica viral, comuníquese con su profesional de atención médica. Informe a la consulta qué cree que tiene. Es posible que lo envíen directamente a una sala de emergencias. Asegúrese de que la sala de emergencias sepa que podría tener una fiebre hemorrágica viral antes de ir.

Diagnosticar fiebres hemorrágicas virales en los primeros días de la enfermedad puede ser difícil. Los síntomas iniciales, como fiebre alta, dolores musculares, dolores de cabeza y cansancio extremo, son comunes a muchas otras afecciones.

Informe a su profesional de atención médica sobre su historial médico y de viajes y si ha estado cerca de animales, especialmente mosquitos, garrapatas, roedores, primates no humanos o murciélagos.

Indique los países que visitó y las fechas. Informe sobre cualquier contacto que haya tenido con fuentes de infección.

Las pruebas de laboratorio, con mayor frecuencia utilizando una muestra de sangre, pueden confirmar un diagnóstico. Con mayor frecuencia, se realizan estas pruebas en laboratorios especiales. Esto se debe a que las fiebres hemorrágicas virales son muy fáciles de contraer.