Cafergot
La dihidroergotamina y la ergotamina pertenecen al grupo de medicamentos conocidos como alcaloides del cornezuelo del centeno. Se utilizan para tratar dolores de cabeza intensos y palpitantes, como la migraña y las cefaleas en racimo. La dihidroergotamina y la ergotamina no son analgésicos comunes. No aliviarán ningún tipo de dolor que no sea el dolor de cabeza palpitante. Debido a que estos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves, generalmente se usan en pacientes cuyos dolores de cabeza no se alivian con acetaminofén, aspirina u otros analgésicos. La dihidroergotamina y la ergotamina pueden causar la constricción (estrechamiento) de los vasos sanguíneos del cuerpo. Este efecto puede provocar efectos secundarios graves causados por una disminución del flujo sanguíneo (circulación sanguínea) a muchas partes del cuerpo. La cafeína presente en muchas combinaciones que contienen ergotamina ayuda a que la ergotamina funcione mejor y más rápido al provocar que se absorba más rápidamente en el cuerpo. Los alcaloides de belladona, dimenhidrinato y difenhidramina en algunas combinaciones ayudan a aliviar las náuseas y los vómitos, que a menudo ocurren junto con los dolores de cabeza. El dimenhidrinato, la difenhidramina y el pentobarbital también ayudan al paciente a relajarse e incluso a dormir. Esto también ayuda a aliviar los dolores de cabeza. La dihidroergotamina también se usa para otras afecciones, según lo determine su médico. Estos medicamentos solo están disponibles con la receta de su médico. Este producto está disponible en las siguientes formas de dosificación:
Informe a su médico si alguna vez ha tenido alguna reacción inusual o alérgica a los medicamentos de este grupo o a cualquier otro medicamento. También informe a su profesional de la salud si tiene algún otro tipo de alergia, como a alimentos, colorantes, conservantes o animales. Para los productos de venta libre, lea atentamente la etiqueta o los ingredientes del envase. Para la dihidroergotamina y la ergotamina: Estos medicamentos se utilizan para aliviar los dolores de cabeza intensos y palpitantes en niños de 6 años o más. No se ha demostrado que causen efectos secundarios o problemas diferentes en los niños que en los adultos. Sin embargo, estos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves en cualquier paciente. Por lo tanto, es especialmente importante que usted hable con el médico del niño sobre los beneficios que este medicamento puede aportar, así como sobre los riesgos de su uso. Para los alcaloides de belladona: Los niños pequeños, especialmente los que tienen parálisis espástica o daño cerebral, pueden ser especialmente sensibles a los efectos de los alcaloides de belladona. Esto puede aumentar la probabilidad de efectos secundarios durante el tratamiento. Para el dimenhidrinato, la difenhidramina y el pentobarbital: Aunque estos medicamentos suelen causar somnolencia, algunos niños se excitan después de tomarlos. Para la dihidroergotamina y la ergotamina: La probabilidad de efectos secundarios graves causados por la disminución del flujo sanguíneo aumenta en las personas mayores que reciben estos medicamentos. Para los alcaloides de belladona, el dimenhidrinato, la difenhidramina y el pentobarbital: Las personas mayores son más sensibles que los adultos jóvenes a los efectos de estos medicamentos. Esto puede aumentar la probabilidad de efectos secundarios como excitación, depresión, mareos, somnolencia y confusión. Aunque ciertos medicamentos no deben utilizarse juntos en absoluto, en otros casos se pueden utilizar dos medicamentos diferentes juntos incluso si pudiera producirse una interacción. En estos casos, es posible que su médico desee cambiar la dosis, o que sean necesarias otras precauciones. Muchos medicamentos pueden aumentar o disminuir los efectos de los alcaloides de belladona, la cafeína, el dimenhidrinato, la difenhidramina o el pentobarbital presentes en algunos de estos medicamentos para el dolor de cabeza. Por lo tanto, debe informar a su profesional de la salud si está tomando cualquier otro medicamento recetado o de venta libre (sin receta médica [OTC]). Esto es especialmente importante si algún medicamento que toma le causa excitación, problemas para dormir, sequedad en la boca, mareos o somnolencia. El uso de dihidroergotamina o ergotamina por mujeres embarazadas puede causar daños graves, incluida la muerte del feto y el aborto espontáneo. Por lo tanto, estos medicamentos no deben utilizarse durante el embarazo. Para la dihidroergotamina y la ergotamina: Estos medicamentos pasan a la leche materna y pueden causar efectos no deseados, como vómitos, diarrea, pulso débil, cambios en la presión arterial o convulsiones (ataques) en los bebés lactantes. Grandes cantidades de estos medicamentos también pueden disminuir el flujo de leche materna. Para la cafeína: La cafeína pasa a la leche materna. Grandes cantidades de cafeína pueden hacer que el bebé parezca nervioso o tenga problemas para dormir. Para los alcaloides de belladona, el dimenhidrinato y la difenhidramina: Estos medicamentos tienen efectos secantes. Por lo tanto, es posible que reduzcan la cantidad de leche materna en algunas personas. El dimenhidrinato pasa a la leche materna. Para el pentobarbital: El pentobarbital pasa a la leche materna. Grandes cantidades de pentobarbital pueden causar efectos no deseados, como somnolencia en los bebés lactantes. Asegúrese de hablar de estos posibles problemas con su médico antes de tomar cualquiera de estos medicamentos. Aunque ciertos medicamentos no deben utilizarse juntos en absoluto, en otros casos se pueden utilizar dos medicamentos diferentes juntos incluso si pudiera producirse una interacción. En estos casos, es posible que su médico desee cambiar la dosis, o que sean necesarias otras precauciones. Cuando esté tomando alguno de estos medicamentos, es especialmente importante que su profesional de la salud sepa si está tomando alguno de los medicamentos que se indican a continuación. Las siguientes interacciones se han seleccionado en función de su posible importancia y no son necesariamente exhaustivas. No se recomienda el uso de medicamentos de esta clase con ninguno de los siguientes medicamentos. Su médico puede decidir no tratarle con un medicamento de esta clase o cambiar algunos de los otros medicamentos que toma. El uso de medicamentos de esta clase con cualquiera de los siguientes medicamentos generalmente no se recomienda, pero puede ser necesario en algunos casos. Si se recetan ambos medicamentos juntos, su médico puede cambiar la dosis o la frecuencia de uso de uno o ambos medicamentos. Ciertos medicamentos no deben utilizarse en o alrededor de la hora de comer o de comer ciertos tipos de alimentos, ya que pueden producirse interacciones. El consumo de alcohol o tabaco con ciertos medicamentos también puede provocar interacciones. Hable con su profesional de la salud sobre el uso de su medicamento con alimentos, alcohol o tabaco. El uso de medicamentos de esta clase con cualquiera de los siguientes generalmente no se recomienda, pero puede ser inevitable en algunos casos. Si se utilizan juntos, su médico puede cambiar la dosis o la frecuencia de uso de su medicamento, o darle instrucciones especiales sobre el uso de alimentos, alcohol o tabaco. La presencia de otros problemas médicos puede afectar al uso de medicamentos de esta clase. Asegúrese de informar a su médico si tiene algún otro problema médico, especialmente: Además, informe a su médico si necesita, o si recientemente ha tenido, una angioplastia (un procedimiento realizado para mejorar el flujo sanguíneo en un vaso sanguíneo bloqueado) o una cirugía en un vaso sanguíneo. La probabilidad de efectos secundarios graves causados por dihidroergotamina o ergotamina puede aumentar.
Use este medicamento únicamente según las indicaciones de su médico. No use más de la cantidad indicada ni con más frecuencia. Si la cantidad que debe usar no le alivia el dolor de cabeza, consulte a su médico. Tomar demasiado dihidroergotamina o ergotamina, o tomarla con demasiada frecuencia, puede causar efectos graves, especialmente en pacientes de edad avanzada. Además, si un medicamento para el dolor de cabeza (especialmente ergotamina) se usa con demasiada frecuencia para las migrañas, puede perder su eficacia o incluso causar un tipo de dependencia física. Si esto ocurre, sus dolores de cabeza pueden empeorar. Este medicamento funciona mejor si: Su médico puede indicarle que tome otro medicamento para ayudar a prevenir los dolores de cabeza. Es importante que siga las instrucciones de su médico, incluso si los dolores de cabeza continúan. Los medicamentos para prevenir dolores de cabeza pueden tardar varias semanas en empezar a funcionar. Incluso después de que empiecen a funcionar, es posible que sus dolores de cabeza no desaparezcan por completo. Sin embargo, sus dolores de cabeza deberían ocurrir con menos frecuencia, y deberían ser menos intensos y más fáciles de aliviar. Esto puede reducir la cantidad de dihidroergotamina, ergotamina o analgésicos que necesita. Si no observa ninguna mejoría después de varias semanas de tratamiento para prevenir dolores de cabeza, consulte a su médico. Para pacientes que usan dihidroergotamina: Para pacientes que usan comprimidos sublinguales (bajo la lengua) de ergotamina: Para pacientes que usan formas de supositorios rectales de un medicamento para el dolor de cabeza: La dosis de los medicamentos de esta clase será diferente para diferentes pacientes. Siga las órdenes de su médico o las instrucciones de la etiqueta. La siguiente información incluye solo las dosis promedio de estos medicamentos. Si su dosis es diferente, no la cambie a menos que su médico se lo indique. La cantidad de medicamento que toma depende de la potencia del medicamento. Además, el número de dosis que toma cada día, el tiempo permitido entre dosis y el tiempo que toma el medicamento dependen del problema médico para el que está usando el medicamento. Manténgase fuera del alcance de los niños. Guarde el medicamento en un recipiente cerrado a temperatura ambiente, lejos del calor, la humedad y la luz directa. Evite congelar. No conserve medicamentos caducados o que ya no necesite. Los supositorios deben almacenarse en un lugar fresco, pero no deben congelarse. Algunos fabricantes recomiendan guardarlos en el refrigerador; otros no. Siga las instrucciones del envase. Sin embargo, cortar el supositorio en trozos más pequeños, si necesita hacerlo, será más fácil si el supositorio se mantiene en el refrigerador.
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